Musicalia > Hanna > Biografía
Destacado: 'Dolce vita' es el nuevo disco de Amaral
Hanna

Con poco más de 20 años, Hanna ha vivido más que la mayoría de la gente de su generación. Nacida y criada en Ciudad Pegaso, un humilde barrio al este de Madrid donde alguien parece haberle robado el brillo a las cosas, la protagonista de todo esto ha tenido que aprender sola y a golpes. Porque suele suceder que los que nacen artistas, tienen menos suerte que los que se hacen.

Hanna nunca necesitó un público para cantar, igual que no necesitó saber de música para hacer docenas de canciones. Cuando era pequeña, un cepillo para el pelo hacía de micrófono y un espejo en su habitación le decía cómo tenía que moverse. Su abuela, estandarte inamovible en la vida de Hanna, insistía en que bajase al parque a jugar con las demás niñas de su edad. "No puedo, abuela, estoy enferma", le decía desde el otro lado de la puerta de su cuarto. La versión cambiaba cuando eran las amigas las que preguntaban. "No puedo bajar, estoy castigada".

Hanna es poco inocente. Está al acecho para clavarte sus dientes a ritmo de rap, de reggaeton, de melodías flamencas, de todo lo que le de la gana. Con voz de lija, como si sólo pudiera cantar después de haberse fumado un cartón entero de pitillos y con una actitud de ella contra el mundo. Imagina a un boxeador justo antes de salir del vestuario. Midiendo, calentando, rompiendo los azulejos para liberar tensión. Así está Hanna antes de sacar su disco. Porque sabe que detrás de eso está lo que ella ha buscado desde siempre; para lo que ella ha nacido.

Sin embargo, como sucede con todos los cactus, debajo de las espinas hay algo demasiado frágil como para mostrarlo sin protección. Algo que se puede romper de sólo mirarlo.

Y si la música, la imagen y la actitud de Hanna fueran espinas, las historias de las que hablan las canciones esconden el miedo y la pena de una chica que, desde bien pequeña, ha estado sola ante el peligro.

Hay una chica en Madrid que está dispuesta a partir labios para hacerse oír. Muchas veces, nadie sabe ni dónde se mete. Ella misma no sabe ni dónde se mete. Desaparece y vuelve con más fuerza todavía.

Antes de su primer disco, grabado con Alejo Stivel, Pura Hanna; se hace escuchar en la banda sonora de la película de Bigas Luna, Yo soy la Juani, con la canción Como en un mar eterno. Una balada a pelo, con la voz a punto de romperse.