La actriz Nicole Kidman y el cantante de country Keith Urban se dieron ya el "sí quiero" en Sydney, en una ceremonia católica tradicional.
Luciendo un vestido de tono marfil diseñado por Nicolas Ghesquière, para Balenciaga, y adornada con un sencillo ramo de rosas blancas, un velo que le cubría la cara y pendientes de perlas, la actriz llegó a la iglesia acompañada por su padre, Anthony, en un Rolls Royce veis.
Dentro de la capilla Memorial del Cardenal Cerretti el novio la esperaba acompañado por unos 230 invitados, que fueron llegando a la iglesia durante toda la tarde, algunos en vehículos privados, pero la mayoría a bordo de pequeños autobuses blancos.
Entre los invitados estaban los actores Naomi Watts, Renee Zellweger, Russell Crowe; el director Baz Luhrmann y el empresario de los medios de comunicación Rupert Mur-doch.
Durante todo el día guardias privados y agentes de la Policía vigilaron las inmediaciones de la capilla, en el barrio de Manly, y se aseguraron que los aproximadamente mil seguidores concentrados para ver a los novios y los periodistas se mantuvieran a cierta distancia del evento.
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