Además del encarecimiento generalizado de precios al que estamos asistiendo desde hace un par de años, cada vez son más los servicios online que debemos pagar mediante un sistema de suscripción: y cada vez son más caros. Lo que en su día percibíamos como un ahorro –pagar por Spotify en lugar de comprar discos, o pagar por Netflix en vez de contratar televisión por cable–, ahora está lastrando cada vez más nuestras carteras.
Para comenzar, ya no tenemos una sola plataforma de referencia para servicios como el streaming de películas, sino que hay cinco o seis diferentes compitiendo entre sí. Netflix casi solo ofrece sus propias producciones, y otro tanto ocurre con Max, Disney+, Paramount Plus, Prime Video… Acceder a un catálogo decente y diverso de películas y series se nos va por encima de los 60 € al mes, y esta cifra sigue aumentando.
Pero hay más. Muchos productos digitales que antes se podían adquirir de forma directa mediante un pago único, ahora han pasado a ser servicios que no podemos comprar, sino que debemos alquilar. Microsoft 365, Adobe Creative Cloud, Autodesk… Aplicaciones esenciales para nuestro día a día se han transformado en una carga financiera cada vez más exigente que no todo el mundo puede afrontar.
La fatiga de las suscripciones afecta al 40% de la gente
Esto es lo que se conoce como la fatiga de las suscripciones, un fenómeno del que ya nos alertaba la empresa de seguridad digital ExpressVPN en una reciente encuesta. Según este informe, un 40% de los usuarios de internet experimenta cierto agotamiento ante el número creciente de suscripciones que debe pagar, y su costo en continuo aumento. Por eso estamos asistiendo a una cierta reestructuración en torno al modo en que contratamos estos servicios.
El aumento de precios de las plataformas de streaming, sumado a la multiplicación de servicios digitales que optan por un modelo SaaS para financiarse, ha causado numerosas bajas de usuarios tanto en Netflix como en Disney+ o Max. Prime Video, por su parte, es un tanto más resistente porque las cuotas de Prime no solo sirven para pagar la aplicación de streaming, sino también el envío gratuito de las compras de Amazon.
El problema se agrava si consideramos que muchas plataformas de streaming están levantando barreras para impedir a sus usuarios compartir sus cuentas con amigos que no viven en su mismo domicilio. Se trata de una medida restrictiva que fue implementada en primera instancia por Netflix y qué otras plataformas de streaming están adoptando en mayor o menor medida para incrementar su número de suscriptores.
¿Qué hacer si no podemos pagar tantas suscripciones?
Miles de usuarios de los principales servicios de streaming sencillamente se ven obligados a replantearse sus prioridades ante la imposibilidad de hacer frente a tantas suscripciones. La solución más evidente pasa por cancelar algunas de estas cuentas, pero surgen las dudas a la hora de decidir cuál. Hace unos años Netflix aglutinaba casi todo el entretenimiento audiovisual, pero ahora el panorama está mucho más disperso.
Ante la creciente compartimentación del panorama de las plataformas de streaming, las principales opciones pasan por mantener las plataformas con un catálogo más diverso –como Prime Video o Max–, u optar por catálogos que interpelan a nuestros gustos de forma más específica como el de Disney+. No resulta una elección sencilla, pero, si no queremos pagar tanto en suscripciones, hay que dejar caer alguna que otra plataforma.
En nuestra elección también podemos considerar hasta qué punto es posible compartir una cuenta en nuestras plataformas preferidas. De esta forma podemos coordinar con nuestros amigos si preferimos conservar unas cuentas u otras, ahorrando algo de dinero en el proceso y manteniendo nuestro acceso a un catálogo de películas bastante completo.
La reformulación de los sistemas de suscripción
El agotamiento de los modelos de suscripción puesto de manifiesto por el análisis de ExpressVPN está llevando a algunas empresas a replantearse su oferta de servicios. Una de las soluciones que es está probando pasa por la implementación de planes de suscripción más económicos donde se mantiene la presencia publicitaria en la plataforma. Estos planes ofrecen una experiencia menos agradable, pero más asequible.
Por otra parte, plataformas como Prime Video ofrecen servicios de alquiler o compra de películas y series que funcionan mediante un sistema de pago único. Esto permite a estas plataformas ofrecer un catálogo más amplio para sus usuarios sin necesidad de incrementar el precio de su suscripción. La evolución del mercado determinará cuáles son los modelos de más éxito y guiará su implementación durante los próximos años.
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