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  Fuego  (Avec amour et acharnement)
  Dirigida por Claire Denis
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Una película de Claire Denis con guion de la propia Denis y la escritora Christine Angot, con la que ya firmó el correspondiente de 'Un sol interior'. Protagonizada por Juliette Binoche ('Chocolat', 'Un sol interior'), Vincent Lindon ('Titane'), Mati Diop y Grégoire Colin ('La casa de verano'). Sección Oficial del Festival de Berlín 2022.

La iconoclasta directora junta por primera vez en la pantalla a dos de los actores más internacionales de la filmografía francesa en esta historia de un triángulo amoroso. Denis debutó en el cine con 'Chocolat', con la que fue aclamada por la crítica internacional.

Sección Oficial de la Berlinale 2022. OSO DE PLATA A LA MEJOR DIRECCIÓN.


Declaraciones de la directora

P: Esta es la segunda vez que trabajas en un guión con Christine Angot desde "Un sol interior" en 2017.

R: Sí, pero esta vez trabajar con Christine ha sido diferente. No empezábamos de cero. Estábamos adaptando Un tournant de la vie, una de sus novelas. Otra diferencia considerable es que este proyecto cobró forma durante el comienzo de la pandemia. Como estábamos encerradas, bajo arresto domiciliario, como la mayoría del mundo, Christine y yo decidimos trabajar en algo. Resulta extraño decirlo, pero es la pura verdad: esta película existe gracias al confinamiento.

P: ¿Cómo trabajáis juntas?

R: Christine es bastante taciturna y yo soy más bien ansiosa. En algunos momentos, el choque de nuestras personalidades fue explosivo. Como en una pila en la que el polo positivo y el polo negativo hace que salten chispas. El proceso de escritura fue muy animado. Avanzábamos sin parar, todo ocurría de forma rápida. No hubo inercia y sí mucha alegría. Christine me hace reír muchísimo. Siempre está abierta al humor.

P: ¿Nos puedes resumir "Fuego"?

R: Es una historia sencilla: Sara y Jean viven juntos como pareja. Un día, por casualidad, Sara ve a François, un antiguo amante. Pero tanto en la novela como en la película, esta simplicidad es engañosa. Es una forma de destruir los clichés.

P: ¿Qué clichés?

R: Los clichés sobre patrones de comportamiento que todos conocemos: el ménage à trois, la mujer dividida entre dos hombres y que sufre, etc. Con Christine no había ningún peligro de que pudiéramos caer en esos tópicos. Es una línea muy fina, y la película es esa línea, un ejercicio de equilibrio, un paseo por la cuerda floja. Para mí, un guion es como arcilla blanda que se va moldeando poco a poco. Siluetas saliendo de la niebla que empiezan a moverse, a hablar, a tomar forma…

P: Los tres protagonistas viven en el presente y nunca nos revelan mucha información sobre su pasado.

R: Eso está hecho a propósito, por supuesto. Sara trabaja en Radio France Internationale, RFI, una emisora francesa de servicio público que cubre noticias de todo el mundo. Para mí es importante que Sara escuche voces de todas partes que le dicen que las cosas no van bien. También dice, casi como si se tratara de un comentario aparte, que siempre ha amado y siempre amará al padre de su hija. Aunque forma parte de su pasado, no se olvida de que también es madre. Sabemos que Jean no tiene trabajo, que ha estado en la cárcel, que solía jugar al rugby y que ahora está luchando por volver a trabajar.

También intenta volver a relacionarse con su hijo Marcus, que vive con la madre de Jean. Puede que François sea un matón, o tal vez busca venganza. Son muy pocos detalles, pero creo que son suficientes. De esa forma permiten a los espectadores usar su imaginación.

Una película es como una casa. Cuando construí esta no necesité añadir más habitaciones para hacerla habitable. La textura de los personajes no reside en sus biografías. Reside en el presente. Su presente es fugaz -unos días en París en invierno- y basta para desencadenar la tormenta de sentimientos que los dejará desolados. Por eso hay pocas escenas exteriores. Su interioridad hace las veces de una exterioridad un poco misteriosa. Son como extraterrestres teletransportados fuera de sus hábitos.

P: "Fuego" también es un medio para reencontrarte con actores con los que ya has trabajado: Juliette Binoche (Sara), Vincent Lindon (Jean) y Grégoire Colin (François).

R: Fue un reencuentro maravilloso. ¡Juliette Binoche puede hacer de todo! Comedia, como en “Un sol interior” y, en este caso, una película con una trascendencia trágica. Ella es muy valiente. Se enfrenta a todo a cara descubierta, supera cualquier desafío. No finge. Es algo orgánico. Juliette es idéntica a Sara: hermosa, rebelde, llena de amor y tenacidad.

Vincent Lindon me regaló su faceta masculina que también es suave y reconfortante. Una vez que confía en su personaje, lo da todo. Su Jean está desesperado pero no parece ridículo cuando, por ejemplo, habla de por qué le gusta el supermercado. Encarna cierta delicadeza y fragilidad. Me gusta mucho una de sus escenas cuando sale al balcón a fumarse un cigarro. No hacen falta palabras: su deseo de fumar no debe apestar la vida de los demás.
Grégoire Colin encarna otro tipo de masculinidad. Tenía muchas ganas de volver a filmar su cara de lobo. Su personaje, François, es intuitivo, un pícaro que se juega la vida como si estuviera en un casino: apuesta todas sus fichas al negro, al rojo, vuelve a empezar y ya veremos qué pasa... Para él, la emoción del juego es más importante que ganar.

P: ¿Qué tienen en común estos tres actores?

R: Más allá de la ficción de la película, lo que me une a cada uno de ellos es que nos hemos seguido queriendo. Nunca nos hemos alejado. Todos los actores me murmuraban: “Ese es mi personaje. Lo amo y quiero que tú también lo ames”. Por supuesto, podemos hablar de vestuario, peinados, decorados y cómo bloquear las escenas. Pero lo único que no puedo negociar con ellos es su compromiso. Una vez que están aquí, lo invaden todo. ¡Y es una invasión maravillosa! Gustan a todo el mundo. Y eso también se aplica al resto de los actores: Mati Diop, Bulle Ogier. Insistí en que formaran parte del proyecto. Los necesitaba. Me dieron confianza, me señalaron otras puertas, más libres, más personales, por las que podía acceder a la película.

P: Ha sido la primera vez que trabajas con el director de fotografía Eric Gautier. ¿Dónde decidisteis situar al personaje?

R: Conozco a Eric Gautier desde hace años, pero no habíamos tenido la oportunidad de trabajar juntos. El pacto que hicimos fue que ambos nos acercaríamos lo más posible a la intimidad de este trío. Puede ser muy incómodo acercarse a tanta intimidad. Pero estábamos rodando en un piso relativamente pequeño. Eso permitió que Eric y yo nos acercáramos aún más a ellos. Y durante una sesión de rodaje nocturna en la que Sara y Jean tienen una gran pelea, nos impactó tanto su pelea que todos nos fuimos a casa pálidos y destrozados.

P: ¿El personaje de Sara encarna una especie de libertad?

R: El deseo masculino no es malo, pero puede que el deseo femenino sea mejor. Tienen derecho a los mismos lapsus que los hombres. ¿Adulterio? ¿Traición? Ese vocabulario convencional de la conyugalidad burguesa no me gusta nada. Sara no es una mujer sumisa ni tampoco una víctima. Se abandona a su deseo, pero no con nadie en particular. No con el compañero con el que vive, ni con su amante de paso.

Se necesita mucha suerte para encontrarse con un antiguo amante. No es algo que ocurra todos los días. Sara le da una oportunidad, tira una moneda al aire en un peligroso juego de cara o cruz. Al final, a ella no le importa de qué lado cae la moneda. Para ella, la vida es una aventura, un arma de doble filo, como el título de la canción que Stuart Staples compuso para la película (Both sides of the blade): Ambos lados de la hoja.


Biografía de la directora
Claire Denis es una directora y guionista francesa, reconocida por películas como "Chocolat", "Buen trabajo", "Problema cada día", "35 tragos de ron" y "Los canallas". Nacida en París, Claire Denis vivió en varios países africanos hasta los 12 años. Cuando volvió a Francia, estudió en el IDEHEC (Institut des Hautes Etudes Cinématographiques), donde conoció a la directora de fotografía Agnès Godard, con la que trabajaría en casi todas sus películas. Empezó su carrera en el cine como ayudante de grandes directores como Robert Enrico, Wim Wenders, Costa Gavras y Jacques Rivette. Después trabajó con Jim Jarmusch en su película " Bajo el peso de la ley".

En 1987, Claire Denis escribió y dirigió su primera película, "Chocolat". Se trata de una historia semiautobiográfica de tensión racial en el África colonial de los años 50 en el momento de la independencia. La película se estrenó en competición del Festival de Cine de Cannes de 1988, fue nominada a los Premios César y recibió excelentes críticas en Estados Unidos.

En 1996, recibió el Leopardo de Oro en el Festival de Cine de Locarno por "Nenette et Boni". "Buen trabajo" (1999), "Problema cada día" (2001), "Viernes noche" (2002), "35 tragos de ron" (2008), "Una mujer en África" (2009) y "Los canallas" (2013) que se presentó en la sección Un Certain Regard del Festival de Cine de Cannes en 2013.

En 2017, Claire Denis compitió en Cannes con "Un sol interior", con Juliette Binoche, Xavier Beauvois, Nicolas Duvauchelle, Alex Descas y Gérard Depardieu, se proyectó para inaugurar la Quincena de Realizadores.
En 2018, “High life”, protagonizada por Robert Pattinson, Juliette Binoche y Mia Goth, fue seleccionada en el Festival de Cine de Toronto.

Seleccionada en Competición en el Festival de Cine de Berlín, “Fuego” ganó el Oso de Plata a Mejor Dirección.

Claire Denis ha coescrito la mayoría de sus películas con Jean-Pol Fargeau, pero también ha colaborado en guiones con Emmanuèle Bernheim ("Viernes noche"), Marie NDiaye ("Una mujer en África") y Christine Angot ("Un sol interior", "Fuego").