Joanna Eberhart (Nicole Kidman) cree que ha llegado a lo más alto. Es la presidenta más joven de la historia de la cadena EBS y tiene un marido entregado y dos hijos preciosos. En apariencia la vida de Joanna es perfecta... hasta que llega un día catastrófico en el que todo su mundo se derrumba. La echan del trabajo, su matrimonio se tambalea, olvida hasta donde está el colegio de sus hijos y se queda convertida en candidata perfecta para una terapia de electro-shock. Pero la crisis nerviosa sirve para que Joanna y su marido Walter (Matthew Broderick) se replanteen su vida: reúnen a la familia y se mudan para empezar una nueva vida en el idílico paraiso suburbano de Stepford, Connecticut.
Pero algo extraño pasa en la villa de Stepford, algo que levanta suspicacias en Joanna y también en Bobbie Markowitz (Bette Midler), que acaba de instalarse en la zona con su irascible y gamberro marido Dave (Jon Lovitz). Y también anda preocupado Roger Bannister (Roger Bart), un arquitecto que se ha mudado a Stepford con la esperanza de salvar su inestable relación con su conservador compañero Jerry (David Marshall Grant).
El problema son las esposas. Todas son como Claire Wellington (Glenn Close), hermosas, felices y asombrosamente activas y creativas: hacen pasteles, pintan la casa, cortan el césped, juegan con los niños y aún tienen tiempo de recibir a sus maridos con lencería sexy cuando vuelven del trabajo. Joanna anda cada vez más preocupada con sus atractivas pero sumisas vecinas. En cambio su marido Walter está encantado. En particular le impresiona la Asociación de Hombres de Stepford, cuya sede es una imponente mansión que se alza en el centro de la ciudad. Walter dice, "Esta ciudad, estas casas... este lugar es como un sueño. Así es como debería ser la vida". Hasta que Joanna Eberhart viene a aguar la fiesta.