Choro y Cortaojos son dos presos que se escapan de la cárcel de altísima seguridad Torre Bruno, con una única intención: el cobro de una deuda millonaria con su antiguo socio Vicuña. Camino de la chatarrería de su amigo Tiojuan secuestran a Iciar, una chica aparentemente ingenua. Allí se arman hasta los dientes mientras planean cómo acabar con Vicuña, culpable de que Cortaojos acabara en prisión y de paso quedarse con todo el botín.
Para sorpresa de todos, el malvado Vicuña ha formado una especie de secta y está al frente de una terrorífica invasión alienígena que amenaza a todo el mundo, empezando por España y más concretamente por Almería.
Después de superar multitud de obstáculos (incluida una crisis de amistad), nuestros héroes se enfrentarán codo a codo en lucha titánica contra Vicuña y su "secta", en un intento desesperado de salvar a la humanidad.
Los personajes:
Vicuña, el malo de la película. Un mafioso alienígena de lo más peligroso, de mirada y maneras crueles. Su misión es conquistar el mundo de una manera inconfesable, digamos... que por "la puerta de atrás".
Choro, el héroe. Un quinqui melenudo y pacifista, experto en armas y boxeo. Por la amistad que le une a Cortaojos sería capaz de seguirle hasta el mismísimo infierno, pero... (siempre hay un "pero").
Cortaojos, el duro. Un despiadado personaje de la España profunda, cabezota y pendenciero, maduro y duro. Ataviado con boina, fajín, y demás abalorios rurales puede pasar por un auténtico psicokiller de Puertourraco.
Iciar, la chica. Una chica con carácter (una tía buena con dos ovarios, vamos) que es secuestrada, atada, amordazada y ... ¡Ufff!.
Tiojuan, el colega. Un chatarrero "güena gente" colega de Cortaojos desde la infancia, y fanático del Betis ¡hasta la muerte!.
Loco. Un misterioso personaje que aparece y desaparece cuando nadie se los espera y que sabe mucho más de lo que parece.