María Margarita tiene un don muy especial, una habilidad casi asombrosa para volver a contar películas. Su talento y pasión pronto se extiende más allá de su círculo familiar empobrecido para llegar a toda la comunidad. La gente escucha a María Margarita con deleite y diversión, para olvidarse de las duras rutinas en las salitreras.
La historia se desarrolla de la mano de hechos culturales y políticos relevantes en la historia del pueblo, como la llegada y éxito de la exhibición cinematográfica, seguida de su declive con la aparición de la televisión. La película, que refleja los cambios políticos acontecidos en las épocas de Frei, Allende y la llegada de Pinochet, revive la decadencia de los históricos pueblos mineros del salitre en el norte de Chile y revela los recuerdos incalculables enterrados profundamente en nuestras raíces históricas; se nos enseña cómo todos los sueños y esperanzas de la gente común están finalmente sujetos a la tiranía del destino.