Por el director Mike Mills
No es nada fácil madurar. Y la edad no tienen nada que ver...
A sus 17 años, Justin Cobb (LOU PUCCI) todavía se chupa el dedo. Quiere evitarlo, y además es consciente de que este hecho está trastornando a su familia, su vida amorosa y su propia identidad. Lo único que cambia su conducta es la hipnosis terapéutica a que le somete su "gurú" ortodoncista. Sin embargo, aunque Justin está convencido de que esto pondrá remedio a todos sus problemas y finalmente será una persona "normal," lo cierto es que aquéllos no han hecho sino empezar. Chuparse el dedo sólo es un síntoma de un miedo hincado muy en lo hondo: que tanto él como su padre no son lo bastante buenos para su madre, y que ésta acabará por dejarlos. Chuparse el dedo es el único modo de paliar el miedo. Y cuando la madre se va, Justin entra en una espiral de conducta maniática; se le diagnostica un "desorden hiperactivo con déficit de atención" y administra Ritalin, lo que viene a substitutir el dedo pulgar. Cuando la medicación prescrita le hace el mayor efecto, coincidiendo con un insólito éxito con una chica de la escuela, Justin cambia el pulgar por droga y sexo.
Su padre, Mike (VINCENT D'ONOFRIO), también está marcado por un triste giro que dio su juventud: una fallida carrera universitaria como jugador de rugby según parece como consecuencia de la lesión en una rodilla. En muchos aspectos, Mike se siente como un adolescente, y sin embargo ha sobrepasado la cuarentena y se halla con su hijo mayor todavía chupándose el dedo a punto de entrar en la universidad y con una esposa que parece ir yéndose. Mike oculta sus miedos y contrariedades con una actitud de apariencia sólida, pero este recurso se está deshaciendo. Se ve empujado fuera del mundo de mentiras y negaciones que se apoderaron de él desde su etapa universitaria hasta el presente. ¿Quiso realmente en algún momento ser un deportista? ¿Ha estado ocultando una falsa personalidad durante todos estos años y no sabe cómo evolucionar fuera de ella?
La esposa, Audrey (TILDA SWINTON), se pregunta cómo lo pasará con un hijo que está en la universidad. Parece estar preguntándose "¿Cómo he podido llegar hasta aquí?" y ¿Es esto todo lo que hay? A sus cuarenta y pocos años, igual que Justin, está luchando por descubrir quién es realmente y aceptar sus defectos. Como madre, sabe que no tiene todas las respuestas para los problemas de su hijo Justin, y que a veces está demasiado absorta en sus propias dudas como para ayudarle. Audrey se oculta de esas realidades obsesionándose con un ídolo televisivo, Matt Schraam (BENJAMIN BRATT), cuyo personaje parece disponer de todas las respuestas precisas, pero cuyo verdadero yo, adicto a las drogas, evidenciará tanto a ella como a Justin unas verdades mucho menos diáfanas.
El hermano pequeño, Joel (CHASE OFFERLE), está más bien de espaldas a la dinámica familiar y opina que su hermano mayor es embarazoso. Joel aporta alivio y humor, con su absoluta carencia de dudas, a una familia llena de preguntas sin responder, sin embargo, puede que su carácter resoluto no se valore en su justa medida.
Justin busca ayuda en otros, fuera de su familia. Su ortodontista a lo New Age, Perry Lyman (KEANU REEVES), parece reflejar los altos y bajos del muchacho. Ambos se comparan con distintas personas que ocultan sus dudas y miedos. Perry se convierte en un triunfador al estilo del grupo de inspiración oriental EST/FORUM antes de poner fin a un enredo calamitoso; luego deja de buscar disfraces y respuestas fáciles, encontrando un extraño tipo de felicidad en el proceso.
En el instituto, el Sr. Geary (VINCE VAUGHN), el profesor de Justin que administra las sesiones de debate, intenta ayudarle en un primer momento. Pero se evidencia en él un comportamiento inseguro que combina severidad con autoritarismo cuando trata de vivir su vida a través de sus alumnos. Trata de parecer un igual con Justin pero, finalmente, el Sr. Geary se da cuenta de que ya no puede controlarle cuando el chico cosecha gran éxito, lo que deshace la relación entre ambos. El corazón de Justin ahora pertenece a otro pretendiente: Rebecca (KELLI GARNER), quien oculta sus inseguridades respecto al sexo y las relaciones tras una actitud fría y segura. Parece mayor de lo que es, pero Justin va a descubrir del modo más duro que es una chica incapaz de afrontar sus miedos.
Thumbsucker es una mirada honesta y curiosa a la lucha interna que sostiene la gente que se siente profundamente incompleta, tanto si se trata de adolescentes como de adultos de mediana edad. Suspiran por ser cualquier cosa menos lo que son, con sus miedos y dudas reales. Anhelan ser "normales." Buscan respuesta mágicas para sus problemas y acaban descubriendo que no pueden ser nadie más que ellos mismos; que lo "normal" no existe; y que sus defectos son lo que les hace humanos y enternecedores.