A principios del siglo XIX, cuando el boxeo era el deporte de los reyes, Jem Belcher (Matt Hookings) un joven y talentoso boxeador luchó hasta convertirse en campeón de Inglaterra. Esta es la historia real, no contada hasta ahora, del nacimiento del boxeo.


Sinopsis larga
En 1800, Jem Belcher se convirtió en el campeón de boxeo más joven de la historia. Esta es su increíble historia real. A principios del siglo XIX, el cambio social y el progreso se extendían lentamente por el Imperio Británico. En Inglaterra, tanto en la ciudad como en el campo, seguían imperando la pobreza y a conflictividad. Pero en los callejones y ferias de Bristol nacía un nuevo héroe del pueblo. Su nombre era Jem Belcher, e iba a transformar el pugilismo primitivo en un deporte de reyes. Jem creció en las calles sin nada, aprendiendo de la dura realidad viendo cómo su célebre abuelo se destruía a sí mismo y a quiénes le rodeaban con gran violencia por culpa de su adicción. Fue su entrenador y figura paterna, Bill Warr, quien le enseñó la disciplina y todo acerca de la dulce ciencia del boxeo. Bill convenció a Jem de que podía ser el mejor boxeador del mundo, y a partir de ahí comenzó el ascenso del que sería el campeón más joven de la historia de Inglaterra. Jem arrasó en sus primeros combates gracias a su habilidad única, su velocidad y su enfoque científico, y no tardó en convertirse en campeón de Inglaterra. Era un talento natural, que rezumaba encanto, estilo y gracia.

A medida que fue ganando combates, su estilo de vida fue cambiando radicalmente, pasando de la pobreza en las calles de Bristol a codearse con la burguesía londinense. Jem defendió su título, invicto durante cinco años, antes de que sobreviniera la tragedia. Un accidente le dejó ciego del ojo izquierdo. Al no poder competir, Jem se refugió en la bebida, y esto derivó en una caída destructiva que llevó al campeón a la cárcel. Su paso por la cárcel le ayudó a retomar el camino de la recuperación. Asu regreso, Jem luchó por su título contra el nuevo campeón Henry Pearce. Con un solo ojo bueno, aguantó dieciocho asaltos en una contienda brutal que casi lo mata. Adía de hoy, Jem es el campeón más joven de la historia del boxeo y su combate de dieciocho asaltos con Pearce es conocido como "La pelea olvidada del siglo".