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  El oficio de aprender  (Compagnons)
  Dirigida por François Favrat
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Entrevista con François Favrat

P: ¿De dónde surgió la idea de la película?

R: Al principio, no sabía nada sobre el universo de la organización de los Companions hasta que Romain Brémond y Daniel Preljocaj me hablaron sobre hacer una película al respecto. Se entusiasmaron con este tema después de leer la sinopsis de Johanne Bernard, quièn coescribió el guión conmigo. Johanne y yo conocimos a los Compagnos du Devoir, primero en París, luego en La Rochelle, Angers y finalmente en Nantes. En cada ciudad hay una casa de esta organización, que forma a los jóvenes en oficios artesanales. Descubrimos sus reglas y sus tradiciones a partir del aprendizaje del y la transmisión de conocimientos. Con Johanne, leìmos mucho, sobre las normas de la Union Compagnonnique en particular. Es un mundo que valora el trabajo manual y la ayuda mutua. En una vida diaria individualista y ultraconectada, puede parecer anticuado al principio, pero su enfoque generoso para aprender me conmovió mucho.

P: ¿Qué te atrajo particularmente?

R: Su lema, es: volverse "capaces, dignos, libres y generosos". Entre los integrantes de esta organizaciòn y, la transmisión se hace tanto aprendiendo de un trabajo como a través de la vida comunitaria.

En las "Casas" de los Compañeros conviven jóvenes de 16 a 25 años con los integrantes de la comunidad que los supervisan. Los jóvenes, en su mayoría chicos (sólo un 10% de chicas) proceden de todos los estratos sociales, convirtiendo estos lugares en auténticas residencias. Durante su formación, el aprendiz es acompañado por un Compañero referente, su padrino, quien lo seguirà hasta el día en que se convierta en Compañero a su vez. Los demás supervisores, su empleador, el director de la casa (el Preboste) o la dueña de casa (la Madre) lo acompañan durante su estancia en la ciudad. Luego, el aprendiz se irá y se formará en otro lugar, a veces incluso en otros países.

Más allá de los valores de Los Compagnons du Devoir, me parecía crucial hacer una película que valore el trabajo manual; todas estas artesanías que tendemos a denigrar en estos días, en realidad requieren un conocimiento y una experiencia considerables. Siempre he tenido presentes las confidencias de un panadero de mi barrio que hace un pan extraordinario: "Cuando tenía quinceaños, y dije que quería ser panadero, fue una vergüenza".

P: ¿Trabajaste mucho en este primer tratamiento que mencionas?

R: Enormemente. La sinopsis de partida ya trataba de una joven en apuros en su barrio y su improbable encuentro con el mundo de los Compañeros. Inicialmente, se convirtió en ebanista. ¡Pero cómo contar y conmover a un joven con la historia de alguièn que logra hacer una mesa de madera al final de la película! Johanne y yo hemos trabajado para dramatizar sus tensiones internas frente al universo hiper-normativo al que llega, y también para buscar una profesión más inspiradora desde el punto de vista cinematográfico. Así surgió la idea de su pasión por las etiquetas, que hará que se enamore de los vitrales.

Otro desafío fue sumergirse en la realidad de la vida de barrio, como en la de una casa de la organizaciòn. Como no conocía a ninguno de los dos, pasamos mucho tiempo, tanto en la ciudad de Bellevue, como dentro de la casa de los COMPAÑEROS de Nantes. A diferencia de mis largometrajes anteriores, es a partir de esta inmersión profunda que construimos la película: la historia, pero también el elenco y el alma misma del proyecto. Hay en ella resultado un realismo social bastante marcado.

P: ¿Por qué Nantes?

R: Era un escenario ideal. La Maison des COMPANIONS, cerca del Ayuntamiento de París, tenía varias salas magníficas, pero demasiado pequeñas. Los exteriores de la casa de Angers eran espléndidos, pero el interior no era adecuado. En resumen, el de Nantes con su biblioteca maravillosa, su comedor donde los higos pintados encarnan los valores de esta organización, la oficina del Preboste decorada con símbolos alucinantes, ¡y su amable Preboste! ... Todo coincidía. Como la ciudad de Bellevue nos tendía los brazos, rápidamente opté por rodar todo en Nantes, tanto por los decorados como por la gente que conocí allí, algunos de los cuales también actúan en la película...

P: Muestras a los jóvenes de la ciudad de una forma un tanto peculiar, bastante alejada de los clichés que suelen devolvernos el cine y la televisión.

R: He tratado de transmitir con la mayor precisión posible lo que vi y lo que me dijeron los jóvenes de Bellevue. Cuando aterricé allí, me llamó la atención lo sesgadas que eran estas imágenes prefabricadas de las ciudades con las que nos bombardean a diario. Los habitantes son mucho más entrañables, llenos de vida, lúcidos. Por supuesto, a menudo es una vida diaria dura.

Muchos jóvenes no trabajan y algunos están inmersos en el trafico de drogas o similar.

Pero la mayoría de los que conocimos allí se parecen al personaje de Naëlle o Coca-man y Djibril. No son delicuentes, solo jóvenes que luchan por salir adelante a pesar de las dificultades de la vida cotidiana. A menudo se sienten rechazados o, en todo caso, han interiorizado el hecho de ser excluidos. Pero tienen un activo importante: se mantienen unidos, hay un espíritu increíble de ayuda mutua entre ellos; llaman a su amigo, "la familia", exactamente en el espíritu de los Compañeros.

P: Acabar con las ideas prefabricadas es un poco como el hilo que conecta tus películas.

R: En EL PAPEL DE SA VIE, exploré la relación con la celebridad, en BOOMERANG, iba a profundizar en los secretos familiares. Aquí, la dimensión social es más fuerte. Me aseguré de distanciarme de los clichés transmitidos con demasiada frecuencia nutriéndome de estos encuentros.

P: Pero no se descarta la violencia relacionada con las drogas.

R: Existe, eso es seguro. Y el personaje de Naëlle desconfía de ello. Podemos adivinar que se metió en problemas con este tema, y eso es precisamente lo que la empuja a intervenir tirando por la ventana los sobres de droga que una madre del barrio ha accedido a guardar en su casa. "¿Sabes a lo que te arriesgas? Seis meses de càrcel ¡Estos tipos son veneno! Le grita a la madre de Djibril. Enfrentada de nuevo a esta violencia, Naëlle no tiene más remedio que aceptar la propuesta de los Compañeros de encontrar un oficio y un futuro.

P: Lo más llamativo de Naëlle es su falta de confianza.

R: Piensas sinceramente que no vale nada, que no se puede confiar en ella. Es un cliché de sí misma que ha interiorizado. Como esta campaña de carteles del Secours Populaire en la que un niño lleva la palabra "Pobre" en la frente y dice: "No le pegues esta etiqueta para siempre". ¡Estas imágenes son terribles, pero tan ciertas! El personaje de Hélène, interpretado por Agnès Jaoui, es consciente de este ostracismo. Al percibir el potencial de Naëlle, luchará para sacarla de la situacion personal. La lucha de Naëlle será romper esta imagen negativa de sí misma. Este es el tema central de EL OFICIO DE APRENDER, encarnado en la escena final donde el personaje interpretado por Pio Marmaï la hace reír obligándola a aceptar que es una buena persona.

P: Esta falta de confianza y las dificultades que la acompañan hacen eco de las confidencias de los Compañeros...

R: Con Johanne asistimos a una reunión que habían organizado especialmente para nosotros para ayudarnos a comprender mejor quiénes eran. Se presentaron por turnos, de una manera tan solemne como conmovedora. Algunos relataron un encuentro decisivo con un Compañero en un momento oscuro de su juventud. Todos hablaban de haber encontrado allí una verdadera familia. Uno de ellos terminó su discurso diciendo: "Si ya no estuviera con ustedes, sería como un huérfano". Fue nuestro modelo para crear el personaje de Pio Marmaï.

P: Todos estos Compañeros tienen defectos: Paul (PioMarmaï) tiene un pasado turbulento. Hélène (Agnès Jaoui) tuvo una aventura con un colega, lo que provocó que se separara de su marido y dejara de ver a suhija...

R: Másallá de su estatus, sugenerosidad y su saber hacer, era crucial hacerlostambiénseresimperfectos, con sus dolores y sus defectos. ¡Los Compañeros no son Padres y Madres morales!

P: Intuimos que algunos Compañeros un pocor eacios a acoger a Naëlle: ¿una joven de la ciudad y, además, una niña...?

R: Los Compañeros no escapan a esos estigmas. En la película, es Paul (PioMarmaï) quien encarna esta desconfianza cuando Hélène le presenta la candidatura de Naëlle: teme que esta joven de barrio no se adapte a su vida en comunidad, ni a las exigencias de su aprendizaje. Cabe señalar que los horarios son muy estrictos, el horario es restrictivo y la vida en comunidad no es adecuada para todos. Por tanto, Paul sospecha de la iniciativa de Hélène, sobre todoporqueya ha sufrido un fracaso con otro joven. Pero Hélène cree en Naëlle.

A través de este debate, todavía se trata de cambiar los clichés sobre los jóvenes del barrio.

P: A pesar de todo, los Compagnons du Devoir no se abrieron a incorporar mujeres hasta 2004.

R: Es verdad. Aquí tenemos un tema candente. Cuando estábamo sescribiendo la película, la Union Compagnon unique (otra asociación de Compagnons) todavía no había votado a favor de la entrada de mujeres en sus filas, pero el debate estaba abierto. Hablando con jóvenes aprendices, percibimos los temores de algunos: "Se complicará un poco; ya no estaremos entre chicos. "La vida comunitaria con las mujeres..., uf..." Pero poco a poco se va desmoronando la imagen del trabajo manual reservado a los hombres. No sé si influyó la película, pero la Union Compagnon ni que finalmente votó por la diversidad, justo en el momento de filmar...

P: ¿Qué pensar de estos rituales a los que se enfrenta Naëlle: estas reglas de vida en comunidad que debeleer, este reglamento al que debe someterse, estos ritos, estos apodos que se dan los Compañeros...?

R: Al principio parece insólito, incluso folclórico... Cuando todos empiezan a cantar a su alrededor (las canciones tienen un lugar importante entre los Compañeros), Naëlle tiene que contenerse para no estallar en carcajadas. Pero, sentimos que poco a poco se va encariñando con él y que todos estos rituales incluso terminan por fascinarla. En realidad, con su ceremonia que celebra la vida comunitaria, la ayuda mutua y el saber hacer, estas gentes de sin duda dan sentido a su existencia. Le ofrecen un lugar en su "cadena" (como dice una de las canciones). Y esta acogida en su familia es abrumadora para esta chica, a la que, hasta ahora, nadie le ha dado realmente una oportunidad...

P: La reacción de los jóvenes supervisados por Agnès Jaoui ,cuando les dice que su apodo es Bourguignola intrepida, es muy divertida...

R: Aunque parezca de otra época, su nombre simboliza la pertenencia a la comunidad. Cuando comienza su recorrido, que consiste en ir de pueblo en pueblo para enriquecer su aprendizaje, el aprendiz recibe un nuevo nombre, el de su región natal (Bordelais para Paul o Bourguignonne para Hélène). Más tarde, si realmente se convirtió en Compañero al final de suformación, se añadió a este nombre un rasgo característico de su personalidad ("Bordelais, corazón fiel", para Paul; "Bourguignonnel'intrépide" para Hélène). Para los jóvenes del barrio, el efecto cómico está garantizado. El ritual de partida también intrigarà mucho a Naëlle: cuando un Compañero completa su entrenamiento en una ciudad y va a perseguirlo a otraparte, los demás lo acompañan afuera y le ruegan que regrese, mientras que el Compañero les da la espalda y debe marcharse sin mirar atrás. Para la Madre, para el Rector, para quienes lo formaron, y obviamente para el que se va, es un momento doloroso pero necesario.

P: La Madre es Hélène (Agnès Jaoui). ¿Cómo definiría su rol: madre sustituta, asesora, azafata, enlace con los formadores?

R: Un poco todo a la vez. Sin sustituir a la familia, está allí para ayudar a los jóvenes, que vienen a hablar con ella sobre problemas administrativos y personales. Algunos apenas tienen 16 años, y pueden sentirse mal, tan lejos de sus familias.

La Madre los escucha, los aconseja. A lo largo de los meses, forjó fuertes lazos con algunos. En la casa de La Rochelle, la Madre nos conmovió contándonos el itinerario de un joven inmigrante guineano, en formación con los Compañeros, dibujamos el personaje de Adama. El día que el aprendiz parte para otra ciudad, la separación siempre es dolorosa, aunque la Madre sepa la necesidad de ello. Como dulce recompensa, las paredes de su despacho están alfombradas con postales de otras ciudades e incluso de otros países...

P: En EL OFICIO DE APRENDER, Naëlle se aferra al trabajo de las vidrieras. Rápidamente se vuelve muy talentosa.

R: Algo la tocó; algo que finalmente podría sacarla de sus problemas dándole un trabajo real. Naëlle está conmovida por la inversión que Paul, finalmente convencido de sus habilidades, pondrá en entrenarla. De los graffitis, ella pasa a la artesanía....

P: Esto no le impide guardarse sus problemas - contrariamente a la regla de los Compañeros - y de intentar una última estafa para reembolsar a los comerciantes que ha robado su mercancía.

R: Naëlle no se convertirá en Acompañante. Pero Paul la salvarà obligándola a aceptar su ayuda, "Eso es todo, los Compañeros, te ayudamos y un día, dependerá de ti ayudar", le dijo. Esta transmisión de conocimientos, esta confianza que Paul deposita en ella a pesar de todo, tocarà profundamente a Naëlle. Así como una vez Pablo tuvo que aceptar la ayuda de otro, ya ella le toca no soltar a quien tanto lo necesita. A pesar de sus errores, sentimos que Naëlle transformará el ensayo, finalmente logrará construir algo. Entonces, no, no estamos en CareBears, pero transmitir este mensaje positivo me parece crucial en estos tiempos difíciles.

P: ¿Una palabra sobre las vidrieras tomadas de los grafittis de Naëlle?

R: Fue Mathieu Menut, mi preciado diseñador de interiores desde BOOMERANG, quien me presentó a Zoia, la artista que nos inspiró para la creación de los grafitis que vemos en la película. Mientras leía el guión, Zoialeyósu historia. Ella también tuvo una juventud difícil y lo logró a través del graffiti. Fue con Zoia y Mathieu que diseñamos un estilo que pudiera integrarse al de la vidriera al final de la película, cuando Naëlle realizós u primera obra personal.

P: ¿Cómo se organiza un casting para una película como EL OFICIO DE APRENDER?

R: Quería mezclar actores profesionales y no profesionales, tanto para los jóvenes de la ciudad como para los Compañeros. Mi idea era encarnar realmente la realidad social de un barrio. Con Antoine Carrard, con quien hemos colaborado a menudo, aterrizamos en Nantes sin conocer la ciudad. Establecer vínculos con los jóvenes del barrio no es tan fácil: siempre existe esta desconfianza, de ambos lados...

Antoine desenterró un artículo de prensa en un periódico local dedicado a Soriba Dabo, una joven que realiza series web en la ciudad de Bellevue. Esa misma tarde LA conocimos. Conocía a todos y fuè de gran ayuda. Fuè la historia de la película dentro de la película, organizamos sesiones de casting en casa de los Compañeros. ¡Fue realmente el choque de estos dos mundos! Había que ver la cara de algunos cuando veías desembarcar a estos jóvenes con gorra y chándal con los ojos un poco rojos: de los dos lados nos mirábamos con extrañeza. Sí, los clichés se resisten a morir... Pero durante la preparación y el rodaje, se creó un gran puente entre los dos mundos.

Así que la mayoría de los jóvenes de la película provienen de Bellevue, o de otros barrios - Soriba interpreta allí a una Compañera aprendiz: Adama, inspirada en la guineana en formación en La Rochelle... Buscamos por todas partes: la que hace de madre de Naëlle, por ejemplo, habíavenido a acompañar a sunieta al casting. Tenía un carisma imposible. Le pregunto: "¿Has actuado alguna vez? Ella: no". Yo: "¿Quieres? ". Ella: "Sí". Y ahítienes. Ella es la madre de Naëlle en la película.

P: ¿Y del lado de los Compañeros?

R: Lo mismo. Quería verdaderos Compañerosporque tienen sus gestos, sus frases, sus canciones. La mayoría estaba encantada de asistir a las pruebas. No todos son actores natos, pero todos, en cualquier caso, quedaron encantados con la experiencia. Además de que nos prestaron sus locales, nos dieron mucho, mucho tiempo, también nos ayudaron a enriquecer los personajes, incluso algunos diálogos, ¡y luego sus sublimes canciones! Preboste de la casa de Nantes, aprendices, compañeros, les hice ensayar, tocar; Los hice cantar. Confiaron en mí y eso quiero agradecerles.

P: Najaa, la actriz que interpreta a Naëlle, está deslumbrante.

R: Para el papel buscábamos un caràcter cercano al personaje, que conociera la violencia y la vida de barrio. Con Antoine, recorrimos clubes de boxeo, en vano, inentando encontrar alguien que nos convenciera. Algunas eran muy convincentes, pero me faltaba esa aspereza social que se lee en el cuerpo, en el rostro, en la forma misma de ser. Se acercaba el rodaje y aún no había ningún personaje principal... Estábamos al borde del pánico cuando Antoine pensó en Najaa. La había visto para otra película, muchos años antes. Vino a hacer unas pruebas y se notaba. Llevaba esta tensión en ella, y especialmente este rostro increíble.

P: Encuentras a Agnès Jaoui con quien filmaste LE ROLE DE SA VIE.

R: Nunca había trabajado dos veces con el mismo actor. Conocer a un actor que no conozco me ayuda a encarnar con mayor precisión los personajes inventados en la escritura. Pero esta vez, para el papel de Madre, Agnès se impuso desde el principio. Durante nuestrosviajes de ida y vuelta a Nantes con Johanne, pudimos entrar en un sitio de integración, como el que vemos en la película. Allí conocimos a un Compañero pintor, Hervé Moreau, que formaba a los jóvenes de Bellevue y nos presentó a otros Compañeros. Ha sido un activo valioso para enriquecer el carácter de Hélène, ya sea en términos de su compromiso social o para comprendermejor la relación que tiene con los jóvenes del barrio. PioMarmaï llegó casi con la misma naturalidad. Estaba buscando a un tipo fuerte que supiera suficiente trabajo manual para interpretar a un Compañero.

Un rudo de corazón blando que tiene sentido de la réplica y que tiene sentido del humor. Pio Marmai, ¿quién mejor?

P: Cuéntanos sobre el trabajo preparatorio con los jóvenes...

R: Fue apasionante. Lleno de vida y sorpresa. ¡No siempre llegaban puntuales, o a veces puntuales pero no en el día correcto! Algunos, con los que llevábamos varios meses trabajando, incluso desaparecieron por completo de la noche a la mañana... Mi principal objetivo era formar un verdadero grupo de amigos en torno al personaje de Najaa. Adama, Djibril, Coca-Man, Likamba, Boulette, Ambre..., cada uno conocía las situaciones y el temperamento de su personaje, y con Antoine, les hicimos hacermuchas improvisaciones para entrenarlos a olvidarse de la cámara, sin detenerse nunca en medio de una toma y mirándome con una mirada de pena. Evaluamos sus habilidades, sus dificultades, para estimar quién podía realmente rodar en la película o quién nos iba a dejar en el camino. Najaa pasó todo este tiempo con nosotros. Le había pedido que se acercara a uno de los jóvenes, dijo Boulette, para que sintiera profundamente cómo era su vida, su forma de hablar, de observar, de moverse... Durante toda la preparación le repetí: "Come con él, discute con él, mira cómo se mueve". Así que especial dedicatoria para Boulette, Soriba, y todos los que vinieron y volvieron tantas veces al rodaje!

P: ¿Cómo logras trabajar cuando ruedas una película con tantos ctores y algunos no profesionales ?

R: Hicimos una apuesta por personas que nunca actuaron o incluso no conocian nada de un rodaje en su mayor parte, y es inevitablemente angustioso. Pero, tienen mucha energía; al final del día, tienes que arreglártelas para mantener el rumbo. A veces, un joven se presiona demasiado y ya no puede más.

Bueno, no nos vamos a engañar: en ocasiones, es una pesadilla. Pero exteriormente, hay que intentar seguir dando la sensacion de estar relajado, "No te preocupes, hombre, estoy seguro, que lo harás". Y Si hay alguno que la fastidia, hay que rehacerlo todo. Todas las mañanas, cuando llegábamos al set, nos decíamos con Marion, el guión: "No es posible, todavía tenemos tanta gente hoy, ¿quién escribió este guión? "

Otro tema de la película fue dar credibilidad a dos universos muy diferentes: el de los Compañeros y el de la ciudad. Tanto para uno como para el otro, los códigos, las costumbres, los decorados, las situaciones, todotenía que ser cierto. El equipo de filmación, el director de fotografía, la decoración, el guión, los asistentes, todos hemos trabajado duro en darle credibilidad.

Con Jeanne Lapoirie, la directora de fotografía, empujamos a los actores a hacer los gestos correctos, acciones muy reales, tanto en el sitio de integración como en el taller de vidrieras.

Y todo lo que quedaba era filmar en planos secuencia. A veces tenía idea sespecíficas de ciertastomas.

Encontramos una forma de equilibrio entre lo que tenía en mente al p ncipio y lo que aparecía en el set a través del ocular de la cámara.

P: ¿Tenías alguna referencia cinematográfica en mente?

R: Sí, películas sociales, llenas de vida, con protagonistasjóvenes. Me fije en el cine de Ken Loach. . En la puesta en escena busqué energía, modernidad, ceñirme lo más posible a la tensión interna de Naëlle.

P: La ciudad, tal como la filmas, con esta sescenas en los tejados, es muy bonita; y, de nuevo, muy diferente de lo que se nos muestra.

R: Está ligado al universo en el que gravita Naëlle: las azoteas de los edificios, el cielo, los grafittis... Eso también me gustó de Bellevue, es una ciudad colorida, bastante estética, con edificios de poca altura, recién pintada. Quería mostrar algo más que estos grandes edificioscon escaleras rotas.

P: Hay, en la película, una escena de acción bastante inesperada e impresionante durante la cual Naëlle salta de una torre a otra...

R: Algunos jóvenes de la ciudad han vivido este tipo de situaciones, me lo han contado: he tratado de transmitir sus sentimientos. Quería una escena apasionante, para experimentar realmente la sensación de violencia en la que se sumerge Naëlle. Sin tener los medios de Hollywood, lo modificamos a la manera francesa: muchos ensayos, búsqueda de localizaciones, trabajo con Mohammed El-Achi, el doble. El doble que salta entre las dos torres me advirtió cuando llegó: "Es un salto que solo puedo hacer dos veces". Colocamos nuestras cámaras en las direcciones correctas. Tomó impulso y saltó al vacío. Dos veces. Gracias a él ya Mohammed que me ayudó a dar credibilidad a esta violencia.

P: La comunión de la música de Eric Neveux con el rap es tan inesperado como exitoso.

R: Después de colaborar en BOOMERANG, quería repetir la experiencia. Eric disfrutó del guión y encontró agradable la idea de combinar la partitura con el rap. Él mismo viene de la música electrónica. Hizo un gran trabajo para definir un tono que encajara con el universo de la ciudad y los Compañeros; un color sonoro que sublima el viaje de Naëlle sin caer en el patetismo. Pasamos un tiempo interminable juntos, en el estudio, hasta que encontramos el equilibrio adecuado. Terminamos este trabajo en Skopje, en el estudio Fame's Project. Siempre un momento mágico para escuchar en vivo a los músicos darle sustancia a la música.

P: EL OFICIO DE APRENDER es muy diferente de sus largometrajes anteriores que, en sí mismos, no son iguales.

R: Me gusta cambiar de registro, explorar cosas nuevas. También varíar con los temas. "La forma es el fondo que sube a la superficie": no es de mí, sino de Victor Hugo, creo. El otro día, por ejemplo, estaba navegando por la costa; y un faro a lo lejos irradiaba el sol poniente. Me dije: "Oye, rodaría una película de terror que transcurriera íntegramente en un faro, con dos personajes. ¡Al menos limitará los escenarios y las escenas grupales!


Entrevista con Agnès Jaoui

P: Diecisiete años después de EL PAPEL DE SA VIE, encuentras a François Favrat en un trabajo muy diferente...

R: François y yo nos conocemos desde hacemucho tiempo: nos conocimos cuando él todavía era solo el primer asistente en el set de UNA MUJER AL AIRE LIBRE, de Christophe Blanc y hemos permanecido muy unidos desde entonces. Lo vi crecer de película en película; nos vemos a menudo, le hago leer lo que escribo, y viceversa.

P: ¿Qué sabías de los Compañeros?

R: Había visitado la Maison des Compagnons du Devoir que está muy cerca de mi casa en París con motivo de los dias de apertura de puertas, pensando que podría interesar a uno de mis hijos. Había podido admirar sus obras. Y recuerdo estar fascinado por la pasión con la que se expresaban sobre su trabajo. Es un universo increíble e increíblemente cinematográfico. Hasta entonces no se había hecho ninguna película sobre ellos; solo una serie de detectives hace mucho tiempo, me dijo François. Todavía son demasiado poco conocidos y es una pena: el trabajo manual es bastante despreciado en Francia.

P: Valorar el trabajo manual, ¿es ese uno de los motivos que te llevó a embarcarte en esta aventura?

R: Sí, porque creo que una película como EL OFICIO DE APRENDER es útil. Es importantemostrar el recorrido de las personas que han tenido éxito en la realización de sus deseos. Me gustaría que muchos de ellos pudieran reconocerse en este pasaje donde el personaje de Pio Marmaï dice: "Ado, me dio vergüenza, pensé que era tonto porque era bueno con mis manos". Tantos jóvenes viven esta situación... Es como una especie de maldición que pesa sobre la educación en nuestro país y de la que no podemos salir. Si lograramosque un solo niño perdido, en un suburbio o en otro lugar, al que la película le hace querer tomar este camino, habríamos ganado.

P: Hélène, tu personaje, es una mujer bastante excepcional. Ella tiene el papel de "Madre" en los Compañeros. Y al mismo tiempo acompaña a los jóvenes en la reinserción.

R: Ella es una de esa spersonas increíbles que hacen mucho bien por la humanidad. Estoy feliz de que, gracias a la pelìcula, salgan a la luz. esta gente trabaja incansablemente y logra cosas notables e importantes.

P: Este nombre, "La Madre", puede parecer un poco anticuado. ¿Cómo definiría su papel en las Maisons des Compagnons?

R: La veo como una madre ideal; una especie de madre cariñosa con una dimensión casi religiosa, una madre secular en cierto modo. Siempre ha existido. Hasta hace muy poco, ella era la única mujer, parece que fue reclutada entre las esposas de los prebostes. Era una manera de recrear una familia.

P: ¿Has conocido a alguna de estas Madres?

R: Hablé varias veces con la de la Maison des Compagnons de Nantes, donde rodamos. Nos vimos antes e incluso durante el rodajeya que ella asistió a ciertas escenas. También pude conversar con otra mujer, una educadora que hacía el mismo tipo de trabajo que mi personaje, y con el hombre que inspiró a François para escribir Hélène... Y yo, obviamente, al igual que Pio, pasé tiempo con los Compañeros. Nuestros intercambios con ellos fueron importantes, enriquecedores, muy emotivos. Son personas a las que respeto mucho, sin prejuicios y con muchos valores. Son compañeros de por vida, y creen en la transmisión. ¿Y cómo no admirar su lema, magnífico: "Confianza, generosidad, fraternidad"? Estos son valores que necesitan los jóvenes.

P: Sin embargo, su confianza tiene límites...

R: Son muy conscientes de que algunos candidatos tienen perfiles más complicados que otros, que les costarà especialmente acostumbrarse a las normas porque no han conocido ninguna. Pero siguen dispuestos a acogerlos multiplicando los vínculos con los educadores sociales. Muchas Casas de Compañeros lo hacen de todos modos; da esperanza a los seres humanos.

P: A pesar de su fe en Naëlle y en todos estos jóvenes a los que trata de ayudar, sentimos que Hélène está pasando por terribles momentos de duda, como cuando se entera de que la joven y sus amigos se hacen pasar por Compañeros y tienen que reembolsar el daño hecho a los traficantes...

R: Hélène se encuentra en un momento difícil de su vida. Ella es como algunas de mis amigas que están en trabajo social y regularmente pasan por fases de desánimo. Son trabajos agotadores que requieren mucha disponibilidad y un gran compromiso psicológico.

Estas personas también son humanas, pero, resultan menos optimistas. Es como si no pudieran evitar tratar de ayudar, preocupándose por el otro que es menos afortunado.

P: EL OFICIO DE APRENDER muestra a jóvenes paralizados por un sentimiento de exclusión, convencidos de su falta de valores.

R: Esta es otra de las razones por las que me gustó el proyecto de François: demuestra que todavía hay posibilidades de salir de tu entorno social. Porque siempre tenemos la sensación -bastante justificada- de que el ascensor social se ha parado por completo, que los puentes que permitían a personas de entornos desfavorecidos, a acceder a diferentes entornos esto ya no funcionan. Pero todavía quedan algunos y mostrar, a través de esta película, que hay gente que se las arregla, me parece importante. ¡No sólo hay dramas y horrores en las ciudades!

P: Naëlle, en cualquier caso, al menos al principio, no se lo cree en absoluto.

R: La imagen que tiene de ella es terrible y muchos jóvenes, la comparten. Estos jóvenes entienden muy pronto que están en lo más bajo de la escala social y que no tendrán derecho a mejorar. "Cuando vienes de Bellevue, estás muerto de todos modos", dice Naëlle. Y es cierto que a menos que tengas cierta resstencia -que afortunadamente algunos tienen-, te desanimas rápidamente... Una vez más, esta película hace un trabajo útil al dar estas oportunidades.

P: ¿Cómo trabajaste con François Favrat?

R: François y yo tuvimos una relación muy fluida sobre el guión y mi papel. Quería encarnar a una mujer que trabaja, casi con frialdad, y no caer en el patetismo. En el set, François a veces me encontraba demasiada duro, así que traté de rectificar y, a veces, sin que él me lo dijera, me dejé llevar por la emoción.

P: Najaa todavía es muy nueva como actriz: ¿hiciste alguna preparación especial con ella?

R: Al contrario, es como si hubiéramos seguido el camino de nuestros personajes: mantuvimos una distancia muy amistosa pero muy profesional - Najaa estaba en su papel de joven en dificultades que intenta ser alumno y no puede hacerlo, y yo en el de un educador.

Nos habíamos conocido antes del rodaje, por supuesto. En el plató, me aseguré de que, hasta el final, no existiera ningún vínculo filial entre Hélène y Naëlle. Me pareció fundamental que Hélène mantuviera una distancia significativa con ella porque las personas que hacen su trabajo deben protegerse de caer en este tipo de errores. Es como si a un médico se le hubiera metido en la cabeza que todos suspacientes son sus hijos. Sería inviable.

Sólo al final de la película se podrá crear una intimidad. Ella y yo cambiamos de rol; puede comenzar una amistad, que se materializa en una sonrisa, la primera que intercambian. Esta sonrisa no podría haber existido en ningún otro momento de la historia.

P: ¿Cómo se rueda con un equipo de actores tan grande y heterogéneo?

R: El cine es una profesión extraña. Tiene la extraña característica de que una niña de cuatro años o un actor o actriz aficionadapueden ganar un premio de actuación, cuando ninguno de los dos ha actuado antes. Siempre es estimulante tocar al mismo tiempo con actores no profesionales y muy experimentados. Realmente me gusta eso. El cine es ante todo el arte de capturar la realidad.


Entrevista con Najaa

P: EL OFICIO DE APRENDER es tu tercer largometraje. Cuéntanos sobre tu llegada al cine.

R: Antoine Carrard, quien me eligió hace ocho años para mi primera película, À QUATORZE ANS, de Hélène Zimmer, se puso en contacto conmigo para realizarensayos. Solo habíarodado en otrapelícula para adolescentes, LA COLLE, de Alexandre Castagnetti, en 2017. Pasé por muchoscastings, sinéxito y, aunque es la ley del oficio, a menudo nos cuestionamos a nosotros mismos.

P: ¿Cuál fue tu reacción cuando descubriste el guión?

R: Lo encontré interesante porque tomó la visión opuesta de lo que a menudo se nos muestra sobre las propiedades. Me llamó especialmente la atención la escena en la que Naëlle, mi personaje, tira por el balcón las bolsas de hachís escondidas por la madre de su mejor amigo Djibril.

P: ¿Es la ciudad un entorno que conoces?

R: Nunca he vivido allí. Crecí en París en un barrio popular, en el distrito 10, entre la Gare du Nord y la Gare de l'Est, también me mudé con mi madre a Saint-Ouen durante unos años. Creo que los jóvenes de estos barrios se encuentran con los mismos problemas que los de las urbanizaciones o los suburbios.

Si, somos uno de los países europeos, con más abandono escolar, y esto se lo debemos a esta imagen desastrosa de las escuelas. Como si la escuela no se preocupara de que los individuos que pasan por ellas puedan prosperar, encontrar lo que les gusta, para que finalmente puedan ser incluso útiles a la sociedad; sin tan solo haberlo intentado. Deberíamos poder abrir oportunidades -y esto es lo que hacen los Compañeros- para que, en caso de fracaso académico, no enviemos a la gente directamente al paro; que se sientan útiles. Soñé muy temprano con convertirme en actriz mientras crecía, me dije a mímisma que era una meta inalcanzable. Cuando me presenté al casting de mi primera pelicula, fue obvio: lo hice. La puerta se mostrò entreabierta, tenía que aprovechar esta oportunidad. Lo que siguió fue más complicado. Pero mi agente, Laurence Coudert, que ha creído en míd esde esa primera experiencia, me dio una confianza brutal, que nos permitiò creer en nosotros mismos. Ella es mi Hélène en realidad: mostró mucha paciencia y empatía, soportó mis errores y por eso me ayudó a construirme. El hecho de haberla conocido me acerca mucho al personaje de Naëlle. Es muy importante conocer a alguien que crea en ti.

P: Dices que dudaste...

R: Sabía que quería continuar y triunfar, trabajar en proyectos interesantes, conocer gente interesante y, sobre todo, aprender. Pero la realidad me golpeò. No me llevaron a castings y volví a mi trabajo de vendedora.

P: ¿Trabajaste en ello para la película?

R: No especialmente. Sobre todo, François me pidió que pasara el mayor tiempo posible con los habitantes de la ciudad de Bellevue: los jóvenes, con los que terminé haciéndome amiga, pero no solo, también pasé tiempo con la mujer que hace de mi madre. François nos hizo improvisar con los jóvenes, ensayamos algunas escenas con mi hermana, pero la mayoría no, quizás para no perder naturalidad en el plató.

P: ¿Qué otro tipo de preparación hiciste?

R: Muchas conversaciones con ellos Talleres. Aprendí a cortar vidrio con Compañeros, mujeres. Visité el lugar donde trabajaban, un recuerdo increíble. François también me había pedido que viera películas de Ken Loach, en especial LA PARTE DE LOS ÀNGELES que cuenta la historia de un niño de origen desfavorecido, que tiene mucha rabia contenida en él y no cree en la violencia en absoluto. Está condenado a seguir un proyecto de integración y se convierte, gracias a su educador, en un especialista en cata de whisky. Tuve que estar particular mente atento al personaje principal.

Y luego, por supuesto, conocí a Compañeros. Pude hablar con ellos y hacerle spreguntas. François me mostró videos que relataban sus encuentros, las escenas de formacion, sus costumbres... Como muchos trabajaban en la película, las relaciones se desarrollaron durante el rodaje. Y a medida que transcurría la vida durante ese tiempo entre los Compañeros; Podía ver gente joven, entrar, salir, interactuar con unos cuantos, naturalmente.

P: ¿Cuál fue tu estado de ánimo cuando descubriste cómo funcionaban?

R: Al principio, como Naëlle, sentí una mezcla de asombro y prejuicio: era extraño aterrizar en esta comunidad donde la gente vive con tales reglas y tradiciones.

Pero, rápidamente me di cuenta cuando los conocí que era bastante bueno sentir que existía en un grupo con cosas que hacer, poniendo tu corazón en ello. No estamos acostumbrados a esta fraternidad y estos valores comunes que todos deben respetar. Habiéndolo visto -y experimentado un poco-, entiendo que los jóvenes pueden desplegar sus alas allí y crecer aprendiendo una disciplina que les guste.

P: En la película, rueda con muchos aficionados perotambién con grandes actores profesionales. ¿Fue dificil?

R: Estaba un poco tensa, especialmente ante la idea de desempeñar un papel tan importante, pero estab feliz y emocionada, así que rápidamente lo olvidé. Con Agnès y Pio nos habíamos visto por primera vez para una lectura en París. Me hicieron sentir cómoda. Agnès es una persona muy accesible, muy humilde. Y es que, muy diferente a disu personaje en la película, en realidad, Pio es muy divertido, se lo toma todo a broma. Rompió el hielo, te permite sentirte más libre al actuar.

P: ¿Hubo alguna escena en la que tuviste problemas?

R: Recuerdo aquella en la que el personaje de Pio viene a recogerme de los traficantes en un callejón oscuro. Estaba incómoda, me costaba hablar, quizás por la tensión que emanaba. Tenía miedo de estar fuera de lugar. La mayor parte del tiempo, encontré fácilmente puntos de referencia que me permitieron sentir me libre: no siempre sabemos hacia dónde vamos, suceden cosas para las que no nos hemos preparado, algunas son intangibles, etc. es genial.

Pero esta vez, cuantas más tomas rodabamos, peor me sentía.

P: ¿Como ves el futuro? ¿Tomas clases por ejemplo?

R: No puedo esperar a que la película se estrene y se vea. Me gustaría formarme más en interpretaciòn; trabajarlo más. Hasta ahora, además de la actuación, estaba demasiado ocupada con la necesidad de pagar el alquiler para encontrar el tiempo y/o el dinero para tomar lecciones. Hasta ahora, e intentado, pasar por los castings done tengo mayor posibilidad de aprender.


Entrevista con Pio Marmaï

P: ¿Qué es lo que más leatrae del proyecto de François Favrat?

R: Me habló de inmediato. En cierto modo, mi trabajo como actor siempre ha estado ligado al trabajo manual, a esa capacidad que tienen los hombres de tocar la excelencia con las manos. Me gusta esta relación concreta con el material. Tuve un taller de fabricación de motos durante mucho tiempo, supe soldar muy pronto, tenía un taller de serigrafía... La artesanía forma parte de mí.

P: ¿Conocías a los Compañeros?

R: Mi padre, había estado cerca de uno de ellos cuando era joven, me había hablado muchas veces de los valores que defienden: el gusto por la transmisión, la exigencia, la diligencia, valores raros que me parecen un poco perdidos. Tengo la sensación de que hoy vamos más hacia lo fácil. Los ritos de paso que me describió, y el simbolismo muy poderoso que existe en ellos, también me sedujeron mucho, aunque en ese momento estaba lejos de imaginar su riqueza. Esto solo aumentó mi deseo de descubrir este entorno. Puede parecer opaco y misterioso para algunos, incluso un poco terrorifico. A mí, por el contrario, me encanta descubrir universos que desconozco y que sólo pertenecen a un puñado de individuos. Fue bastante fascinante sumergirse en este patrimonio que ha perdurado durante cientos de años.

P: ¿Podemos entrar allí fácilmente?

R: Muy facilmente. Los compañeros tienen un fuerte sentido del colectivo. Abren sus puertas a todos: visitantes como yo; jóvenes, algunos de los cuales provienen de entornos que no tienen absolutamente nada que ver con los suyos. Solo cuenta una cosa: el deseo común de trabajar y luchar por la belleza. Su enfoque es extremadamente generoso; contrasta con el sentimiento que actualmente domina y cuyo mantra, a grandes rasgos, es: "Hazlo fácil por tu cuenta". Soy muy sensible a eso: mucho antes de hacer teatro y cine, ya tenía ese gusto por lo colectivo. Me parece que paradójico que rindamos más en grupo que solos. Otro hecho extraño, vemos a varias generaciones mezclarse con los Compañeros: junto a los mayores que siguen siendo Compañeros toda su vida, lo que es realmente una prueba de abnegación y pasión, y se suman jóvenes aprendices que aportan nueva energía y, a veces, es una mezcla muy positiva.

P: ¿Sentiste que algunos, como Paul, tu personaje, habían pasado por cosas difíciles antes de llegar a esta comunidad?

R: Los compañeros no cuentan su vida y guardan una parte de misterio. Por otro lado, les encanta discutir mil cosas. No necesitan ruido en su dia a dia. Su trabajo habla por ellos: ver las obras que hacen me puso en un lugar de humildad y escucha que pocas veces había conocido. Pasé mucho tiempo con ellos antes y durante el rodaje en Nantes. Quedabamos para salir fuera del set. Nos reímos mucho juntos. Humanamente son grandes personas.

P: Concretamente, ¿cómo te preparaste para el papel?

R: Aprendí a trabajar con vidrio, un material que desconocía y que me cambió el metal. Cortar vidrio es peligroso, requiere perseverancia, pero me gustó. Hice mi aprendizaje en un taller en París, con gente que hace vidrieras y terminé haciendo yo mismo mi vidriera.

P: Cuéntanos sobre los ritos que descubriste entre los Compañeros.

R: Soy sensible a la noción de lo sagrado que existe en los ritos y que se transmite de siglo en siglo. Me gusta más cuando se transmiten de forma oral, como es el caso de los Compañeros. Me encantaron esas canciones que cantan juntos. Pocas veces he visto esto en otros lugares. Es muy raro poder asistir a estas ceremonias cuando no perteneces a esta comunidad. Me di cuenta de lo afortunado que era. Algunos de los jóvenes que compartieron estos momentos también quedaron muy impresionados, muy respetuosos; muy curioso, de hecho.

P: Los jóvenes de la película están muy lejos de la imagen que dan los medios...

R: François Favrat tuvo la inteligencia y la humanidad para no caer en clichés. Refleja una imagen generosa de estos jóvenes. Y, por improbable que parezca en un principio, el encuentro de estos jóvenes con los Compañeros funciona muy bien. Además, el Compagnonnage no es una institución en desuso: muchos jóvenes, incluidas muchas niñas, quieren convertirse en Compañeros. Las casas de los Compañeros están llenas.

P: Usted menciona a las mujeres que ahora tienen cabida en la institución. Sin embargo, Paul, tu personaje, se muestra bastante hostil a la llegada de Naëlle (Najaa) a su estudio...

R: Paul es alguien que tiene miedo a lo desconocido. Por mucho que domine y controle a la perfección su trabajo, no está seguro de dominar a esa joven que llega llena de ira y al que no conoce. Entonces su reacción, que no es necesariamente la mejor, es ponerse alerta. Los humanos somos así a veces.

Pero se convertirá en un plus para la relación que luego se desarrollará entre ellos.

P: Rara vez interpretas personajes silenciosos como Paul...

R: Pero porque los Compañeros que conocí en Nantes o en otros lugares son así: silenciosos, a veces gruñones. Estas no son personas que existen en el romance o que hablan con facilidad. De hecho, para mí, que a veces interpreto personajes excesivos y explosivos, fue otra dinámica.

P: ¿Fue difícil encontrar esta nueva dinámica?

R: François me dirigió muy bien. Y luego, solo tenía que mirar a los Compañeros a mi alrededor. Después de pasar un mes y medio con ellos, inevitablemente quedé imbuido de sus personalidades. Me estaban influyendo.

P: ¿Fue complicado para ti trabajar con profesionales y no profesionales?

R: No sentí ninguna diferencia fundamental. Quizás porque los personajes encarnados por los no profesionales eran muy cercanos a lo que son en la vida real. Sin duda porque François Favrat los acompañó especialmente bien. Y sin duda también porque Agnès y yo estamos metidos en nuestros papeles, pero atentos a la armonía del rodaje. François quería que hubiera esta verdad en la película: la de los Compañeros y la de los jóvenes. Es un sesgo que siguió hasta el final y le da, creo, mucha energía a la película.

P: Háblanos de Najaa, que interpreta a Naëlle...

R: Najaa tiene una energía para el trabajo que me pareció extraordinaria. Nunca tiene miedo de nada, se permite intentar probar las cosas sin miedo a equivocarse o quedar en ridículo frente al equipo. Es muy agradable trabajar con ella.

P: EL OFICIO DE APRENDER no solo destaca esta institución, sino que valora fuertemente el trabajo manual en nuestras sociedades. ¿Es importante para ti?

R: Claro. Personalmente, seguí un curso tradicional hasta el último año y siempre lamenté que no hubiera más formación artesanal en la escuela secundaria. Cuando hablamos con nuestros profesores al respecto, nos decían que muchos estaban un nivel por debajo de nosotros y que era normal que hicieran trabajo manual en lugar de trabajo intelectual. Siempre he encontrado que este argumento es profundamente estúpido. Pero tengo la impresión de que las cosas están cambiando un poco: ahora nos damos cuenta de que el trabajo manual puede ser gratificante. En lo que a mí respecta, si no hubiera descubierto la soldadura y la mecanica, sentiria que faltaba algo en mi vida y en mi equilibrio. Los pensamientos son diferentes cuando se trabaja con las manos. Se sueltan... Y no hablo de la satisfacción que se siente cuando, tras tres meses de trabajo, has terminado una moto y la estoy pilotando. La autoestima crece. Trabajar con mis manos es algo que siempre necesitaré.

P: ¿Es cierto que cuando empezabas te sentías incómodo en los castings y no te atrevías a reconocer que tu pasión era el motociclismo?

R: Era una época diferente y, sí, a veces me hacían sentir que hacer trabajo manual junto con la actuación era un poco... incómodo. Me tomaron por alguien un poco estúpido, un poco limitado. No fue necesariamente agradable. Extrañamente, me convenció de continuar en la mecánica.

P: Como actor, sentimos que a ti también te gusta transmitir valores.

R: Es verdad. Si tengo la carrera que tengo hoy es porque los maestros me enseñaron a trabajar. Entonces, trato de transmitir a mi vez. Y siempre soy sensible a las personas que tienen conocimientos que se me escapan, siempre tengo curiosidad por aprender. ¿Es mi formación en la Escuela Nacional de Actores? Tal vez.