Nacida y criada entre caballos, Zoe lleva una vida feliz impulsada por el sueño de convertirse algún día en jinete como su padre. El caballo preferido de Zoe da a luz a un potro al que llaman Tempestad. Ella será la primera en ver en él al campeón que su familia ha estado esperando siempre pero un accidente la dejará con graves secuelas y solo su tenacidad y el amor de Tempestad conseguirán que se recupere.