La película, que se inspiró en siete fotografías históricas tomadas por un sacerdote danés, nos sitúa a finales del siglo XIX, donde el padre Lucas llega a Islandia con la misión de construir una iglesia y fotografiar a sus habitantes. Pero, cuanto más se interna en aquel implacable paisaje, más se sume en las ansias de la tentación y el pecado.