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  Almas en pena de Inisherin  (The banshees of Inisherin)
  Dirigida por Martin McDonagh
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Searchlight Pictures presenta Almas en pena de Inisherin en asociación con Film4 y TSG Entertainment, una producción de Blueprint Pictures dirigida por Martin McDonagh. La película está protagonizada por Colin Farrell y Brendan Gleeson, que se reúne con McDonagh desde que hicieron Escondidos en Brujas, Kerry Condon y Barry Keoghan. El equipo detrás de las cámaras incluye al director de fotografía y colaborador habitual de McDonagh, Ben Davis, BSC, la diseñadora de vestuario Eimer Ní Mhaoldomhnaigh, el diseñador de producción Mark Tildesley y el montador Mikkel E.G. Nielsen, ACE. Carter Burwell ha compuesto la música. Los colaboradores habituales de McDonagh, Graham Broadbent y Pete Czernin, producen para Searchlight Pictures y Film4.

La película se rodó en localizaciones de Inishmore y de la Isla de Achill en la costa occidental de Irlanda.


La ruptura
A finales de 2019, el productor Graham Broadbent viajaba por Argentina cuando recibió un correo electrónico de Martin McDonagh, el guionista y director con quien había colaborado en tres películas hasta ese momento: Escondidos en Brujas (2008), Siete psicópatas (2012) y Tres anuncios en las afueras (2017). “Échale un vistazo a esto”, decía McDonagh en su correo electrónico.

En un vuelo de Buenos Aires a la Patagonia, Broadbent se sumergió en la historia de Almas en pena de Inisherin. El mundo que había creado McDonagh era una isla ficticia frente a la costa occidental de Irlanda donde dos amigos se distancian, con consecuencias desastrosas y anárquicas. Tenía todas las características del guionista y director: era divertido, triste, oscuro y repleto de humanidad, muy McDonagh.

“Almas en pena de Inisherin es la historia de una isla, del pequeño grupo de habitantes de esa isla y de dos amigos que al principio de la película se ven obligados a emprender caminos separados por la decisión de uno de ellos”, dice el actor Colin Farrell (Langosta, Minority Report), que encarna a Pádraic en la película. “Para el otro amigo esta situación es incomprensible”.

La historia empieza con Pádraic caminando feliz por la isla de Inisherin donde vive con su hermana, Siobhán. Pádraic es un chico encantador afable y despreocupado: “Muy parecido al verdadero Colin Farrell”, comenta McDonagh.

Todos los días, Pádraic y Colm quedan a las 2 de la tarde para ir a tomar algo al único pub de la isla. Es su rutina diaria. Pero ese día, todo cambia. Colm, interpretado por Brendan Gleeson (Harry Potter y el cáliz de fuego, Braveheart, Gangs of New York) ignora a Pádraic cuando le llama.

“Colm empieza a actuar de manera muy extraña y a evitar a Pádraic”, dice Gleeson. “Colm no le abre la puerta, que es como empezamos la historia. Así es como todo empieza: con una puerta que se cierra a un buen amigo... sin razón aparente”.

Al principio, Pádraic se sorprende, luego está en shock y por último se siente profundamente triste. También está confundido, ya que Colm no ha dado ninguna razón particular para la ruptura. Estos dos hombres llevan siendo amigos toda la vida prácticamente.

¿Por qué Colm acaba su amistad con Pádraic? ¿Fue algo que Pádraic dijo o hizo? ¿Colm está deprimido? ¿Debería respetar los deseos de Colm y no insistir? ¿O debería intentar cambiar la opinión de Colm o cambiar él mismo? En los primeros seis minutos de la película ya tenemos la trama.

“Pádraic no logra entender por qué Colm ya no quiere ser su amigo y no lo acepta. Se parece a lo que sientes cuando te dejan en una relación. Piensas: '¿Le gusté alguna vez o yo me imaginaba que estábamos enamorados?'", dice MacDonagh. “Será interesante ver con quién va a identificarse el público. ¿Entenderán la decisión tan cruel que ha tomado Colm, el que ha roto, o se identifican con la buena persona a la que le han roto el corazón?”

Pero Colm tiene sus razones. “Ya no quiere perder el tiempo”, dice McDonagh. “Quiere dedicarse a las empresas artísticas: música o pensamiento. Pádraic es el que sale perdiendo de esa decisión. Hasta ese momento, las cosas iban muy bien. Pero Colm tiene 15 o 20 años más que Pádraic. Para Colm el tiempo vale mucho y ve a Pádraic como una pérdida de tiempo”.

Kerry Condon describe la caracterización como una "forma inteligente de jugar con esos sentimientos que todo el mundo tiene en una relación sentimental, angustia y rechazo, pero al hacerlo con amigos tienen un elemento de comedia”.

“Colm decide dedicarse al arte y a la creatividad para que sean lo más importante de su vida y esa decisión tiene unas consecuencias devastadoras”, dice Gleeson. “Pádraic elige ser bueno y su decisión también acarrea consecuencias devastadoras. La Guerra Civil irlandesa fue una tragedia. Ese es el contexto de la película. Si analizamos e intentamos entender cómo las cosas pueden desquiciare, puede que sepamos enfrentarnos a ellas y no tomar ese camino. Espero que la película recuerde a la gente que tomar decisiones malas o dañinas tiene un efecto duradero”.

McDonagh sigue diciendo: “¿Te dedicas totalmente a tu vida de artista y haces caso omiso de los amigos, los amantes o la familia? ¿El trabajo es lo más importante? ¿No importan los cadáveres que dejes por el camino? Es un debate cuya solución no puedo ofrecer ni yo ni la película. No creo que tengas que ser una persona que se autoflagela, oscura u odiosa para dedicarte a cualquier tipo de arte, incluso un arte oscuro. Pero creo que la película explora ese interesante enigma”.


El ultimátum
Como Pádraic sigue presionando a Colm para que responda, el conflicto va a más. McDonagh lo explica: “Colm llega a un punto en el que, a menos que haga algo muy drástico, no van a dejarlo solo. Amenaza con cortarse los dedos si Pádraic no lo deja en paz y le da tiempo para crear”, añade Gleeson. “Se parece a la disuasión nuclear. Piensa: 'Si amenazo con hacerlo no sucederá’. Simbólicamente, está amenazando con destruir su propio talento musical. Colm lo ve como una prueba de compromiso”.

“Vale la pena señalar”, dice Broadbent (usando un giro de frase desafortunado dado el asunto que nos ocupa), “que Colm es un violinista y su mano es importante en su tarea creativa”.

Ahí es cuando los habitantes de la isla se implican en el asunto. Está Peadar Kearney, interpretado por Gary Lydon (Booklyn, Calvary, El irlandés), el policía local cuya antipatía porPádraic y su hermana se intensifica tras su separación de Colm. Dominic Kearney, el hijo del policía, interpretado por Barry Keoghan (Dunkerque, El sacrificio de un ciervo sagrado, Eternals) “es otra persona afectada por este cisma entre los dos hombres”, cuenta McDonagh.

Después de un tiempo, incluso el pub y su tabernero Jonjo, interpretado por Pat Shortt (Frank or Ireland, El irlandés, Garage) dejan de ser un refugio seguro para Pádraic.

“Es una pieza compuesta de varios personajes y hay muchos hilos que atraviesan la historia”, dice Farrell. “No se trata de un lugar que exista en particular. Es la imaginación de Martin trabajando con ciertos tropos. Pero esa es la historia: dos amigos que dejan de serlo y sus consecuencias y cómo esas consecuencias acaban afectando a todo el pueblo. Hay discordia y locura, pérdida y sufrimiento, y también algunas risas”.

El dilema artístico de Colm se refleja en Siobhán, la hermana de Pádraic, cuya vida se consume entre la lectura, la cocina y la soledad. En cierto sentido, Colm representa una batalla en la que Siobhán podría encontrarse dentro de unos años.

“Es posible que Colm tenía que haber abandonado la isla hace mucho tiempo”, comenta Farrell. “No sé si tiene demasiadas ansias de viajar, o simplemente está aburrido por la aparente monotonía de la vida u otra cosa”.

Farrell cree que todos los personajes de la película tienen sus propias luchas, tristezas y secretos: “Todos los personajes están locos. Están chiflados y cada uno a su manera; son arquetipos reunidos para crear caos, pero no solo por amor al caos y no solo para representar momentos oscuros o temas que interesen o impacten”.

“Quería que los personajes secundarios tuvieran sus propias y singulares vidas”, dice McDonagh. “En la vida, todas las personas son los protagonistas de sus propias vidas, así que debes tratar a todos los personajes secundarios de esa manera. Como existe esa pequeña guerra entre estos dos hombres, necesitas saber cómo va a reaccionar el pueblo en el que viven, cómo se enfrentan a ese problema y de qué lado van a estar”.

En última instancia, la vida en la isla de Inisherin se parece a un infierno según Gleeson. “La belleza que los rodea es incuestionable. Pero los ha aislado y sólo se miran a sí mismos. Hay algo podrido en este pueblo”.


Una guerra civil
Almas en pena de Inisherin se desarrolla en 1923 cuando la Guerra Civil estaba en su apogeo en Irlanda. La isla ficticia de Inisherin no se ve afectada, pero hay tensión en todo el continente. “Algunas noches se escuchan cañonazos y disparos, así que en la isla somos muy conscientes de que se está produciendo una guerra civil”, dice Farrell. “Pero también estamos protegidos de esa guerra porque están lejos de la costa”.

La Guerra Civil Irlandesa se libró de 1922 a 1923, después de la Guerra de Independencia y de la creación del Estado Libre de Irlanda, que creó una nación en la mitad del país que estaba separada del Reino Unido. Dos grupos opuestos, el gobierno provisional favorable al Tratado anglo-irlandés y el Ejército Republicano Irlandés (IRA) contrario al tratado, lucharon por hacerse con el poder.

Sin embargo, a los habitantes de la isla de Inisherin, esto no les importa en absoluto. “Es curioso, pero a los habitantes de la isla no quieren ni hablar de lo que está pasando en el continente”, dice Condon. “No les importa la guerra. Es como si fueran un pequeño país separado, un pequeño todo separado”.

Sin embargo, lo que está ocurriendo en Inisherin -la división entre Pádraic y Colm y las crecientes divisiones con otras personas de la isla- son un reflejo de lo que está ocurriendo en el continente. Hay aspectos alegóricos de la división entre estos dos hombres y la división entre ambos bandos en la Guerra Civil Irlandesa, comenta McDonagh. “Es una historia en la que se libra una pequeña guerra entre dos hombres al mismo tiempo que ocurre una mucho mayor en otro lugar”.

Gleeson describe la guerra civil como una consecuencia catastrófica que puede surgir de una lucha por la libertad. En el caso del conflicto de Irlanda, hermano contra hermano y amigo contra amigo. Históricamente, su fin acarreó terribles atrocidades.

“Creo que las divisiones que se están enconando en la isla y el salvajismo de lo que sucede en la película se reflejan en lo que sucede en el continente. Todos se aferran a sus pequeñas posiciones, lo que hace que las divisiones se enconen y empeoren”, dice Gleeson.

McDonagh no había hecho nunca un drama de época y disfrutó muchísimo dando vida a pueblos y personajes históricos. “Cuando estableces la historia en el pasado, se abren muchas posibilidades”, dice.

Una ambientación de época también evita que la película tenga una fecha de caducidad tan rápida como una historia ambientada en la actualidad. En la película Escondidos en Brujas, el guionista y director intentó no incluir referencias modernas, con el fin de crear un ambiente intemporal. Tes anuncios en las afueras también tenía su propio reloj autónomo. Almas en pena de Inisherin no se adhiere a los límites estrictos de la historia. Por el contrario, encierra su propia historia de fantasía: un lugar mítico, más salvaje que el continente, una vena de locura que lo impregna todo.

El título de la película, por ejemplo, se refiere a una figura fantasmal legendaria de la mitología irlandesa que lloraba por la noche para presagiar que iba a producirse una muerte en ese lugar. “Si la has escuchado cantar a todo pulmón”, dice Farrell, “ya es demasiado tarde para ti”.

Aunque no se presenta explícitamente en la película, una anciana en Inisherin, la Sra. McCormick interpretada por Sheila Flitton (El hombre del norte) es la encarnación física de la "banshee".

“Ella representa a un siniestro perro guardián gris que hay en la isla que nunca se implica demasiado físicamente pero que siempre está fuera mirando hacia dentro”, dice Farrell. “Parece tener un extraño conocimiento etéreo de cuáles son las vulnerabilidades de la gente. ¿Dónde está su punto débil? ¿Dónde pueden ser atacados? Siente fascinación por la muerte”.

En la historia, la Sra. McCormick profetiza dos muertes que tendrán lugar en Inisherin. “Nosotros, como público, debemos averiguar si eso es cierto”, explica Broadbent. “¿Esta anciana chiflada nos está diciendo algo que va a ayudar a nuestra trama o solo son tonterías?”

El título en inglés también hace referencia a una pieza musical que el personaje de Gleeson compone durante el transcurso de la película. “A medida que la historia evoluciona y se desarrolla, esta pieza musical se articula a través del violín de Colm”, dice Farrell. “Yo digo que no hay Banshees en Inisherin. Puede que él diga que existen pero no cree que llamen a los hombres a su perdición. Piensa que se sientan y observan”.


De la concepción al guión
El violín de Colm no es el único instrumento que crea melodías en Almas en pena de Inisherin. El diálogo de McDonagh tiene sus propios ritmos internos.

“Quieres imbuir esos diálogos con diferentes formas de interpretación”, dice Gleeson. “Pero las frases tienen su propia música que dan lugar a diálogos maravillosos. Martín es muy claro acerca de su imaginería. Su escritura tiene una profundidad y una belleza extraordinarias en su formación”. Lydon también describe la escritura de McDonagh en términos musicales: “Lo importante es saltar al ritmo del idioma”.

La mayoría del reparto de Almas en pena de Inisherin es irlandesa, así que eran expertos en las frases de McDonagh. “La escritura de Martin es muy buena cuando escribe para los irlandeses”, señala Condon. “Me resulta fácil decir sus diálogos porque es mi forma de hablar. Martin es inglés y aunque sus padres son irlandeses, habla con acento inglés. Así que es un honor para su oído poder escribir exactamente como nosotros hablamos”.

A Keoghan le gustó el trabajo de McDonagh cuando vio una producción teatral de The Cripple of Inishmaan. Al actor le impresionó el equilibrio que lograba del dramaturgo entre la oscuridad y la comedia. “Mientras que muchos escritores mezclan comedia y tragedia”, dice Keoghan, “McDonagh sabe entretejer los estilos dentro de una escena o incluso en una frase de un diálogo”. El ambiente puede pasar de divertido a doloroso o triste, sentimental o conmovedor, en un abrir y cerrar de ojos.

“Me sorprende la rapidez con la que sus escenas cambian de tono”, dice Farrell. “Su material es muy divertido”, añade Condon. “Te ríes y luego, de repente, incluye una frase que te destroza por completo. Ese sentimiento de 'me estaba riendo y ahora estoy totalmente destrozado' te hace pensar con mayor profundidad. Hay mucha inteligencia en su manera de escribir. También es muy bueno a la hora de representar la bondad y la soledad”. La comedia de McDonagh puede ser oscura pero nunca mezquina.

“Una de las cosas que me encantan del guion de Martin es que carece de malicia”, continúa Farrell. “Algunos personajes que presenta al público son increíblemente maliciosos y crueles y algunos acontecimientos pueden ser bastante macabros, pero nunca detecto malicia en el escritor, la voz, el creador del guion”.


Habitar una isla: Los personajes de 'Almas en pena de Inisherin'
A Martin McDonagh le gusta trabajar con los mismos colaboradores creativos y participar en múltiples proyectos. En las cuatro películas que ha hecho con el productor Graham Broadbent, optó por un grupo de actores con los que le encanta trabajar una y otra vez. Es un método de hacer cine inspirado en su paso por el teatro así como en su experiencia en el cine.

Colin Farrell y Brendan Gleeson como Pádraic Súilleabháin y Colm Doherty
McDonagh había querido reunir a Colin Farrell y a Brendan Gleeson desde la increíble interpretación del dúo en su primer largometraje, Escondidos en Brujas (2008). Esa película se recuerda con cariño y al guionista y director le encantaba la pareja que forman estos dos actores. Farrell pasó a protagonizar su segunda película, Siete psicópatas, pero McDonagh se pasó años pensando en cómo crear otra historia para él y Gleeson. McDonagh estaba decidido a no estropear Escondidos en Brujas, creando una mala segunda parte.

“No sé si a los chicos les pasó lo mismo, pero a mí me preocupaba”, dice. “No podía volver a juntarlos y hacer algo menor”.

Y el reencuentro de estos dos actores tuvo que esperar hasta que se le ocurrió la idea de Almas en pena de Inisherin. Los personajes se escribieron para Farrell y Gleeson, y los actores estaban deseando unirse a la aventura.

“Como actor, buscas a alguien que tenga una voz única, una forma original de articular pensamientos y sentimientos y de crear personajes y mundos completos. Es maravilloso cuando te encuentras con un guionista que crea un mundo que se rige por sus propias reglas y su sentido estético. La voz de Martin es extraordinaria”. Gleeson describe a McDonagh como a un valiente. “Se sumerge en lugares horribles, armado de mucha compasión y empatía”.

Farrell y Gleeson, según McDonagh, exploran la autenticidad sin rehuir la oscuridad. Son actores cómicos que no actúan para provocar la risa. Almas en pena de Inisherin es triste pero también divertida. Escondidos en Brujas permitió a Farrell y a Gleeson desarrollar un lenguaje propio entre ellos. Ese mismo lenguaje está presente en Almas en pena de Inisherin, aunque los personajes sean muy diferentes.

La familiaridad y la amistad que existen en la vida real entre los actores hace que la historia sea más creíble. “Los miras y te crees su historia de pies juntillas”, dice Broadbent. “Crees que son amigos desde hace muchos años y por eso la historia es aún más triste”.

Desde sus primeras apariciones en Tigerland hasta Corrupción en Miami, El sacrificio de un ciervo sagrado, y The Batman, Farrell siempre ha hecho gala de una presencia inimitable en la pantalla. Pero para él, los proyectos de McDonagh son diferentes a cualquier otro. El ADN común entre Escondidos en Brujas, Siete psicópatas, y ahora Almas en pena de Inisherin, es la articulación de pensamientos, ideas y emociones de McDonagh, y el punto de encuentro entre la comedia y la tragedia.

Condon, que encarna a su hermana, dice de Farrell: “El personaje de Pádraic necesitaba tener un aire juvenil para que la comedia funcionara. Debía tener una seriedad un poco absurda porque dice algunas cosas que son bastante tontas y algo estúpidas. No puede ser demasiado joven para que te preguntes: '¿Por qué Colm era amigo suyo? Debía ser un poco mayor para que te creyeras que Brendan y él son amigos”.

“Pádraic es un buen tipo”, explica Farrell. “Es un muchacho agradable y simple al que no le preocupan demasiadas cosas. Es feliz mientras los animales estén alimentados y él tenga un par de centavos en el bolsillo para tomarse unas pintas y charlar con su amigo Colm todos los días. Si todo sigue así, la vida es maravillosa para él”.

Cuando Colm pone fin a su amistad, Pádraic se hunde en la tristeza, la soledad y la ira. “Su pérdida de la inocencia es la parte más triste de la película”, continúa diciendo Farrell. “Se desmorona. Deja de ser feliz como lo era antes”.

Gleeson, oriundo del Dublín natal de Farrell, es uno de los actores de mayor éxito de Irlanda. Además de por Escondidos en Brujas, Gleeson es conocido por su papel de Alastor 'Mad-Eye' Moody en las películas e Harry Potter Braveheart, El irlandés y Calvary, dirigidas por John Michael McDonagh, el hermano de McDonagh, . Gleeson estaba deseando volver a trabajar con Farrell.

“Siento una gran admiración por Colin”, dice Gleeson. “Lo quiero como ser humano por su manera de comportarse. Sus instintos y su integridad son encomiables. Es uno de mis mejores amigos. Tiene un gran corazón y eso se ve en todo”.

Farrell está de acuerdo: “Quiero mucho a Brendan. Siento una gran admiración y respeto por él. Es muy activo, comprometido, brillante, decente, fuerte, vulnerable. Lo tiene todo. El espectro de Brendan es muy amplio y va de la ternura que es capaz de mostrar hasta la ira divina que puede exudar si es necesario. Él está siempre cavando, siempre está haciendo las grandes preguntas”.

En la historia, Colm es un músico que está creando su obra magna con violín. En la vida real, Gleeson también es un músico consumado que tocó música en otras películas como Michael Collins y Cold Mountain, y en muchas salas de música de toda Irlanda.

“Colm tiene una mente curiosa y es bastante radical”, explica Gleeson. “El violín se ha convertido en lo más importante para él porque empieza a pensar en su mortalidad. Calcula que le quedan 12 años, sin ningún motivo en particular. No está enfermo pero sabe que su tiempo es finito y quiere dejar un legado. Su arte se convierte en su máxima prioridad”.

“Brendan es firme pero es simpático y en eso se parece a Colm”, comenta Condon. “Ha sabido encontrar todos los matices y reproducirlos de una manera que no sea blanco y negro”.

Gleeson continúa diciendo: “Pádraic le tendió a Colm un salvavidas gracias a su carácter alegre y a que no le da demasiadas vueltas a las cosas. Forman una extraña pareja. Y también está la inocencia de Pádraic. Colm es bastante sofisticado en su forma de pensar. Como en cualquier tipo de relación, las cosas que resultan más difíciles al principio son las cosas que te vuelven loco al final”.

Kerry Condon como Siobhán Súilleabháin
Pádraic vive con su hermana menor Siobhán. Han pasado ocho años desde que sus padres murieran así que no hay nadie más viviendo aquí, aparte de Jenny, la burra mascota miniatura de Pádraic, a quien Pádraic sigue metiendo a escondidas en la casa. Son hermanos que se llevan muy bien así que cuando Colm evita a Pádraic al comienzo de la película, Siobhán se enfada.

Siobhán es, quizás, la voz más sabia de la isla. Se da cuenta de las limitaciones de este pueblo. Su actitud introspectiva y resentida podrían acabar con ella. Tiene ambiciones que van más allá de la isla, pero también es muy consciente de que Pádraic la necesita.

“Siobhán ha pasado por mucho y por eso se siente triste y sola. Está atascada”, dice Condon. “Pádraic la vuelve un poco loca, como lo haría un hermano, pero ella se muestra maternal con él.

“Dice las cosas de una manera que solo podría decir una mujer”, continúa diciendo Broadbent. “Su voz, su sabiduría y su gran corazón te llevan más allá de la isla y en una nueva dirección. Quiere mucho a su hermano, aunque él no sea la persona más inteligente del mundo”.

Así como McDonagh escribió explícitamente los papeles de Pádraic y Colm para Farrell y Gleeson, también escribió Siobhán para Kerry Condon. La actriz irlandesa es conocida por su trabajo en Better Call Saul, Ray Donovan, la película, Spider-Man: Homecoming y Capitán América: Civil War, Las cenizas de Angela y Dreamland.

“Kerry y yo trabajamos juntos en el teatro, así que nos conocemos desde hace años”, dice el guionista y director. “Ella también tuvo un pequeño papel en Tres anuncios en las afueras, que se escribió pensando en ella. No lo podía haber interpretado nadie más”.

McDonagh dice que Siobhán y Colm son como pájaros con un plumaje similar. El guionista y director afirma: “Se entienden muy bien entre ellos, mejor que cualquier otra persona de la isla. Brendan y Kerry tuvieron esa sensación al leer el guion”. Condon añade: “Son espíritus afines, grandes filósofos y piensan en cosas que están más allá de la isla”.

Farrell dice que la interpretación de Condon es increíblemente brillante. “Es tan conmovedora y apasionada pero también es muy sentimental. Ella, al igual que Siobhán, lleva una pena dentro que no enseña a los demás. Siente esa necesidad, ese deseo dentro de ella. Nadie se ocupa de una parte de su alma”.

Shortt estaba encantado de trabajar con Condon. Ambos provienen de Thurles, una ciudad en el condado de Tipperary, Irlanda. Shortt dice: “Tiene una forma preciosa de actuar y encaja perfectamente en la obra de Martin”.

Barry Keoghan como Dominic Kearney
McDonagh tenía a Keoghan en mente cuando estaba escribiendo el personaje. El actor trabajó con Farrell en El sacrificio de un ciervo sagrado, y ambos actores aparecen en The Batman. Otros trabajos de Keoghan incluyen la película de Christopher Nolan Dunkerque y Eternals de Marvel.

Tenía tantas ganas de trabajar con McDonagh que tenía una foto del guionista y director en la página de inicio de su teléfono móvil. Cuando se reunieron por primera reunión en Nueva York, pensó: “Será mejor que lo quite, pensará que soy un bicho raro”. Según Broadbent: “Barry se apodera de todos los rincones del personaje y lo lleva al extremo con enorme brillantez”. Farrell está de acuerdo. “Barry es brillante, es un talento en bruto increíble”.

Dominic es el hijo del policía local de Inisherin. Gleeson describe al personaje: Es como el tonto de Shakespeare o el bufón de la corte, pero comprende la situación mejor que nadie. Es torpe y un poco caótico y también es un personaje trágico en algunos aspectos. Es el tipo de persona al que se suele dejar de lado en un pueblo y eso los retrata”.

Condon describe al personaje como “inteligente a su manera inocente e infantil. Siente algo por Siobhán, pero ella es la única chica en kilómetros”.

Dominic no tiene una buena relación con su padre Peadar Kearney, explica McDonagh. “Lo maltrata. La madre ha desaparecido y no sabemos dónde está. La verdad es que el policía no es la persona más agradable del mundo. Así que Dominic carga con mucha tristeza y horror, como muchos niños irlandeses en el siglo pasado”.

McDonagh sigue diciendo: “Dominic tiene una integridad y un rasgo muy cinematográfico que quería explorar. Es algo así como el mejor amigo de Pádraic, aparte de Colm, y probablemente no sea el cerebro más brillante de la isla. ¿O sí lo es? ¿Deberíamos juzgar a las personas cuando no conocemos su vida interior o cómo son realmente? Barry lo interpreta maravillosamente bien, con un tono desgarrador y cómico”.

Gary Lydon como Peadar Kearney
El padre de Dominic, un policía llamado Peadar Kearney, es el representante de la ley en Inisherin. Entre él y el sacerdote, interpretado por David Pearse, McDonagh nos cuenta el papel dominante del Estado y la Iglesia y no siempre para bien. El productor Broadbent comenta: “Hay una escena encantadora en la que el sacerdote llega a la isla para decir misa y el policía le da la bienvenida desde el barco. Cuando los dos entran juntos a la iglesia, da la sensación de que, Son las fuerzas vivas con las que debemos lidiar. Irlanda está en esa situación en ese momento”.

McDonagh eligió a Gary Lydon para el papel. Había trabajado con Lydon en la producción original de The Cripple of Inishmaan y el actor actuó en Six Shooter, el cortometraje de McDonagh ganador del ÓSCAR® en 2004, así como en The Pillowman, otra de las obras teatrales de McDonagh. Así que reconoce que tiene “una historia con Martin”.

Lydon dice sobre Kearney: “Es una persona bastante violenta y un tipo peligroso, pero tiene una apariencia de respetabilidad. Su actitud hacia la comunidad es bastante polémica, y supongo que también es corrupta. Cree que puede hacer lo que quiere”

Lydon también trabajó con Gleeson en El irlandés y Calvary, ambas dirigidas por el hermano de Martin, John Michael McDonagh, y en Michael Collins, ambientada casi en la misma época que Almas en pena de Inisherin.

Reparto secundario
La isla ficticia de Inisherin solo tiene un pub dirigido por Jonjo, que interpreta Pat Shortt, cuyo mejor amigo Gerry, interpretado por Jon Kenny, suele estar por allí. La pareja es un reflejo de la amistad en declive entre Pádraic y Colm y el posterior duelo, según Broadbent. “Dan el tono de comedia. Solo Martin podía crear diálogos de comedia para estos personajes en unas situaciones tan trágicas. Son nuestros principales testigos de lo que está pasando en esta relación”.

“Jonjo no es un mediador, pero suele estar presente en algunos de los momentos clave”, explica Shortt. “Hay una gran escena en la que llega Pádraic y Jonjo dice: ¿Colm no viene contigo? Seguro que sí, siempre está contigo’. Y entonces, de repente, surge la preocupación. ‘¿Por qué no viene contigo?' Es una pregunta muy sencilla, pero de repente, todo está del revés”.

Shortt (Garage, El irlandés) ya había trabajado en las obras de teatro de McDonagh, por lo que el guionista y director lo tenía en mente para el papel. “Creo que casi todos los que forman el reparto ya habían trabajado con Martin. Todo el mundo se conoce y eso facilita mucho el trabajo en el plató”, añade.

“Pat es el barman y Jon es una especie de compañero o ayudante y en cierto sentido representan al pueblo en la historia. Vemos mucho humor y horror a través de sus ojos a medida que avanza la historia”, dice McDonagh.

Fue una elección muy inteligente por parte de McDonagh y de la directora de casting Louise Kiely. Shortt y Kenny fueron en su día el dúo de comedia más conocido de Irlanda y actuaban con el apodo de D'Unbelievables. “Los dos están geniales en nuestras escenas”, dice Farrell, “dan sus opiniones y comentarios que nos informan sobre lo que pasa en la isla”.

Después está la inusual e intrigante Sra. McCormick, una señora mayor. El papel lo interpretó Sheila Flitton (El hombre del norte), otra ex alumna de McDonagh.

Unas semanas antes del rodaje, Flitton, que en ese momento tenía más de 80 años, se cayó y se rompió el hombro. “Pensé que era el final”, dice. “Estaba destrozado. Pero Martin seguía diciendo: 'Quiero a Sheila’”. Así que ella se recuperó y apareció en la película.

“La Sra. McCormick no es de este mundo”, dice Flitton. “No se mezcla con todo el mundo, pero observa, mira y oye todo. Da bastante miedo. Presagia lo que va a suceder y plantea pequeñas preguntas al público. También es inteligente, alguien que no es de este mundo”.


Rodaje
Los planes de rodaje de Almas en pena de Inisherin se vinieron abajo cuando llegó la pandemia en 2020 y todo se retrasó. Pero este retraso fue una ventaja para los realizadores. McDonagh reunió a tres de sus colaboradores, el diseñador de producción Mark Tildesley (Sin tiempo para morir, El hilo invisible, el director de fotografía Ben Davis, BSC (Tres anuncios en las afueras, Siete psicópatas) y el primer ayudante del director Peter Kohn (El gran showman, Tres anuncios en las afueras, La ciudad de las estrellas [La La Land]), en una casa en Galway y el período de preproducción se convirtió en un año, algo nada habitual.

Tildesley era el único miembro del equipo que no había trabajado antes con McDonagh, pero estaba familiarizado con su trabajo.

El equipo pasó dos semanas juntos, sentados alrededor de una chimenea y hablando sobre el guion. McDonagh enseñó el storyboard de cada fotograma de la película, un proceso que realiza en todos sus proyectos. “Cuando escribo un guion, todo gira en torno a los personajes, los diálogos y las situaciones”, comenta el director. “En esa etapa, no se trata de imágenes y por esa razón el storyboard es una fase importante de la narración”.

Broadbent señala que McDonagh es el único director con el que ha trabajado que hace un storyboard de cada escena mucho antes de que empiece el rodaje. “Como realizador, ha evolucionado hasta el punto de saber exactamente cómo tiene que funcionar la cámara y cómo utilizar a los actores y a su guion para contar la historia”.

En la casa de Galway, el guionista y director empezó a imaginar un tema de western para su película. El equipo vio películas clásicas como La noche del cazador, una película de cine negro de 1955, y obras relacionadas con el trabajo de John Ford y Sergio Leone. Captaron las tomas de ángulo bajo, tomas desde los pies de Leone, y las tomas a través de puertas y ventanas en el trabajo de Ford. El ajuste del período de Almas en pena de Inisherin, 1923, se apoyó en la idea de un western.

“Rodar a través de las puertas y ese tipo de tropo muy de John Ford fue algo que exploramos en la fase del storyboard”, recuerda McDonagh. “La historia se prestaba a esa idea de dos pistoleros casi solos que se caían y se peleaban en la cantina del pueblo”. El equipo se subió a un coche e hizo viajes largos, desde Galway hasta la costa occidental de Irlanda en busca de localizaciones. Al final decidieron volver al origen: las islas Aran, un grupo de tres islas en la desembocadura de la bahía de Galway: Inishmore, la más grande; Inishmaan la segunda en tamaño; e Inisheer, la más pequeña.

Las tres islas tienen una población total de unas 1.200 personas que hablan sobre todo la lengua irlandesa. McDonagh conocía este territorio. Aunque nació en Londres, su madre era de Sligo y su padre de Galway. De niño, pasó temporadas en esta región del país.

Tildesley, un recién llegado a la región, disfrutó empapándose del ambiente. “Vivir en las islas, donde la gente construye muros con las rocas. Así que tienes una colcha de patchwork hecha con pequeñas parcelas de tierra. Ves ese extraordinario y antiguo patrón de muros de roca, que en el guion de Martin está escrito casi como un laberinto, un laberinto en el que viven estos dos personajes”.

“Inisherin es una isla ficticia, así que no quería que fuera un lugar concreto”, dice el guionista y director. “Quería que fuera más mítico. Así que exploramos cada una de las Islas Aran. Inishmore cumplía con casi todas las condiciones. Yo había estado allí de niño. Mis padres vivían en Galway, en la costa, y desde allí se ven las Islas Aran”.

La diseñadora de vestuario Eimer Ní Mhaoldomhnaigh (Calvary, El irlandés, The Fall) acompañó al equipo en la búsqueda de localizaciones. “Soy irlandesa, así que conozco estos lugares y ya había estado en las Islas Aran”, dice. “El paisaje es un personaje muy importante en la película”.

Los realizadores intentaron encontrar rincones de Inishmore donde no hubiera elementos modernos, asfalto en las carretera ni postes de telégrafo. “Volvimos a la costa que habíamos visto al principio y buscamos una costa virgen”, declaró el jefe de localizaciones Eoin Holohan.

El equipo construyó la casa de Pádraic y Siobhán en una zona llamada Gort Na gCapall en Inishmore. “Martin nos llevó a lugares totalmente extremos”, dice Tildesley. “Volvimos a unos pasos de la costa y encontramos una localización en el borde del acantilado donde construir la casa enfrente de un extremo largo de la isla hacia un antiguo monumento llamado Dún Aonghasa. Lo ves desde esa ventana de la cocina”.

La casa se construyó especialmente para la película. Allí no había nada de antemano, solo era campo. Estudiaron el ángulo del sol, el mar y del monumento Dún Aonghasa, antes de dibujar un cuadrado en el suelo para marcar el lugar de la construcción. “Llevamos cada elemento de la casa en el ferry”, dice Tildesley. “Queríamos utilizar a los artesanos, así que algunas de las paredes del edificio son de piedra de verdad. Aunque los interiores son de ladrillo de yeso, las paredes exteriores son de piedra de verdad, cortesía de los canteros locales”.

La construcción de la casa de Pádraic como plató permitió a McDonagh "rodar a través de las ventanas y ver el mar, la carretera de la costa, los campos y la isla", afirma McDonagh. Tildesley diseñó la casa de Pádraic para que fuera "más sencilla que la de Colm. Pádraic es una persona de la tierra. Trabaja en una granja y lleva una vida sencilla. El y Siobhan viven en esta granja familiar heredada”.

Condon lo recuerda: “Tuvimos que pasar un día en la casa, recogiendo cosas, abriendo cajones, sentándonos en diferentes lugares de la casa y ensayando nuestros diálogos. Así que tuvimos mucho tiempo para hacernos a la idea de que vivíamos allí”.

Cuando Farrell llegó por primera vez al plató y vio la casa, pensó que era sencilla pero muy bonita. “Tenía todo lo necesario para llevar una vida decente. Por supuesto, fuera de cámara, teníamos calefacción de gas. En los años 1920, el invierno debía ser muy duro y podías sentirlo. Pero el sitio donde erigieron la casa era precioso”.


En la localización

Isla de Inishmore
Almas en pena de Inisherin se rodó en la isla de Inishmore durante tres semanas. Farrell nació en Dublín, al otro lado de Irlanda pero, en el momento del rodaje, llevaba 16 años viviendo en Los Ángeles. “Siempre llevo conmigo el lugar donde nací y donde me formé hasta los 20 años”, dice el actor. “Después me instalé en Los Ángeles, mi nuevo hogar. Los dos sitios me gustan de maneras muy diferentes”.

Farrell, junto con el resto del reparto y el equipo, viajó a Inishmore en un ferry. “Estaba muy emocionado. La gente de aquí fue maravillosa y muy generosa. Dún Aonghasa, el fuerte prehistórico de la colina lleva allí todos estos milenios, dominando el horizonte. Era muy poco habitual tener un tiempo tan bueno. Parecía que estábamos en Grecia”.

Condon acompañó a Farrell en esta aventura. “Rodar en Inishmore fue como estar en el cielo”, dice. “Fue maravilloso. Espiritual. Las localizaciones y el paisaje son personajes en sí mismos”.

Junto a la granja de Pádraic y Siobhán, el diseñador de producción Tildesley y su equipo encontraron una vieja cabaña que se convirtió en el hogar de Kearney y de su padre maltratador, el policía local. La cabaña estaba en mal estado cuando llegaron, pero le dieron una mano de pintura y la arreglaron.

Keoghan tuvo que adaptarse a un ritmo de vida más lento durante sus tres semanas en la isla. “No había mucho que hacer”, dice entre risas. Cuando no estaba rodando, lo podíamos encontrar “de pie en el borde del acantilado, o en la cima de la colina, intentando encontrar una señal para enviar un mensaje de texto”.

Durante sus tres semanas en Inishmore, Lydon, que encarna a Kearney, se acostumbró al ritmo. “Era idílico. Allí flota algo en el aire y además es un lugar de peregrinaje”.

En Almas en pena de Inisherin, Pádraic dedica su vida a su burrita en miniatura, su pequeño pony, dos vacas y un ternero. Reunieron a estos animales en la granja de Inishmore, bajo la supervisión de los entrenadores de animales Mary Owens, Rita Moloney y Kenny Gracie. El papel de Moloney, como entrenador principal de animales, era encontrar animales que encajaran en la película. “Al principio me pidieron que encontrara una pareja para Jenny la burrita", dice Rita Molony. “Cuando Martin conoció a Jenny, se enamoró de ella”.

“En esta historia hay una burrita encantadora llamada Jenny, que es una buena amiga de Pádraic”, dice McDonagh. “Conseguimos una burrita preciosa para interpretarla. Se llama Jenny en la vida real y es una verdadera mascota. Entra en la casa y también se van juntos de paseo. Hay mucha ternura en la relación de Pádraic con Jenny”.

Según Gleeson, “Pádraic ama a los animales y su pureza. Tiene una relación muy especial con su burrita. No se da cuenta de que a la gente le resulta un poco extraño, y sigue llevando a la burrita a la casa”. Algo que no gusta nada a Siobhán. “La única diferencia entre Siobhán y yo es que soy un gran amante de los animales”, dice Condon. “Me resultaba muy difícil decirle a Jenny que se fuera”.

En la historia, Colm tiene su propia mascota: un perro. Mientras los realizadores estaban en Inishmore, buscaron un toro para una escena con el personaje de Gleeson. Algunos animales, incluido el toro, Minnie el Pony, la vaca y los terneros, ya estaban en la isla. Esto facilitó las cosas porque rodar en una isla supuso una serie de retos logísticos. El acceso era difícil y solo había un carril en la carretera.

A Condon le dio pena irse de Inishmore al final de las tres semanas: “Robé un recuerdo de nuestra casa: una tacita vintage preciosa. Fue duro marcharse de allí”.

Isla de Achill
Después de Inishmore, el equipo se enfrentó al desafío de trasladarse a la Isla de Achill, a 150 km de distancia en el condado de Mayo, para rodar en la localización del pub. Achill está comunicada con el continente por un puente, así que eso era una ventaja, pero llevarlo todo a la Inishmore fue tremendamente difícil. Trasladar toda la isla y colocarla en otra isla supuso un esfuerzo titánico.

La logística fue demencial. La producción terminó en Inishmore un jueves y necesitaban tenerlo todo en Achill, en el pub, listo para funcionar. Un solo ferry llevaba los vehículos dentro y fuera de Inishmore, y la travesía en barco dependía del tiempo que hiciera. Cada departamento tenía que estar totalmente listo y esperando en el puerto para que los recogieran. El equipo técnico llevó a cabo la operación con precisión militar. “No me gustaría tener que volver a hacerlo. pero lo logramos. Acabamos exhaustos, pero listos para empezar”, dice Holohan.

McDonagh dice que la isla de Achill es majestuosa. Quería “capturar la belleza de Irlanda en la película y apoyarme en eso. Es cierto que la historia es bastante oscura, pero queríamos que las imágenes y las localizaciones fueran lo más cinematográficas posible”.

La geografía montañosa de la isla es muy importante para la historia. “Esas montañas tan amenazadoras encierran muchas tragedias”, dice Gleeson. “Explican la variedad de la vida irlandesa, porque las dos localizaciones son muy diferentes. Achill tiene unas montañas enormes; en Inishmore no hay árboles. Sin embargo, desprenden una intimidad que es muy real. Ha sido un sueño trabajar en estos lugares”.

Los dueños de una antigua cabaña de pescadores de la bahía se la prestaron al equipo de diseño, que la convirtió para las necesidades que tenía Colm. “Cuando entras en la casa de Colm, el interior es casi como una pintura de Van Gogh”, comenta Tildesley. “Es amarilla, brillante. El suelo es rojo, que en realidad es un viejo hule de lona, y el techo es negro. Son colores muy fuertes para una película de época”.

Todo el atrezzo se fabricó, se encontró o se compró. Colm tiene un gramófono, que data de 1910, que era “como Internet” en la época de la película, comenta Gleeson. “Todo su mundo se abrió con ese gramófono”, continúa diciendo el actor. “Escucha a Mozart. Y un rincón de la habitación de Colm está lleno de instrumentos musicales. Tiene todas esas extrañas máscaras y marionetas con matices diabólicos, lo que habla de su curiosidad pero también del lado más oscuro de su psique”.

El pub es un personaje importante de la historia. “Estudiamos los mejores westerns y decidimos que necesitábamos una barra grande y larga", continúa diciendo Tildesley. “Cuando estos dos personajes se pelean, uno se pone en un extremo del pub. El otro se va al otro extremo y se produce un enfrentamiento. Queríamos crear un espacio que fuera sencillo pero que contara la historia. Hay una sensación de guerra, opresión y dificultades, así que construimos un techo pesado para el pub que es análogo a la muerte inminente”.

Otras localizaciones de Achill fueron un lago, Lough Acorrymore y St. Thomas's Church, al otro lado de la Isla de Achill en Dugort. Una localización adicional incluía una tienda propiedad de la Sra. O'Riordan, que interpreta Bríd Ní Neachtain (El baile de agosto, Ros na Rún, Cré na Cille).

Entre Inishmore y Achill, el campo también es un personaje de Almas en pena de Inisherin. Cuando el equipo empezó a rodar el verano acababa de empezar y los días eran largos y soleados. A medida que pasaban las semanas, el tiempo cambió: las lluvias se avecinaban y había señales de la llegada del otoño. Esta sensación de cambio de estaciones reflejaba muy bien la historia.

Al mostrar la majestuosidad de los paisajes, la belleza de las puestas de sol y las tormentas, McDonagh quería hacer una de las películas irlandesas más hermosas jamás realizadas. “El verano en Irlanda suele ser bastante lluvioso y fresco, pero cuando rodamos era maravilloso. Fue majestuoso. Los atardeceres y los cielos eran fantásticos y se prestaban a imágenes preciosas”.

Almas en pena de Inisherin no hubiera sido posible sin la ayuda de los habitantes de Inishmore y Achill. Tildesley trabajó con canteros locales. Una empresa local colocó piedra en los caminos para que se parecieran a los de 1923. La gente de Inishmore ofreció sus caballos y carretas para el transporte por la isla. En el puerto de Achill, los pescadores locales colaboraron en el proyecto. Los barcos de prostitutas locales y sus tripulaciones llegaron desde Galway para aparecer en la pantalla.

Los actores de la película también se deshacen en elogios con el equipo técnico. Keoghan dice que los equipos técnicos irlandeses son los mejores del mundo. “Te ponen en tu lugar”, dice. “Llegas siendo un poco arrogante. Pero vuelves a la realidad en cuestión de segundos y eso es genial y muy sano. La envergadura de esta película es gigantesca, pero es un equipo muy íntimo y eso te permite trabajar muy a gusto”.


Cuentacuentos
Farrell y Gleeson crearon un lenguaje taquigráfico con McDonagh cuando hicieron Escondidos en Brujas. Almas en pena de Inisherin continuó donde lo dejaron.

“Martin sabe lo que quiere”, comenta Gleeson. “Yo he intentado escribir y dirigir a la vez, y puedo decir que debes tener mucho cuidado. Escribir y dirigir son dos partes diferentes del proceso. Y tienes que separar el proceso de las palabras y la mejor manera de representarlas. Martin escribe con mucha libertad, así que los personajes tienen suficiente espacio para explorar durante el rodaje”.

En una destacada escena en el pub, Colm está tocando música folclórica con un grupo cuando Pádraic se enfrenta a él por su extraño comportamiento. “El pub crea un sentido de comunidad y un lugar donde se desarrollan estas historias”, dice Broadbent. “Pádraic está sufriendo muchísimo por el rechazo de Colm. Colm está sentado en su rincón y le ha pedido a Pádraic que no le hable. Pádraic ha ingerido mucho alcohol y decide enfrentarse a Colm”.

McDonagh describe la escena como electrizante. “Es la primera vez que Pádraic se enfrenta a Colm en la película. La amenaza de lo que va a pasar si Pádraic sigue hablando con Colm flota en el aire, después de su ultimátum. Es una escena muy fuerte que da un giro a la historia”.


Diseño de Inisherin
“Donde quiera que mires, hay un saber hacer y una pasión asombrosa”, dice Farrell. “Desde Tildesley, la diseñadora de producción, hasta Davis, el director de fotografía, peluquería, maquillaje… Todos hicieron un trabajo increíble para diseñar este mundo. Todos le dieron vida sintiendo auténtica pasión por la historia y pasión por el guion de Martin. Lo echaré de menos”.

El director de fotografía Davis (Kick-Ass: Listo para machacar, Dr. Strange (Doctor Extraño), Guardianes de la Galaxia) estuvo al lado de McDonagh durante todo el rodaje. Es conocido por su trabajo en las películas de Marvel, pero Almas en pena de Inisherin le permitió realizar una visión más naturalista. “Ben es un magnífico colaborador”, señala McDonagh. “Le encanta el cine”.

Davis filmó el oeste de Irlanda para que pareciera hermoso, melancólico y taciturno. Su idea de una gran noche de sábado, después de haber estado trabajando toda la semana y tener algunas horas libres, era subirse a su coche con una cámara y encontrar una nueva pepita naturalista en la naturaleza que lo rodeaba. Trabajó en estrecha colaboración con Tildesley y el departamento de decorados para descubrir cómo iluminar los sets.

Las fotografías de Irlanda occidental de la época eran en blanco y negro, pero el equipo de diseño descubrió que los habitantes de Aran tenían una rica paleta de colores en su entorno y en su ropa: rojos profundos, azules índigo, amarillos ocres.

Tildesley trabajó en estrecha colaboración con la diseñadora de vestuario Ní Mhaoldomhnaigh en una paleta de colores. La casa de cada personaje se diseñó pensando en el color. Por ejemplo, la pared principal dentro de la casa de Pádraic se pintó de un verde hierba brillante, y la casa tiene una puerta de entrada verde. La casa de Colm es una mezcla de amarillo y rojo.

“Hablábamos sobre las paletas tonales de cada personaje y nos asegurábamos de que funcionaran”, dice Tildesley. “La casa de Pádraic tenía una tonalidad verde así que debíamos averiguar cómo funcionaba el vestuario con ese color. El rojo contrasta muy bien con el verde. Intentamos comparar colores”.

McDonagh no quería hacer un documental o una pieza clásica de época. Quería crear algo que enganchara visualmente. Liberados del momento histórico, los diseñadores podían crear una estética visual cuyo único referente fuera la historia. “Es como retroceder en el tiempo de una manera hermosa pero espeluznante”, dice Farrell. “El vestuario y los decorados son auténticos; todos tienen historias e historia”.


Vestuario
Eimer Ní Mhaoldomhnaigh ha trabajado en producciones de época ambientadas en Irlanda en la década de 1920, un momento clave en la historia del país, cuando los hermanos lucharon entre ellos en la guerra civil irlandesa. Fue ayudante del diseñador de vestuario en Michael Collins, una película biográfica sobre un revolucionario irlandés, y trabajó en una producción para la BBC llamada Rebel Heart, que abarcaba el período que va de 1916 a 1923. También diseñó el vestuario de Ken Loach para la película El viento que agita la cebada, sobre la Guerra de Independencia de Irlanda.

“Para mí, era muy importante verlo todo con ojos nuevos y una perspectiva nueva”, reconoce Ní Mhaoldomhnaigh. Cuando ella y McDonagh estudiaron las fotografías históricas, vieron que la gente se vestía de forma muy parecida. “Martin dijo que no quería que pareciera que todos iban de uniforme”, continúa diciendo la diseñadora de vestuario. “Eso me dio un margen de maniobra para ser más creativa. La película está ambientada en una isla ficticia, así que tuve libertad para crear”.

Junto con Tildesley, quería aportar riqueza a la paleta de colores del vestuario, acentuando los colores reales que se utilizaban en esa época, como las enaguas rojas de las mujeres, pero también explorando el rojo, el amarillo, los verdes y los azules profundos.

“Estamos jugando con el color y la textura”, dice. “Estamos intentando crear un mundo con el que el público se identifique. Lo has visto antes, pero hay algo que no está del todo bien. Da esa sensación de aislacionismo”. McDonagh describe su vestuario como asombroso: “Sabe trasladar lo que hay en el guion a la película. Puedes ver físicamente a tus personajes cuando llegan al set”.

Ní Mhaoldomhnaigh y su equipo crearon el vestuario de Pádraic, Colm y Siobhán desde cero. Pádraic es un personaje vulnerable en la historia y Ní Mhaoldomhnaigh quería que esa vulnerabilidad se viera en su traje. Cuando estudió fotografías históricas de las Islas Aran en la Irlanda occidental de los años 1920, notó que los pantalones eran cortos y terminaban justo por encima de la bota. Y lo utilizó para diseñar la ropa de Pádraic.

Diseñar la ropa de Colm fue más complejo. Colm tiene ambiciones artísticas, pero Ní Mhaoldomhnaigh no quería que pareciera bohemio; eso podría ser exagerado en una isla irlandesa de los años 1920.

Cabe destacar que Colm es el único personaje de Almas en pena de Inisherin que lleva abrigo. Cuando Ní Mhaoldomhnaigh vio fotografías de los años 1920, notó que nadie llevaba abrigo en la costa occidental de Irlanda. Todos llevaban chaquetas y pantalones. Así que creó un abrigo para Gleeson que creara una silueta fuerte cuando camina por la playa o salta por los muros a lo lejos. El abrigo es lo suficientemente ligero como para volar con el viento y tiene elementos del western americano.

Junto con su abrigo marrón jaspeado, Ní Mhaoldomhnaigh vistió a Gleeson con un suéter de color verde alga y una camisa de lino turquesa. “Me inspiré en los colores en la naturaleza e intenté que las cosas resaltaran contra esos colores”, dice la diseñadora.

“Eimer y los diseñadores crearon todo un mundo”, señala Gleeson. “Antiguamente, el color era algo muy importante en la ropa de una persona. Eimer lo sabe y consigue que los colores estén en sintonía con el diseño, el paisaje y los personajes. Toda la ropa es un poco más extravagante, más atrevida que la de la época”.

Siobhán y las extras femeninas de Almas en pena de Inisherin visten un estilo de ropa más tradicional. Condon afirma: “Cuando fui a mi primera prueba, pensé: 'Va a ser blanco y negro y monótono’. Pero luego descubrí todos estos colores. La diseñadora creó un abrigo rojo con franjas negras para Siobhán. Ella tiene un abrigo mejor para el domingo y un abrigo para viajar amarillo brillante. Siobhán también lleva toques de rosa cereza, verdes esmeralda y azules brillantes. Incluso en casa, con delantal, el diseño de Siobhán es elegante y pictórico”.

“Escogimos trajes que Siobhán podría haber hecho ella misma y que demostraban que pensaba en algo que estaba más allá de la isla”, continúa diciendo Condon. “Queríamos que algunos vestidos parecieran haber sido heredados de su madre. Elegimos con mucho cuidado sus joyas. Era importante que todo tuviera una historia de fondo”.

Dominic, el hijo maltratado del policía, parece juvenil pero descuidado. “No sabes muy cuando fue la última vez que se lavó la ropa”, explica Ní Mhaoldomhnaigh. “Todo está en mal estado y es triste. Lo cierto es que solo tiene un traje. Pero hay algunas capas, una camisa y un suéter, y lo vemos en diferentes estados de desnudez en varios momentos. No tiene madre y nadie cuida de él. Así que es importante que eso se vea en su ropa”.

Keoghan describe el proceso de pruebas de vestuario como algo crucial en la construcción del personaje. “Una vez que te pones la ropa, si algo no te queda bien o no tiene buen aspecto, eso puede cambiar toda tu percepción del personaje. Pero también puede revelar algo que no habías imaginado y deja espacio a nuevos descubrimientos”.

Ní Mhaoldomhnaigh también disfrutó muchísimo diseñando la ropa de la Sra. McCormick, la anciana de la isla que profetiza la perdición de la gente. “Quería que encajara con las mujeres de la isla, pero también que diera un poco de miedo”, dice la diseñadora de vestuario. “Encontré una magnífica fotografía de ancianas que llevaban sus enaguas en la cabeza a modo de capa. Pensé que era fantástica y se la enseñé a Martin”. Es una buena manera de describir el look de la Sra. McCormick. Ní Mhaoldomhnaigh incorporó un cinturón tradicional que se usa en las Islas de Aran, para ese elemento en la cabeza. Su chal es negro por un lado y rojo sangre por el otro.

“Me encanta mi vestido”, dice Flitton, que interpreta a McCormick que tenía el brazo escondido en un cabestrillo debido a un accidente. “No podía moverme por el cabestrillo, pero los detalles son increíbles. En cuanto me ponía el vestido, sentía que estaba en 1923”.


Coda
¿Qué se llevará el público de esta historia de dos amigos separados? Colm se pelea con Pádraic, dejando a Pádraic, un tipo simpático y agradable, vulnerable y desarmado. Colm es un artista, un creador que quiere invertir su tiempo para crear. Esa es la disyuntiva que cuenta la nueva película de McDonagh. ¿Debería un artista renunciar a todo para seguir su verdadera pasión? Y si lo hace, ¿qué repercusiones tiene en las personas que le rodean?

Farrell cree que “el dolor engendra dolor. La ira engendra ira. La violencia engendra violencia. Los seres humanos hacemos cosas terribles. Pádraic está destrozado y actúa hace cosas que nunca hubiera hecho. Por las razones que sean, Colm está viviendo un estado de agitación y dolor, una tristeza, una ira o un miedo que lo lleva a cometer actos despreciables”.

“¿Qué significa el arte si tratas a los demás como basura?", se pregunta Gleeson. “¿Vale la pena el sacrificio? La consecuencia es que debes estar dispuesto a sufrir por tu arte. No estoy del todo de acuerdo con eso. Pero creo que Colm, en su desesperada oscuridad, se ha convencido a sí mismo de que esto es lo que necesita para demostrar que está completamente comprometido con su pasión”.

Más allá de estas cuestiones intelectuales, planteadas dentro de la historia, hay una espiritualidad innata en Almas en pena de Inisherin. “El material de McDonagh es divertido y tiene un elemento anárquico”, comenta Farrell. “Pero, en última instancia, creo que su trabajo resiste la prueba del tiempo porque es conmovedor y te puedes identificar con lo que hace. No solo estamos contando una historia de unas personas en una isla. La película explora la fidelidad, la amistad, la separación, la soledad, la tristeza, la muerte, el duelo y la violencia: todos son sentimientos muy humanos con los que todos podemos identificarnos y que todos hemos vivido directa o indirectamente”.

En su trabajo como dramaturgo, McDonagh había ambientado dos de sus obras en las islas de Aran, tres islas rocosas en la desembocadura de la bahía de Galway, en Irlanda occidental, The Cripple of Inishmaan (1996) y The Lieutenant of Inishmore (2001). McDonagh se hizo un nombre en el teatro como un extraordinario creador de palabras con historias extraordinarias y personajes extraordinarios; un escritor que aporta oscuridad, comedia y humanidad a sus historias.

“Creo que encontró en sus películas una manera de expresarse y un lugar como realizador, guionista, escritor y director”, observa Broadbent. “Martin tiene la costumbre de escribir magníficos guiones y después burlarse de ti”.

A Gleeson le encanta ver una película y después tener una conversación sobre el significado de la misma. “Martín sabe mezclar y combinar cosas en sus guiones. En esta película no hay un héroe. Todos somos héroes y villanos, aunque hay algunos villanos…”

McDonagh espera haber creado personajes que el público no haya visto antes. “Te identificarás con algunos y no estarás de acuerdo con otros”, dice el director. “Es muy divertido, pero también quería capturar toda esa tristeza. Los directores no suelen querer que el público se ponga triste. Pero formaba parte de la película: una triste verdad sobre esta historia, sobre Irlanda en ese momento y tal vez sobre la vida”.