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  M3GAN  Dirigida por Gerard Johnstone
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M3GAN es una producción original de Blumhouse (responsable de éxitos como “Déjame salir”, “El hombre invisible” y “Black Phone”) que presenta a una muñeca robótica con capacidad de adoptar características humanas y proteger al niño al que se vincula. Sin embargo, lo que parecía una situación idílica, se tornará terrorífica cuando M3GAN decide actuar por libre.

Producida por Jason Blum y James Wan, M3GAN está dirigida por el galardonado cineasta Gerard Johnstone (Housebound) a partir de un guion de Akela Cooper (Maligno, La monja 2) basado en una historia de Akela Cooper y James Wan.

La película también cuenta en su reparto con Ronny Chieng (Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos), Brian Jordan Alvarez (Will & Grace), Jen Van Epps (Cowboy Bebop), Lori Dungey (El señor de los anillos: La comunidad del anillo, versión extendida) y Stephane Garneau-Monten (Straight Forward).

Universal Pictures y Blumhouse presentan una producción de Atomic Monster en asociación con Divide/Conquer. La producción ejecutiva de la cinta corre a cargo de Allison Williams, Mark Katchur, Ryan Turek, Michael Clear, Judson Scott, Adam Hendricks y Greg Gilreath.


La historia

La génesis de M3GAN. Muñecos asesinos e inteligencia artificial terrorífica
Hace no muchos años, los productores ejecutivos de M3GAN Michael Clear y Judson Scott andaban explorando ideas en su oficina de Atomic Monster junto al productor James Wan y su colega ROB HACKETT. «Somos todos bastante frikis del cine y estábamos comentando que no hay suficientes pelis de muñecos asesinos», nos cuenta James Wan. «Eso me llevó a decir: “Tiene gracia. Existe la percepción de que yo hago esa clase de películas. Sin embargo, lo cierto es que ninguno de mis muñecos mata a nadie. Sirven de receptáculo para una entidad sobrenatural o fuerza demoníaca que vive en su interior. Por ejemplo, en el caso de Saw, Jigsaw tiene una marioneta a través de la que habla, como si fuera su portavoz».

A medida que la conversación avanzaba tuvieron una idea: «¿No sería genial crear una muñeca asesina que fuera como una combinación de Annabelle y Terminator? En vez de ser una peli sobre entes sobrenaturales, pensamos que sería genial hacer una versión de eso en la que, simplemente, la tecnología se ha descontrolado», dice Wan.

Cuando llegó el momento de decidir al guionista ideal para dar forma a esta premisa, recurrieron a la narradora Akela Cooper, que ha escrito de todo, desde episodios de la serie de Marve Luke Cage a otros de American Horror Story y Star Trek: Strange New Worlds. Wan sabía que necesitaba una perspectiva femenina fuerte en la historia y que Cooper era una elección perfecta. «Lo que he aprendido de Annabelle es lo mucho que gusta entre las chicas», dice Wan. «Sabíamos que esa parte del público del cine de terror es muy importante para nosotros y necesitábamos tener una energía y perspectiva femenina en M3GAN. Akela es muy inteligente, tiene mucha destreza y se le da genial estructurar; sabía exactamente la película que yo quería hacer. No le da miedo apostar por cosas que otros podrían considerar ridículas o exageradas. Entiende que hay que apoyarse en conceptos que podrían parecer un poco peregrinos para destacar entre todas las películas de terror que se han hecho recientemente».

M3GAN sería el primer guion de Cooper para la productora de Wan, Atomic Monster, pero escribió a continuación la película de 2021 Maligno también para Wan, así como el estreno del año siguiente La monja 2. Su primera reunión con Atomic Monster fue memorable. «Todos éramos fans del cine de terror, sin más», dice Cooper. «Me preguntaron si quería explorar la idea que me planteaban y les gustó mi enfoque. Eso me abrió sus puertas y condujo a esta relación tan fructífera». Como mujer negra guionista de terror, Cooper también está abriendo puertas a otras personas de talento. «Hace unos años, estaba asistiendo a un panel sobre el género de terror en el Festival de Cine de Austin», nos cuenta Cooper. «Había varias mujeres negras en primera fila. Me presentaron como la guionista de Maligno y La monja 2. Más tarde, se me acercaron y me dijeron: “No sabíamos que las mujeres negras pudieran escribir terror”, y yo les dije: “Podemos escribir de todo”».

Para M3GAN, Cooper conectó con sus propios miedos cuando comenzó a construir la premisa de la película: una ingeniera, Gemma, dedicada a su trabajo, que no se siente preparada para cuidar de su sobrina, que se acaba de quedar huérfana. «Hace un tiempo cuidaba muchas veces de mi sobrino y mi sobrina, y me di cuenta de lo aterrador que sería para mí tener que cuidar de un niño pequeño a tiempo completo», dice Cooper. «Necesitábamos poner al límite a nuestra heroína, Gemma, que se sintiera realmente desesperada, para darle ese arco sólido que hace que madure. Como no sabe lidiar con el papel que se le impone, intenta salvarlo por mediación de su carrera profesional. Eso es M3GAN. Gemma se siente mejor pensando: “Ahora puedo cuidar de mi sobrina sin tener que cuidar de verdad de ella. Yo no sé cómo lidiar con mi trauma de la infancia, pero este robot puede cumplir por mí”».

Cooper se sirvió del hecho de que Gemma no solo estaba faltando a sus responsabilidades como tutora, sino creando un problema mayor negándose a ser una adulta presente emocionalmente para su sobrina, Cady. «Una terapeuta le advierte a Gemma que su sobrina va a forjar un vínculo con ese robot, y que eso no puede ser bueno», dice Cooper. «Teníamos que asegurarnos de hacer empezar a Gemma en el lugar más incómodo posible y hacerla avanzar hacia asumir responsabilidad completa de Cady».

La culpa de Gemma se agrava más adelante cuando se da cuenta de que los actos más espantosos de M3GAN están propiciados por una decisión de programación que la propia Gemma ha ideado. «Eso fue petición de James», dice Cooper. «Eso hace que Gemma lo lleve mucho peor y hace que sea más descorazonador, porque es ella quien le dice a M3GAN que debe proteger a Cady a toda costa... y la muñeca se lo toma literalmente».

A un nivel cultural más amplio, la película explora nuestra creciente dependencia de la tecnología para dirigir nuestras vidas... y la posible amenaza que supondría que esa tecnología comenzara a exceder nuestro control. «La ciencia y la inteligencia artificial eran aspectos fascinantes con los que jugar, porque son muy relevantes en el mundo actual», dice Wan. «Dependemos de la tecnología para muchas de las cosas que hacemos. Que esos dispositivos se volvieran contra nosotros y nos atacasen sería horrible. Eso es lo que queríamos intentar capturar con M3GAN».

Jason Blum y James Wan producen. El director Gerard Johnstone toma el mando
La productora Blumhouse, de Jason Blum, y la de James Wan, Atomic Monster, llevan tiempo siendo dos de las fuerzas creadoras más prolíficas y emblemáticas del terror actual. M3GAN es la segunda colaboración entre Blum y Wan después de la saga Insidious. Para llevar el timón, Blum y Wan contrataron al neozelandés Gerard Johnstone, director de la comedia de terror de 2014 Housebound. «M3GAN ofrece un tono específico que puede ser difícil de conseguir», dice Blum. «Me encanta la primera película de Gerard, Housebound. Alcanza un buen equilibrio entre capturar el perturbador temor de una historia de casa encantada, pero sumándole un estrafalario sentido del humor. Para M3GAN, la idea de una amiga robot que se convierte en una muñeca asesina es espeluznante, pero hay una cierta esencia de humor negro bullendo bajo la superficie de esa idea. Si tienes un director que no sabe atenerse a eso, la película nunca funcionará, y Gerard lo supo entender sin ningún tipo de dificultad».

M3GAN responde a un esquema clásico de terror, pero Wan y Blum sabían que no era una película que hubiera que tratar de una manera solemnemente seria. «Gerard aportó un tono que recorre esa fina línea», dice Wan. «De haberse decantado demasiado hacia uno u otro lado, la película se habría venido abajo. Sabe perfectamente cómo hacernos gritar cuando es el momento y reír cuando es lo suyo, además de sorprendernos cuando M3GAN hace cosas estrafalarias».

Fue idea de Johnstone, por ejemplo, que M3GAN se pudiera a bailar cuando se ponía violenta en una escena tan inolvidable como absolutamente transformable en carne de memes. «Hubo momentos absurdos que Gerard añadía y que le conferían a la película un cierto humor», dice Akela Cooper. «Lo de que M3GAN bailara no estaba en mi guion; yo me dediqué a escribir una sangrienta espiral de violencia. Cuando lo vi, pensé: “Es raro, pero a la vez funciona. Hace que la muerte resulte aún más incómoda”».

Johnstone dice que Housebound ha sido un proyecto influido por un clásico del terror de Wan y Blumhouse, así que sintió un cierto alivio al saber que querían que dirigiese M3GAN. «Eso me hizo sentir menos culpable respecto a lo mucho que les había robado de Insidious para crear los sustos de mi película», asegura Johnstone. «Fue un primer encuentro interesante porque, aunque James es el maestro indiscutible de las películas de muñecos espeluznantes, ninguno de ellos nunca se ha movido ni hablado de verdad, así que pensar en cómo dar vida a M3GAN fue un territorio inexplorado y apasionante para todos nosotros».

Cuando leyó el guion de Akela Cooper, el director se sintió atraído por la interconexión entre tecnología y ser padre en el mundo moderno. «Hay comparaciones obvias con Muñeco diabólico, pero lo que me atrajo del proyecto fue la oportunidad de contar una historia de moralidad moderna sobre lo que significa ser padre en el siglo XXI», asegura Johnstone. «Como acababa de ser padre, me preocupaba lo invasivos que se estaban haciendo los smartphones y las tablets, y M3GAN me ha brindado la oportunidad de satirizar justo eso».

Curiosamente, Johnstone es bastante antitecnológico en lo que respecta a dispositivos modernos. «Gerard no tiene presencia alguna en redes sociales», dice Wan. «Es el director perfecto para este proyecto porque no le gusta nada de todo este mundillo. Puede hacer una película sobre las maldades de la tecnología con la perspectiva correcta».

Eso implicó, por ejemplo, que Johnstone tuviera que asumir una escarpada curva de aprendizaje sobre lo que la inteligencia artificial es capaz de hacer hoy en día. Su esposa acabó siendo una fuente de información valiosísima y su consultora extraoficial sobre tecnología. «No hacía más que pasarme artículos del New Yorker sobre inteligencia artificial y ciberpsicología, y despertándome siempre que me dormía leyéndolos», asegura Johnstone. «También contábamos con gente muy inteligente interviniendo en el guion, como ALEX KAUFFMANN de Google. A través de ese proceso, fuimos capaces de entender cómo funcionan estas máquinas y de aderezar las escenas con información y alusiones que les brindaran legitimidad y una perspectiva única».

Para el tono de la película, Johnstone se inspiró en películas con un cierto humor oscuro que cuentan con antiheroínas tipo femme fatale como Perdida y La mano que mece la cuna, así como en otras influencias inesperadas. «Hasta un cierto punto, también me influyó La profecía, en el sentido de que M3GAN es un poco como en Anticristo de la inteligencia artificial», dice Johnstone. «Sentía además que había algo de Pinocho en el ADN de M3GAN, y que Gemma era como Geppetto en versión actual».

A nivel humano, Johnstone también quería explorar cómo gestionamos hoy en día nuestras propias ambiciones con responsabilidades como padres. «Nos engañamos pensando que podremos pasar tiempo con nuestros hijos cuando nos ocupemos de todo lo demás: nuestra carrera profesional, nuestras finanzas, etc.», nos cuenta Johnstone. «Pero, para cuando hacemos tiempo, ya han dejado de ser niños. Doy fe de que ser padre es difícil. Hay un cierto elemento fantasioso de M3GAN que apela a un deseo que todos queremos cumplir: que la muñeca puede hacer todas las cosas tediosas que a ti no te apetecen. Pero la cruz de todo eso es que le entregas tu hijo o hija a una máquina como M3GAN, buena suerte cuando quieras recuperarlo».


Los personajes

Gemma - Allison Williams
Esta ingeniera robótica se ha hartado de emplear su mente privilegiada en enriquecer a los accionistas corporativos de una compañía de juguetes global. Sueña con invertir sus excepcionales habilidades en el bien de los avances tecnológicos. Cuando le toca asumir inesperadamente el papel de tutora de una niña tras la muerte de su hermana y su cuñado en un accidente de coche, Gemma ve la oportunidad de integrar su pasión por la inteligencia artificial con la necesidad de conectar con Cady, su traumatizada sobrina.

James Wan asegura que fue muy difícil localizar a una intérprete capaz de dar vida sin esfuerzo a Gemma. En último término, ese papel fue para Allison Williams, que brilló por primera vez con luz propia para Blumhouse en la aclamada cinta de Jordan Peele Déjame salir. «Necesitábamos la credibilidad de una persona motivada con su carrera profesional y que pudiera ser ingeniera de robótica», nos cuenta Wan. «Gemma es científica, aunque trabaje en una compañía de juguetes. Al mismo tiempo, es una persona vulnerable que debe combatir sus propios demonios para convertirse en tutora de una menor. Para nosotros, fichar a Allison Williams fue todo un triunfo».

Williams, que también ejerce de productora ejecutiva de la cinta, se sintió atraída por el modo en que la película examina la intersección entre tecnología y humanidad. «Cuando reemplazamos la humanidad con algún tipo de tecnología o una versión imitada de la humanidad, ahí es cuando empiezan a surgir elementos inesperados», asegura Williams. «La película es una reflexión sobre lo que los humanos nos podemos proporcionar los unos a los otros».

Para el director Gerard Johnstone, Williams demostró ser una compañera ideal para el viaje. «Allison es muy divertida, enormemente inteligente y una gran colaboradora», dice Johnstone. «Mantuvimos muchas conversaciones largas en el transcurso de un año que influyeron directamente en la evolución de la película. Comprendió que estábamos haciendo una película de su género, pero también que queríamos explorar cada aspecto de la historia y meternos de lleno en el mundo de la inteligencia artificial para que el personaje de Gemma fuera lo más auténtico posible».

David - Ronny Chieng
El director ejecutivo de Funki, la empresa en la que trabaja Gemma, que se llama David y cobra vida de la mano de Ronny Chieng, de Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, es una lumbrera que ha hecho crecer el negocio de una pequeña start-up a todo un emporio internacional. En Gemma, ve un enorme potencial, pero concretamente en M3GAN ve un futuro millonario. Con ganas de llevar a producción las muñecas M3GAN antes de que estén verificadas con niños y aprobadas, David no se para a pensar en las ramificaciones del invento de su científica estrella.

Chieng se sintió intrigado y perturbado por la crítica inherente a la sociedad moderna explorada en las temáticas e ideas de la película. «Cada vez externalizamos más la crianza de nuestros niños para dejarla en manos de algoritmos», dice Chieng. «Somos la primera generación de humanos que también ha tenido que lidiar con lo que significa esa comodidad y sus consecuencias».

Cady - Violet McGraw
Tras la muerte de sus padres en un accidente de coche, Cady se va a vivir con su tía Gemma. Cuando Gemma vincula a Cady con el prototipo de M3GAN, la traumatizada Cady forja rápidamente una profunda conexión con el robot, una relación que, en último término, la obligará a elegir entre este nuevo «miembro» de la familia y su familia de verdad, Gemma.

El papel requería de una niña actriz de extraordinaria profundidad y versatilidad, y los cineastas dieron con ella en Violet McGraw, que ya había actuado en La maldición de Hill House, Doctor Sueño y Viuda negra. «Dar con una niña de 10 años que pudiera cumplir las exigencias de esta película era una tarea complicada, pero Violet nos facilitó el proceso», asegura el director Gerard Johnstone. «Fue increíblemente profesional y bordó todas y cada una de sus intervenciones. Además, tal vez sea la única actriz que he conocido capaz de llorar y dormir con solo decírselo».

No había mayor fan en el set de la intérprete (y de su oscuro sentido del humor) que Allison Williams. «No sabría ni por dónde empezar a hablar de Violet McGraw», nos cuenta Williams. «Violet tiene un sentido del humor que me pilló totalmente desprevenida. No daba crédito a sus chistes, sus intervenciones y sus apuntes. Me daba mil vueltas desde el primer momento. Me llevó un tiempo ajustarme a sus respuestas y su ingenio. Luego pensé: “Más me vale aceptar que esta señorita me va a tomar el pelo lo que quiera mientras hagamos esta película, porque esa es la dinámica cariñosa que hemos forjado”. Nos lo pasamos increíblemente bien juntas».

McGraw también tiene solo palabras positivas para su colaboradora. «Me encanta Allison, es como una madre de verdad para mí», dice McGraw. «Allison es una persona alucinante y una gran actriz». También se encariñó mucho del resto del equipo. «La gente de Nueva Zelanda es encantadora», asegura. «Y Gerard es genial. He tenido la suerte de trabajar con un director increíble».

La mayor parte de sus actuaciones en pantalla, por supuesto, son con M3GAN, una inusual compañera de reparto que asombró a McGraw a todos los niveles. «Me parecía lo más porque parece humana, aunque sea una muñeca», dice McGraw. «Era una locura, ¡nunca había visto nada igual! Me quedé sin palabras, sobre todo cuando un tipo me enseñó cómo controlaba el movimiento de sus ojos. A veces, M3GAN puede dar mucho yuyu... Pero, cuando me cantaba, me parecía una dulce niña inocente, para nada un robot y una asesina».


La creación de M3gan
Para crear a M3GAN (acrónimo de Modelo 3 Generación Android) para la película hicieron falta varios equipos de diferentes disciplinas, incluidos una intérprete humana, efectos visuales, animatronics y marionetas, y todos aunaron esfuerzos para crear un nuevo, vanguardista y singular icono del terror. Cuando el director Gerard Johnstone y el productor James Wan estaban diseñando a M3GAN, debatieron sobre qué ingredientes hacen que una muñeca resulte siniestra. Estuvieron de acuerdo en que, sobre todo, debía dar la sensación de ser un juguete infantil que cobra vida. «Eso es lo que Tobe Hooper hizo tan bien con el payaso de Poltergeist (Fenómenos extraños): crear la sensación de que algo malo va a pasar, pero no sabes cuándo ni cómo», cuenta Wan. «Ver cómo tiene vida propia es lo que te da ese elemento siniestro, de terror. Tras muchos bocetos y muchas charlas con Gerard, terminamos decidiéndonos por hacer a M3GAN más realista físicamente. Se da la circunstancia de que ese aspecto, que entra dentro del “valle inquietante”, hace que M3GAN sea más siniestra».

Los jefes de equipo de Johnstone responsables de dar vida al personaje incluyen al supervisor de marionetas ADRIEN MOROT (X-Men: Días del futuro pasado); a la responsable de marionetas KATHY TSE (Slender Man); al técnico de animatronics DEVIN SEAMAN (Beast of the Water (AKA Enuattii)) y su equipo; a los supervisores de efectos visuales RHYS DIPPIE (Las Luminarias) y DAMON DUNCAN (Las Luminarias); al jefe de arte y artista conceptual JEREMY HANNA (Dune); a la productora de efectos visuales MELISSA BROCKMAN (They/Them) y su equipo; al supervisor de efectos especiales TALEI SEARELL (Dune) y la directora de producción RITA MAXIM (Blade Runner 2049), ambos de WETA Workshop; al coordinador de escenas peligrosas ISAAC «IKE» HAMON (Black Adam) y su equipo; al equipo de peluquería y maquillaje de efectos especiales de MOROT FX STUDIOS; al diseñador de maquillaje y peluquería STEFAN KNIGHT (Un pliegue en el tiempo) y su equipo; a los instructores de movimiento LUKE HAWKER (I Am Mother) y JED BROPHY (El señor de los anillos: Los anillos de poder); a la instructora de danza KYLIE NORRIS; y la joven bailarina AMIE DONALD.

Gracias a los consejos de James Wan, que tiene experiencia con personajes protagonistas no humanos, Johnstone y sus colaboradores han superado todas las expectativas con M3GAN. «Gerard ha hecho un grandísimo trabajo dándole tanta vida», afirma Wan. «Destaca como personaje, y no es humana. Estoy muy contento al ver que Gerard ha sido capaz de hacer que M3GAN resulte adorable y encantadora en un momento dado... para que al siguiente se vuelva amenazante y peligrosa. Es prueba de la capacidad de Gerard y de su forma de hacer cine».

Johnstone quería que el impacto visual de M3GAN fuera deliberadamente inquietante. Si la miras a cierta distancia, piensas que es real. En las distancias cortas, sus proporciones y microexpresiones están un poco desajustadas y parecen más propias de una muñeca. Pero el aspecto de su piel, su textura, su peinado, sus ojos, cejas y pestañas son como nunca se había visto. ¿Es una persona real o no?

Johnstone tuvo la idea de contratar a una intérprete humana para encarnar a M3GAN en las tomas lejanas. Pero encontrar a una actriz infantil de la misma estatura que Cady (Violet McGraw) que pudiera hacer lo que el papel exigía parecía una misión imposible. «No pensé que encontraríamos a alguien que pudiera hacer lo que necesitábamos, que era: a) moverse como un robot, b) bailar, c) luchar y d) hacer escenas con diálogos de cuatro y cinco páginas y estar a la altura del resto de protagonistas», explica Johnstone. «Nos pilló por sorpresa a todos que MIRANDA RIVERS, nuestra directora de casting de Nueva Zelanda, encontrara a Amie Donald a la primera. Aunque era el primer trabajo interpretativo de Amie, resultó que podía hacer todo lo que he enumerado y mucho más».

El instructor de movimiento Luke Hawker y el coordinador de escenas peligrosas Isaac «Ike» Hamon empezaron a llamar a Donald «la máquina». «Hubo muchas escenas peligrosas para la que pensaron que necesitarían cables, y resultó que Amie podía hacerlas con solo unos minutos de práctica», cuenta Johnstone. «Encontrarla ha sido un milagro, y no exagero si digo que M3GAN no existiría sin ella. Además, es un encanto de niña. Eso sí, lo que más le gustaba era hacer las cosas más siniestras y sangrientas».

Ya fuera en la escena en la que M3GAN persigue a través del bosque a Brandon, el chico que atemoriza a Cady, o en los momentos más íntimos con Cady, era crucial mezclar imperceptiblemente a la M3GAN animatrónica con la interpretación física de Amie Donald. Un brillante equipo de seis o siete marionetistas se encargaron de las expresiones faciales y el diálogo de M3GAN. En los planos más amplios, Donald llevó una máscara que más tarde se retocaría con efectos especiales. «Para muchos primeros planos quisimos que se sintiera que M3GAN era una muñeca animatrónica», explica Wan. «Una empresa llamada Morot nos hizo una versión a tamaño real de M3GAN para esos primeros planos. Es una combinación de técnicas y métodos que han dado vida a la muñeca de forma muy satisfactoria».

Una escena clave de la película se convirtió al instante en meme cuando el primer tráiler vio la luz: un contorsionista baile en un pasillo mientras M3GAN persigue a una futura víctima. Johnstone trabajó mucho con el instructor de movimiento Jed Brophy y la instructora de baile Kylie Norris para llevar ese baile a la pantalla. «En muchos sentidos, fue una escena muy entretenida de trabajar», dice Ike Hamon. «Amie es una intérprete física de gran talento, y encontramos la manera de que ese momento pasara de ser extravagante e inocente a terrorífico. Se supone que ese baile es para confundir a la víctima. Se convierte en algo extremadamente violento muy rápido... Pasa de ser algo tranquilo a un completo horror».


Las localizaciones y el diseño de producción
· M3GAN transcurre en Seattle (estado de Washington, en los EE.UU.), y se rodó en Montreal (Canadá) y en los alrededores de Auckland (Nueva Zelanda).
· El oscarizado director de arte Kim Sinclair abandonó temporalmente su jubilación para encargarse del diseño de producción de la película.
· La casa de Gemma se rodó en Sunnyhills, un barrio residencial al este de Auckland. Sinclair y su equipo valoraron más de 100 posibles casas hasta encontrar la correcta, situada en una preciosa calle sin salida llamada Meanda Gardens. La casa se construyó en 1970, y su autor es el arquitecto neozelandés John Cooper.
· La casa estuvo de reformas durante el rodaje, así que Sinclair y su equipo pudieron hacer algunos ajustes para rodar, libres de posibles condicionantes por parte del dueño.
· Los cineastas querían que la casa de Gemma fuera modesta en tamaño y estilo. Gemma es una profesional soltera. Gana bastante dinero, pero llevar la casa no es lo suyo, y la decoración así lo refleja. La estética es mid-century, pero con pocos toques hogareños. Casi todo el mobiliario es nuevo. Gemma está muy ocupada con su trabajo y no le presta atención a la decoración de su casa.
· El equipo de producción usó para el rodaje el exterior y algunas áreas escogidas de la casa: la entrada, el comedor, la cocina y la sala de estar. Las escenas que transcurren en otras partes de la casa se rodaron en estudio.
· El vestíbulo de la compañía juguetera Funki se rodó en las instalaciones de la Universidad Tecnológica de Auckland.