A causa del covid, un adolescente vive confinado con su familia en un pequeño pueblo de los Pirineos. Mientras dura la pandemia, Unai pasea por las montañas cerca de su casa, descubre a los animales que habitan allí y observa la fuerza de los elementos en estado puro. Durante más de un año, vive con intensidad el paso de las estaciones y la emoción de sentirse conectado con la naturaleza más cercana y, muchas veces, más ignorada.