El gobierno español anuncia un referéndum para aprobar un sistema de Inteligencia Artificial en la Administración de Justicia que promete automatizar y despolitizar la justicia sustituyendo, en la práctica, a los jueces y juezas en todos los tribunales del país.

El referéndum desata una encarnizada campaña electoral en la que se enfrentan el Gobierno, en alianza con la tecnológica creadora del sistema, y la carrera judicial, que defiende el carácter humano de la justicia.

Carmen Costa, una reconocida jueza, es invitada a trabajar en el desarrollo del proyecto, pero la repentina desaparición de Alicia Kóvack, creadora del sistema, provoca una gran desconfianza en ella, hasta el punto de entender que está descubriendo la punta del iceberg de una conspiración que pretende controlar, desde la justicia, a todo un país.


Descripción de personajes
Carmen Costa
Carmen Costa es una mujer muy centrada en su carrera y que suele rechazar involucrarse en situaciones conflictivas. Es prudente y siempre trata de mantenerse en un estado de calma y control. Por eso cuando surge el conflicto político en torno a la posible transición hacia la justicia algorítmica y se anuncia el referéndum, ella prefiere no posicionarse.

Alicia Kóvack
La visionaria. Creadora del software. Para desarrollarlo, necesitó introducir capital y ceder parte del control de la empresa. Se compraron bases de datos y se refinó el software hasta unos niveles extremos. Los accionistas han conseguido el apoyo del gobierno para implementarlo en los juzgados, justo en el momento en el que Alicia se ha dado cuenta de que su creación no está lista.

Brais Lago
Apoyaba y creía a Alicia. Comprende que hay una trama que los supera y que su forma de salvarse y ganar tiempo es fingir y demostrar que está de acuerdo con todo y, por tanto, no es un peligro. Está centrado en sacar adelante el referéndum.

Alejandro Havel
El ejecutivo de las mil caras. Se mueve como pez en el agua entre corporaciones, fondos de capital de riesgo y ambientes políticos. Su objetivo: conseguir el control de la empresa para asegurar que la explotación internacional del software quede en sus manos.