RENFIELD está dirigida por el ganador de un Emmy CHRIS MCKAY (La guerra del mañana, Batman: La LEGO película) a partir de una historia de ROBERT KIRKMAN (creador de The Walking Dead e Invencible) y un guion de RYAN RIDLEY (las series Ghosted y Rick & Morty).
La película también cuenta en su reparto con la ganadora de un Globo de Oro AWKWAFINA (The Farewell, la película de Marvel Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos), el ganador de un Emmy BEN SCHWARTZ (Sonic, The Afterparty), ADRIAN MARTINEZ (La vida secreta de Walter Mitty, Focus), BRANDON SCOTT JONES (Fantasmas, The Other Two) y la ganadora de un Emmy y nominada al Oscar® SHOHREH AGHDASHLOO (House of Saddam, Casa de arena y niebla).
RENFIELD es una producción de Skybound/Giant Wildcat, producida por CHRIS MCKAY, SAMANTHA NISENBOIM (coproductores de La guerra del mañana), BRYAN FURST (Daybreakers), SEAN FURST (Daybreakers), ROBERT KIRKMAN y DAVID ALPERT p.g.a. (The Walking Dead, Invencible). El productor ejecutivo es TODD LEWIS (director de producción de unidad de Jason Bourne).
La dirección de fotografía corre a cargo de MITCHELL AMUNDSEN (Ahora me ves...) y el diseñador de producción es ALEC HAMMOND (La serie Divergente: Insurgente). El montaje de RENFIELD es del nominado al Emmy ZENE BAKER ace (Thor: Ragnarok), de RYAN FOLSEY (La familia Addams 2) y del nominado al Emmy GIANCARLO GANZIANO (South Park). La diseñadora de vestuario de la película es LISA LOVAAS (Transformers: El último caballero) y la música es del ganador de un Emmy y nominado al Oscar® MARCO BELTRAMI (En tierra hostil, la saga Un lugar tranquilo).
LA HISTORIA
A veces, tu jefe puede ser un auténtico monstruo. En el caso de R.M. Renfield, trabaja literalmente para uno de los monstruos más famosos de todos los tiempos.
RENFIELD, una mirada salvajemente creativa a la mitología vampírica, está protagonizada por Nicholas Hoult en el papel del triste secuaz de Drácula (Nicolas Cage), quien, tras décadas sometido a los perennes abusos de su amo y sirviéndole obedientemente, ahora está totalmente inmerso en una profunda crisis existencial. Renfield no quiere seguir cumpliendo ciegamente los deseos de Drácula, pero no tiene ni idea de cómo desvincularse de esa vida. Pero todo cambia cuando conoce a la policía de Nueva Orleans Rebecca (Awkwafina), una agente de principios con algunos problemas de control de ira, que está decidida a acabar con la familia criminal más peligrosa de la ciudad, liderada por Bellafrancesca Lobo (Shohreh Aghdashloo) y su hijo Tedward (Ben Schwartz). Inspirado por la determinación de Rebecca de hacer lo correcto, Renfield comienza a imaginarse un futuro más brillante para sí mismo, uno en el que pueda escapar de la monotonía de su nocturna existencia y volver a disfrutar caminando de nuevo entre los vivos.
Esa inspirada premisa fue idea del prolífico guionista y productor Robert Kirkman, conocido por ser el creador de la exitosa y longeva serie de televisión The Walking Dead y la aclamada serie de animación Invencible. «A Robert se le ocurrió la idea de apartarse de las tramas convencionales de Drácula, que suelen hablar de los orígenes de este insigne monstruo o de lo que le ocurrió después de un determinado evento», dice el productor David Alpert, socio de Kirkman en Skybound Entertainment. «Robert se planteó qué pasaría si contásemos la historia de Drácula desde el punto de vista de alguien en su órbita».
Renfield se convirtió en el candidato más obvio. El personaje nació en las páginas del clásico de Bram Stoker Drácula, publicado en 1897, donde se le describía como el interno de un manicomio inglés que comía moscas, arañas, pájaros y otras criaturas para obtener su «fuerza vital» y alcanzar una especie de inmortalidad. También aparecía en la adaptación cinematográfica de Tod Browning de 1931 de esa legendaria novela, en la que aparecía Bela Lugosi encarnando al aristocrático vampiro y Dwight Frye como el perturbado Renfield. Décadas más tarde, el músico y actor Tom Waits adoptó el papel en la arrasadora película de Francis Ford Coppola Drácula de Bram Stoker, en la que Gary Oldman daba vida al mítico vampiro.
Emocionado con poner a este personaje secundario en el centro de su propia narrativa, Kirkman escribió una historia para RENFIELD que se centraba en la tóxica dinámica entre Drácula y Renfield, combinando astutamente la comedia negra con trazos de película de terror juguetonamente exagerada y caótica. «Analizamos en qué consistía la relación de interdependencia total que existe entre Renfield y el ser más narcisista que pueda existir, Drácula», nos cuenta Alpert. «En el instante en que esta historia cobra tintes de psicología popular, el público no puede evitar ver el lado cómico».
Dada la apretada agenda de Kirkman, sin embargo, tanto él como Alpert y los otros productores de la película, Bryan Furst y Sean Furst, enseguida se dieron cuenta de que tenían que dar con otro guionista para dar forma de verdad al guion. En diciembre de 2018, Kirkman contactó con Ryan Ridley, le presentó su idea y Ridley respondió de inmediato. «Pensé: “Esta es justo la clase de película que quiero escribir”», confiesa Ridley. «Llevaba un tiempo con ganas de escribir una comedia de acción taquillera. De pronto, Robert me lo sirvió en bandeja de plata».
Ridley sacó oro del entretenido y original concepto de Ridley, basado en el caótico viaje personal de Renfield rumbo a la redención. Pero la película necesitaba un director capaz de navegar ingeniosamente por ese material para maximizar el humor y el terror. El director Chris McKay era el primer candidato de la lista.
La sensibilidad cómica de McKay era justo lo que requería esa clase de material que, además, ensamblaba a las mil maravillas con los intereses de siempre de McKay como fan del terror. «El guion de Ryan Ridley era muy divertido y no se tomaba a sí mismo demasiado en serio», dice McKay. «Era una absoluta locura rebosante de excesos, pero, con todo, yo me congraciaba con Renfield. Parecía una manera fabulosa de introducir una película de Drácula. Por otro lado, soy superfán de Basil Gogos. Ha pintado muchos de los monstruos de Universal como el Hombre Lobo, la Momia, el monstruo de Frankenstein y Drácula para la revista Famous Monsters y otras publicaciones. Eran dibujos de iluminación estridente e increíblemente saturados en lo que a color respecta, y yo siempre he querido hacer una película que transmitiese la sensación visual de ese material gráfico. Parecía una gran oportunidad de convertir en realidad esa visión».
La productora Samantha Nisenboim vio el potencial del proyecto y la verdad emocional que albergaba en su núcleo. «Renfield cree que no es nadie si no está con Drácula, que Drácula lo define y da significado a su mundo, además de brindarle una especie de poder»; dice Nisenboim. «Durante el transcurso de la película, tiene la oportunidad de encontrarse a sí mismo, y es muy fácil sentirse identificado con alguien que quiere conocerse y quererse, y darse cuenta de que tiene su propia valía. Creo que todos somos duros con nosotros mismos en el día a día. Esa idea de “soy suficiente” es un gran mensaje».
Al comienzo del proceso, McKay tuvo una idea muy ingeniosa sobre cómo podía comenzar RENFIELD, combinando la nueva película de Renfield y Drácula con las películas clásicas de vampiros de Universal y arrancando así con el Drácula en blanco y negro de Browning. «Necesitábamos algún tipo de trasfondo sobre su relación , y quería que hubiese un gran guiño al Drácula original de Bela Lugosi», explica McKay. «¿Y qué mejor forma de conectar la historia de la relación de nuestro héroe con el Príncipe de las Tinieblas que situarlo directamente en la película original Drácula de 1931? Rodamos mucho más de lo que finalmente acabó en el montaje final. Nicolas Cage y Nicholas Hoult hicieron casi todas las intervenciones del encuentro inicial entre Lugosi y Dwight Frye. Los actores y el equipo de efectos visuales hicieron un trabajo increíble recreando esos momentos clásicos de Drácula».
LOS PERSONAJES
Renfield - Nicholas Hoult
Tras más de un siglo de servidumbre, Renfield anhela alejarse del todopoderoso Drácula, pero el vampiro no tiene intención alguna de liberar a su lacayo. Es una situación que hace que Renfield se sienta desesperanzado e infeliz. El papel lo interpreta el nominado al Emmy Nicholas Hoult. «Nick Hoult es un actor que a mí siempre me ha gustado», dice el director Chris McKay. «Me emocionó mucho que aceptara el papel porque, la verdad, no habría película sin él. Nunca he visto a nadie trabajar tan duro. Se lanza de lleno a lo que sea. Además, es una persona superinteligente y divertida. Nick no tiene asomo alguno de ego y solo quiere pasarlo bien. Es muy considerado con el guion y los personajes. Es el mejor socio que uno se pueda imaginar para una película».
Hoult conectó de inmediato con el núcleo emocional de Renfield. «A Renfield le agota la perspectiva de seguir haciéndole el trabajo sucio a Drácula», nos cuenta. «Está exhausto, hecho polvo, y busca una forma de escapar o alguna especie de chispa para regresar a su vida normal y a las cosas que echa de menos. Existe una relación tóxica entre Renfield y Drácula; llevan juntos mucho tiempo y saben cómo sacarse de quicio y fastidiarse».
Renfield acaba encontrando la motivación necesaria para abandonar esa relación tóxica con Drácula (Nicholas Cage) cuando conoce a la agente de policía de Nueva Orleans Rebecca (Awkwafina). Renfield se siente inspirado por la falta de miedo y el sólido código moral de Rebecca, de modo que empieza a intentar quitarse de encima su malestar con la esperanza de dejar atrás su pasado y volver a unirse al mundo de los vivos. Es un objetivo complicado que requiere afrontar unas cuantas verdades difíciles de asimilar... y consumir un montón de insectos asquerosos.
Para los cineastas, el rango interpretativo de Hoult y su encanto inherente lo convertían en el candidato ideal para encarnar a Renfield. «Hay muchas barreras que nos podrían dificultar enamorarnos de Renfield, un tipo que come insectos y asesina gente», asegura el productor Bryan Furst. «Pero Nick es tan adorable y atractivo que el público se enamora de él, aunque por fuera pueda parecer que muestra un comportamiento despreciable y desagradable».
Hoult es uno de los actores más consistentemente versátiles de su generación, con un portfolio con títulos tan exitosos en taquilla como X-Men: Días del futuro pasado y Mad Max: Furia en la carretera y gemas del cine independiente como la original historia de amor zombi de Memorias de un zombie adolescente y, más recientemente, la sátira de terror El menú. Su versatilidad resulta especialmente notable en su papel nominado al Emmy en la serie The Great, en la que interpreta a un mimado, narcisista, sociópata (aunque extrañamente encantador) e infantil emperador de Rusia. La dualidad que Hoult encarna en ese papel, siendo tan adorable como repugnante, resulta tan atrevida como poco común, y es lo que lo convirtió en el artista ideal para interpretar a Renfield.
Con el fin de prepararse para interpretar a Renfield, Hoult leyó la novela Drácula, de Stoker, y vio la película de 1931 para ver qué elementos podía aprovechar de la hipnótica actuación de Dwight Frye. «Robé lo que pude», confiesa Hoult. «Traté de salpimentarlo con pequeños guiños a lo que había habido antes, aunque, obviamente, este proyecto tiene un tono más de comedia de acción y requiere una interpretación moderna del personaje. Eso me dio mucha libertad para hacer lo que quise con el papel».
Hoult también se sometió a exhaustivos entrenamientos de lucha para poder interpretar las escenas peligrosas que requería el papel. Para lo que no se había preparado tanto es para la cantidad de insectos que tendría que consumir. Por suerte para Hoult, la mayor parte de ellos eran versiones de golosina del departamento de atrezo, aunque sí que tuvo que consumir varios sabores de grillos disecados y al menos un insecto de verdad. «Hicieron unas cucarachas de caramelo para que no tuviera que comerme las de verdad», nos cuenta Hoult. «Los insectos de patata no estaban muy allá», asegura Hoult. «Tienen un sabor que te deja... un poco mosca».
Drácula - Nicolas Cage
Pocos actores se entregan a un papel como el oscarizado Nicholas Cage, y su imponente presencia lo convirtió en una elección obvia para interpretar el emblemático papel de Drácula. Además, ya había dado rienda suelta al chupasangre que lleva dentro al comienzo de su carrera con la película de culto Beso de un vampiro.
Cuando Cage leyó por primera vez el guion de RENFIELD, se quedó impresionado con la originalidad de la premisa. «Me pareció una forma muy novedosa de abordar el tema y que nos brindaría la oportunidad de interpretarlo con un tono que admiro mucho desde que vi Un hombre lobo americano en Londres», dice Cage. «Si eres capaz de dar justo en el clavo con la dosis exacta de comedia y terror, el resultado es algo muy especial y delicioso».
Desde el principio, Cage se mostró totalmente comprometido con encarnar al Príncipe de la Oscuridad y enriquecer el proceso cinematográfico en el proceso. «Enseguida, Nick comenzó a trabajar en el personaje y la voz», dice Chris McKay. «Mantuvimos una reunión por Zoom muy al principio en la que nos interpretó sus intervenciones, improvisando unas cuantas cosas y haciendo la voz. Es un actor extraordinario que resulta inspirador tener cerca».
La propia relación de Cage con el personaje de Drácula se extiende a su propia infancia, cuando su padre, August Coppola, proyectaba películas en blanco y negro de 35 mm en una pantalla del salón de casa. Una de esas películas era la rompedora cinta muda Nosferatu, una adaptación no oficial del libro de Bram Stoker, protagonizada por Max Schreck en el papel de un siniestro vampiro, el conde Orlok. La espantosa criatura, calva y con uñas como garras, se le había quedado fijada a fuego en el recuerdo de Cage. «Tengo clara una cosa: si ves esa película con 5 años, con el protagonista haciendo esas cosas tan raras con ojos y dedos, te deja una impresión indeleble», asegura Cage.
Pensando cómo quería interpretar a Drácula en RENFIELD, Cage exploró el pasado en busca de inspiración. Schreck fue muy influyente, como el imponente actor inglés Christopher Lee, que protagonizó las múltiples películas de Drácula producidas por Hammer Films, la productora inglesa, comenzando por la cinta de 1958 Drácula (Horror of Dracula). Cage también valoró positivamente la vulnerabilidad de la versión de Gary Oldman de este personaje en la película de 1992 Drácula de Bram Stoker, dirigida por su tío, Francis Ford Coppola. Pero su influencia más directa fue un familiar aún más cercano. «Mi padre era un hombre muy elegante que hablaba con acento del Atlántico Medio de Estados Unidos y era absurdamente inteligente», comenta Cage. «Siempre era consciente de que era el hombre más espabilado y bien vestido de cualquier lugar al que iba. Por eso, me pareció que mi propio padre era un buen modelo para este personaje».
Además, Cage buscó relaciones claramente tóxicas de películas clásicas, incluida la existente entre la depredadora y seductora Sra. Robinson de Anne Bancroft y el desnortado y desapasionado Benjamin Braddock de Dustin Hoffman en la película de Mike Nichols El graduado, pero canalizó sus fuentes de inspiración a algo nuevo y totalmente original. «Empezó a venirme a la cabeza la voz de Anne, lo cual me alegraba mucho», confiesa Cage. «Pero el resultado soy yo cien por cien. Lo que absorbo y recibo de todas esas influencias, lo filtro a través de mis propios mecanismos».
Para Cage, el desafío consistía en conectar con la complicada dinámica existente entre su personaje y el de Hoult, hallando los matices de su relación sin dejar de permanecer fiel a los momentos terroríficos y cómicos. «El tema que se trata en sí no es divertido, sino perturbador», dice Cage. «Pero, en el fondo de todo aquello, hay amor, en cierto modo. Hay momentos en los que miro a Nick Hoult y siento como si fuera mi hijo. Y luego hay momentos de abuso puro y duro, sin paliativos. Esta película explora el lado oscuro de las relaciones humanas. No es un tema fácil de abordar y, desde luego, tampoco es fácil darle ese tono de comedia. Es complicado».
Rebecca - Awkwafina
Puede que Renfield esté atrapado en una relación tóxica al comienzo de la película, pero Rebecca, la agente de Policía de Nueva Orleans, tiene también sus propios problemas. Este personaje está interpretado por Awkwafina, conocida por su trabajo en películas tan aclamadas como Crazy Rich Asians (Locamente millonarios), The Farewell y Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, de Marvel, además de por su serie de televisión Awkwafina es Nora de Queens.
Tras perder trágicamente a su padre a manos de la familia mafiosa Lobo —una muerte que ha quedado sin castigo ni venganza—, Rebecca ha visto cómo su reputación en el cuerpo de Policía caía en picado debido a sus ataques de ira. Además, se ha distanciado de su hermana Kate, una exitosa agente del FBI (interpretada por CAMILLE CHEN, de Noche de juegos). Aunque Rebecca también se graduó en la Academia del FBI en Quantico, ahora está atrapada realizando labores de tráfico con su bienintencionado (pero algo lento) compañero Chris (ADRIAN MARTINEZ).
«Rebecca conoce a Renfield en un momento en el que necesita resolver sus propios problemas, igual que él», afirma Awkwafina. «Ambos transitan caminos paralelos para reconciliarse con el pasado. Al final, Rebecca quiere ser justa con su hermana, no quiere ser una persona que se deje llevar por la ira o los malos sentimientos. Pero también busca venganza».
La rapera y actriz aporta la energía perfecta para esta honrada agente de Policía. «Me encanta Awkwafina», dice el director Chris McKay. «Es un poco alborotadora, y justo por eso pensé que sería una gran Rebecca. Es gamberra, no deja indiferente y no se corta si tiene que decir las cosas claras. Tuvo una química muy buena con Nick Hoult. Ambos forman una pareja extraña pero genial. Podría ver cien pelis de “Renbecca” viajando por el mundo y resolviendo crímenes, como en aquellas viejas películas de Los acusados».
Esta compenetración entre ambos intérpretes parece tan natural en gran medida porque los dos disfrutaron de verdad durante el rodaje. «Nick Hoult es el protagonista perfecto», asegura Awkwafina. «Tiene una energía que resulta magnética, y aporta a su personaje un nivel de humor que es muy, muy difícil de expresar. Trabajando con él me descubría partiéndome de risa todo el rato».
Tedward Lobo - Ben Schwartz
Tedward «Teddy» Lobo, el ambicioso primogénito de una poderosa familia mafiosa de Nueva Orleans, se ve a sí mismo como el gánster definitivo, aunque le cuesta que los demás le consideren como tal. Bajo la alargada sombra de su dominante y aterradora madre, Bellafrancesca, Teddy está dispuesto a lo que sea por cultivar y afianzar su imagen de tipo duro, lo que le convierte en alguien impredecible y peligroso. Al actor ganador del Premio Emmy Ben Schwartz (Parks and Recreation, Sonic, la película), este papel le ha permitido explorar su lado más oscuro. «Ya desde el principio Teddy sale esnifando un montón de coca y matando a un montón de gente», cuenta Schwartz. «Es un personaje que no tiene prólogo, va a tope desde el minuto uno. Fue divertidísimo».
Schwartz tiene la teoría de que Teddy, a pesar de su maldad, hace lo que hace porque así es como él cree que un gánster debe comportarse. Así que, antes del rodaje, para captar correctamente la fisicidad del personaje, el actor se familiarizó de nuevo con algunas de las películas que Teddy habría visto una y otra vez. «Vi Malas calles, Uno de los nuestros y Donnie Brasco», cuenta Schwartz. «Jugamos con la idea de que él tiene cierto aire fanfarrón porque esas son las películas que idolatra. Tiene entronizadas películas como El precio del poder y Heat. En su cabeza se cree que es un tipo duro, pero nunca va a ser como los protas de esas pelis».
La reputación de Teddy está siempre en entredicho por una mujer aterradora de verdad: la matriarca de los Lobo, Bellafrancesca (Shohreh Aghdashloo) Da igual lo duro que Teddy quiera parecer de puertas para afuera, todos en la familia Lobo saben quién lleva realmente los pantalones. «Me encanta que a este tipo malvado su madre le dé aún quebraderos de cabeza», dice Schwartz.
Bellafrancesca Lobo - Shohreh Aghdashloo
Para interpretar a la intimidante Bellafrancesca Lobo, los cineastas acudieron a la ganadora del Emmy y nominada al Oscar® Shohreh Aghdashloo, que exploró a fondo la sangre fría, la mano dura y la inflexible fortaleza de su personaje. «Bellafrancesca es una mujer altiva que ha construido un imperio, la familia mafiosa más poderosa de este mundo de fantasía», explica Aghdashloo.
Aunque Bellafrancesca ama a Teddy, se siente frustrada por los continuos fracasos de su hijo, ya que considera que afectan negativamente a la familia. Como cuenta Aghdashloo, «ella le pregunta siempre a su hijo: “¿Sabes cuándo tus enemigos dejan de temerte? Cuando pierdes tu poder”. Y tiene toda la razón».
Chris - Adrian Martinez
Aunque tiene el mismo compromiso y motivación que Rebecca, su compañero Chris —interpretado por el veterano y querido actor Adrian Martinez (Stumptown, La gran estafa americana)— es diametralmente opuesto a ella. «Rebecca quiere dejar huella, en plan “Vamos a patearles el culo”», explica Martinez. «Mientras que Chris es más “¿Qué tal si primero comemos algo?”».
Y aunque Chris toma algunas sorprendentes decisiones que van en contra de los intereses de Rebecca, siente un verdadero afecto por su compañera. «Chris se preocupa de verdad por ella», dice Martinez. «Para él, es como su hermana pequeña, le cubre las espaldas».
Para entender mejor cómo se comportaría Chris en su trabajo, Martinez habló con policías locales antes del comienzo del rodaje. Pero fue en el set donde él y Awkwafina forjaron la «dinámica Abbott y Costello» que tienen sus personajes. «Awkwafina es una asesina creativa, así es como la veo», confiesa Martinez. «Es pequeñita, pero puede iluminar el mundo».
Mark - Brandon Scott Jones
Como líder del grupo de apoyo a la codependencia que guía a Renfield dar los primeros pasos hacia una nueva vida, Mark siente una gran compasión por las personas que asisten a sus reuniones, aunque, como el actor Brandon Scott Jones indica, «no es un terapeuta profesional y eso se termina notando». Por supuesto, hasta el experto mejor cualificado tendría problemas para gestionar un caso como el de Renfield. «Mark solo quiere ayudar a que la gente salga de las relaciones tóxicas, pero no tiene ni idea de lo malas que pueden llegar a ser», cuenta Jones.
Conocido por su aclamado papel como el espectro del capitán de la Guerra de Independencia de EE. UU. Isaac Higgintoot en la exitosa comedia televisiva Fantasmas, a este actor, guionista y productor le encantó tener la oportunidad de interpretar este pequeño pero clave papel en RENFIELD. Fan de las versiones poco convencionales de los géneros cinematográficos, Jones cuenta que le encantó el original enfoque del guion respecto a la mitología del género de terror. «Es exactamente el tipo de película que iría a ver al cine», dice. «Es muy creativa y divertida, al tiempo que conserva todos los elementos divertidos de las clásicas películas de monstruos de Universal. Muchas historias sobrenaturales son alegorías divertidas y catárticas que tienen algo que decir, y creo que RENFIELD hace justo eso».
Además, la oportunidad de trabajar junto a Nicholas Hoult y Nicolas Cage era un sueño hecho realidad. Jones confiesa que ver a Cage aparecer en el set completamente caracterizado de vampiro es una experiencia difícil de olvidar. «Recuerdo pensar: “Oh, Dios mío, es Drácula”», cuenta el actor. «Y, a continuación, decirme a mí mismo: “Oh, Dios mío, es Nicolas Cage”. Su look molaba muchísimo».
LAS LOCALIZACIONES Y EL DISEÑO DE PRODUCCIÓN
· RENFIELD se rodó en Nueva Orleans (estado de Luisiana) y alrededores entre enero y abril de 2022. El diseñador de producción Alec Hammond (RED, R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal, Snake Eyes: El origen) estudió planos de las películas clásicas de monstruos de Universal, así como de películas más recientes de vampiros, para crear la estética apropiada para RENFIELD. McKay quería crear ambientes muy llamativos que complementaran el tono de cruce de géneros de la película, y que tuvieran un atractivo atemporal. «Las películas clásicas de monstruos de Universal tienen una sensibilidad propia de su época, pero las ves hoy y siguen siendo geniales», dice Hammond. «Esa era una de las metas que nos propusimos para esta producción».
· Para la secuencia de flashback inicial, Hammond diseñó un impresionante decorado de una biblioteca donde pudiera tener lugar la elaborada escena de acción. Quería que el set pareciera «directamente salido de una película de Bela Lugosi..., donde sientes el ornato de 200, 300, 400, 500 años de riqueza acumulada», dice Hammond. «También tenía que ser un set donde poder prender fuego a alguien, hacer añicos algunas antigüedades y que hubiera peleas».
· En la actualidad, Drácula ya no vive en un castillo, sino en el sótano del antiguo Hospital Charity de Nueva Orleans, que permanece cerrado desde que el huracán Katrina inundó la ciudad.
· En lugar de rodar en el interior del auténtico hospital, el equipo de producción construyó una versión más grande e impresionante en un estudio, siguiendo las especificaciones de Hammond. «Es casi como una vieja catedral que se desmorona, hecha de azulejos, sangre coagulada, tubos de oxígeno y cañerías», dice Hammond.
· McKay y Hammond propusieron que a Renfield se le habría ocurrido revivir a Drácula alimentándolo por vía intravenosa, así que Hammond creó un «trono de sangre» para el vampiro. La base del trono es una antigua silla de dentista a la que se le añadieron decenas de bolsas de sangre, algunas de ellas colocadas en abanico detrás de Drácula, como la cola de un pavo real. «Se trata de un artilugio casero», explica Hammond. «Con ello vemos el esfuerzo que Renfield ha hecho para mantener sano a Drácula. Y así hemos podido hacer un trono maravillosamente teatral. En su día, Drácula se habría sentado en tronos de reyes. Ahora se sienta en una vieja silla de dentista rodeado de bolsas de sangre».
· Hammond diseñó el apartamento de Renfield de forma que reflejara su evolución personal. «Es la primera casa propia que Renfield tiene desde la década de 1930, cuando dejó a su familia, y está muy emocionado», cuenta Hammond. «Eufórico por haberse librado de Drácula, Renfield se desmelena completamente».
· Al principio tiene un aspecto apagado, pero pronto el apartamento se llena de brillantes colores y de pósteres con mensajes inspiradores cubriendo todas las paredes. «Renfield no sabe cómo vivir solo, así que va demasiado lejos», dice Hammond. «Cuando estás tan feliz, quieres que todo sea feliz, no tienes ninguna mesura».
· El enorme recinto donde vive la familia Lobo es igualmente excesivo, aunque de una forma completamente diferente. «Está totalmente cubierto con pan de oro, y tiene dos gigantescos y supergrotescos muros en el exterior», cuenta Hammond. «Es de tan mal gusto que resulta una delicia. Es muestra de la arrogancia de la familia Lobo. Ningún capo ha llamado jamás tanto la atención. Queda claro, de un vistazo, que están por encima de la ley».
EL ATREZO
· Para crear los insectos y gusanos que Renfield se come en la película, el responsable de atrezo GARY TUERS y su equipo usaron modelos impresos en 3D a tamaño real de cucarachas, escarabajos, gusanos y hormigas, para poder crear moldes de silicona comestible. Al final, se crearon cerca de un centenar de unidades de cada insecto.
· Se pusieron en marcha diferentes métodos de investigación y desarrollo para descubrir qué materiales eran los mejores para cada molde. El mejor, según Tuers, era inyectar caramelo derretido en moldes cilíndricos. Una vez que el caramelo se secaba, añadían las patas.
· El proceso de pruebas fue largo. Un método consistió en hacer modelos de gelatina y añadir carbón para darles color, para después congelarlos. Pero al final se desechó este procedimiento.
· El mayor reto para Tuers y su equipo fue, una vez fabricados todos los insectos, mantenerlos guardados en un lugar seco hasta que hicieran falta en el rodaje. Fue difícil por las condiciones propias del rodaje en invierno en Nueva Orleans.
· Antes de que el rodaje comenzara, Tuers se reunió con el director Chris McKay y con Nicholas Hoult para realizar una «presentación de insectos», que incluyó dibujos de los bichos que Tuers tenía planeado crear, gusanos de gominola e insectos reales comestibles comparados en Internet. Tuers compró grillos de tres sabores (salsa agria, barbacoa y sal y pimienta), escarabajos, escarabajos de la patata e incluso tarántulas. McKay y Hoult comieron algunos insectos reales durante la presentación, y Tuers estima que, a lo largo de los tres meses de rodaje, Hoult se comió unos 100 grillos.
LAS ESCENAS PELIGROSAS
· Los cineastas querían crear para RENFIELD un estilo de acción que no se hubiera visto aún en pantalla grande, y acudieron al prestigioso coordinador de escenas peligrosas CHRIS BREWSTER (Black Adam, La guerra del mañana) para que ayudara a diseñar las locas escenas de acción del film. «Trabajé con Chris en La guerra del mañana, y me encantó su estilo, tan dinámico y brutal», dice el director Chris McKay. «Sabía que quería un poco de eso..., pero en versión cómica. Las peleas debían tener mucho movimiento, para lucir los “poderes estilo Drácula” de Renfield, y ser un poco excesivos. Hablamos mucho de cómo están coreografiadas las peleas de Jackie Chan, lo divertidas que pueden llegar a ser. Y de cómo siempre hay algo de improvisación en esas peleas, de forma que resultan espontáneas, pero bien fundamentadas».
· El coordinador de escenas peligrosas Chris Brewster estudió las antiguas películas de Drácula. A partir de ahí, desarrolló ideas para los movimientos del vampiro que respetaran su rico legado. «Drácula es un príncipe», dice Brewster. «Pasa de ser un torero a ser el toro. Ves un cambio claro en su físico, su postura y en todo lo que hace».
· Una vez decidido el estilo, Brewster determinó cómo se movería Renfield. Como Renfield ha bebido algo de la sangre de Drácula, Brewster decidió que el estilo de lucha de Renfield debía reflejar el del vampiro.
· Nicholas Hoult empezó a entrenarse en Los Ángeles seis meses antes del comienzo de los ensayos, para así poder realizar todo lo que las escenas de acción requerían. «Nick se aprendió tres peleas en las tres primeras horas de entrenamiento», cuenta Brewster. «Es muy buen alumno. Luego repitió esas peleas una y otra vez, primero él solo, luego conmigo, luego con todo el equipo de especialistas, y trabajó tanto la coreografía que al final la convirtió en memoria muscular. Cuando llegó la hora de rodar, ya no tenía que pensar qué movimiento hacer a continuación, interpretaba para la cámara».
· Una de las escenas más difíciles de coreografiar fue el comienzo del film, cuando Hoult y Nicolas Cage se incorporan ingeniosamente a los finales de anteriores películas de vampiros. «Tal como lo describió Chris McKay originalmente, era como si se metieran en la batalla final de otra película», dice Brewster. «Así que saltamos directamente a una gran escena de acción. Y es la primera vez que los espectadores ven a nuestro Drácula».
· Esta escena de dos minutos requirió mucha coreografía con armas, arneses y especialistas ardiendo en llamas. «Todos los elementos de las escenas peligrosas están contenidos en esta escena de dos minutos», dice Brewster. «Y cada fotograma que rodamos, cada momento de esa escena de lucha, es perfecto».
EL VESTUARIO
· Igual que su apartamento, el armario de Renfield refleja su evolución personal. La diseñadora de vestuario Lisa Lovaas (Horizon, Ambulance. Plan de huida, Transformers: El último caballero) diseñó para Renfield, en primer lugar, un traje marrón a medida que ha llevado desde los años 30. Hoy en día, el traje está que se cae a trozos literalmente. «Como devoto sirviente del conde Drácula, Renfield está de lo más ocupado y tiene muy poco tiempo para sí mismo», explica Lovaas. «Para este traje, Chris McKay y yo creamos un look que no llamaría la atención en las calles de la Nueva Orleans de hoy. Está muy usado y remendado, pero afortunadamente Nick Hoult tiene muy buena percha, así que resulta estiloso y moderno».
· Una vez que Renfield va por libre, su armario cambia radicalmente. De pronto viste jerséis de colores brillantes con chinos y zapatillas deportivas porque intenta encajar en la sociedad de hoy.
· Para el Drácula de Cage, Lovaas se inspiró en un amplio abanico de fuentes —Bela Lugosi, David Bowie e incluso Liberace—, y creó un impresionante traje de terciopelo rojo con una elegante capa para las escenas del personaje en la actualidad. Todas sus prendas tienen grabadas las iniciales «CD» para mostrar que cada pieza ha sido realizada a medida y personalizada para el aristócrata vampiro.
· Lovaas también creó para este Drácula un medallón con diamantes y rubíes parecido a uno que llevó Lugosi en la película de 1931, aunque la diseñadora personalizó la pieza para Cage. «Mi marido pintó un cuadro de Drácula basado en un retrato de Vlad el Empalador», cuenta Lovaas. «Pero cambió la cara y pintó la de Nick, rehízo el cuadro en miniatura y lo colocamos en el medallón tras un cristal. Así que en el centro del amuleto hay un retrato en miniatura de Nick Cage como Vlad el Empalador».
· El uniforme de Policía que Lovaas diseñó para Awkwafina ayudó a que la actriz hiciera realidad un sueño. «Awkwafina me dijo directamente: “Siempre quise ser poli”», cuenta Lovaas. «Se puso el uniforme y lo hizo suyo al momento. Se movía con tal autoridad que parecía que había estado muchos años practicando para ser agente».
· Lovaas vistió al Tedward Lobo de Ben Schwartz con llamativas camisas para subrayar su ambicioso e impaciente carácter. Su madre Bellafrancesca (Shohreh Aghdashloo), por su parte, siempre aparece impecable vestida de blanco de pies a cabeza, con chaquetas sobre los hombros. Y también tiene una preciosa capa de satén.