El joven Sebastian (Sebastian Maniscalco) le dice a su padre Salvo (Robert de Niro), un inmigrante italiano de la vieja escuela, que tiene intención de pedirle matrimonio a su novia estadounidense, Ellie. Antes de dar su visto bueno, Salvo insiste en pasar un fin de semana con los padres de ella. El choque cultural entre ambas familias es sencillamente inevitable.