Una mañana cualquiera, Harold Fry sale de casa para echar una carta al buzón. Recién jubilado, Harold responde a la misiva de una vieja amiga y compañera de trabajo quien, tras un silencio de casi veinte años, acaba de comunicarle que está ingresada en un hospital a punto de morir. Cuando Harold se dispone a enviar la carta, un impulso repentino lo conmina a llevar él mismo el mensaje a su destinataria en un viaje improvisado a pie de un extremo a otro del país.