Desde el momento en que Bart (Bob Hoskins) arranca a Danny (Jet Li) de los brazos de su madre, éste es tratado y educado como un perro salvaje. Se convierte así en un arma letal que obedece a la primera orden y ataca sin dudarlo. Apartado del mundo, Danny no tiene otra elección que aceptar esta existencia de bestia, hasta que un día por casualidad, conoce a Sam, un ciego que se gana la vida afinando pianos.
Sam (Morgan Freeman) y su hijastra, Victoria (Kerry Condon), serán los encargados de mostrarle a Danny ese desconocido aspecto humano que hasta entonces tenía prohibido.
Por su parte, Danny va a intentar ser él mismo y conocer los secretos de su pasado, escapar de sus contradicciones y enfrentarse a una nueva vida. A esta difícil tarea se suma la misión de proteger a aquellos que han llegado a convertirse en su familia. Éste será su último combate, pero también el más peligroso.