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  Alma Mahler, la pasión  (Alma & Oskar)
  Dirigida por Dieter Berner
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En la primavera de 1912, Alma Mahler, recientemente viuda y Gran Dama de la Sociedad de Viena, se relaciona con el "Enfant Terrible" de la escena artística del momento, Oskar Kokoschka. Pero Alma se niega a ser solamente una musa y después de un tiempo, su romance, la lujuria, el deseo y el ego mutuo comienzan a amenazar la existencia de ambos hasta un punto de no retorno.


Sinopsis larga
Nueva York 1910. Gustav Mahler ensaya su 5ª Sinfonía en el Carnegie Hall. Alma asiste desde el auditorio. Durante el descanso Gustav al revisar su correo, encuentra una carta de amor escrita a su esposa, que accidentalmente le había sido dirigida a él. Alma confiesa su romance con el joven arquitecto Walter Gropius de Berlín. Ella es joven y se siente desgraciada e infeliz en su matrimonio con Gustav. Unos meses después Gustav muere en Viena. Su cuerpo se expone en la majestuosa villa de los padres de Alma. A un estudiante de la academia de bellas artes se le asigna la elaboración de la máscara mortuoria. El estudiante cae mientras hace su trabajo y al incorporarse buscando ayuda, de repente se encuentra ante una belleza fascinante y sensual: Alma Mahler con una bata de seda entreabierta. Al instante se enamora de ella.

La película sigue el "amour fou" entre la gran dama de la sociedad cultural de Viena y el artista expresionista mucho más joven Oskar Kokoschka. Alma se deja pintar por el artista desconocido, seduce e instruye al joven inexperto en las artes del erotismo. Él no es más que una de las muchas conquistas para ella, pero por el contrario para él ella es su primer gran amor. La convierte en su musa; se convierte en su fuente de inspiración. Dice que no puede pintar sin ella. Pero Alma se niega a estar allí solo por y para él, porque lo que ella realmente desea es ser reconocida en sociedad.

Alma organiza el estreno de la última sinfonía de Mahler como un gran evento contratando a la Filarmónica de Viena. Oskar puede sentir que Alma se escapa. Le duele el hecho de que a Alma le importe más la ceremonia en memoria de una persona fallecida que él. Interrumpe el concierto, llama la atención del público con una actuación provocadora e insulta brutalmente a Alma para que todos puedan escucharlo. Alma huye de Viena y viaja a Berlín con su antiguo amante, Walter Gropius. Oskar la sigue y logra reconquistarla.

Alma decide involucrarse seriamente con Oskar. Ella cree en el arte de Oskar, lo alienta a crear una obra maestra para poder casarse con él. Establece un hogar para ellos en los Alpes vieneses. Ella está esperando a su hijo. Óscar es feliz. Trabaja en una gran pintura que representa a Alma y a él abrazándose fuertemente a bordo de un bote en medio de una tempestad. La Tate Gallery de Londres está interesada en el cuadro. Pero estalla la Primera Guerra Mundial y la pintura nunca llega a ser comprada. Alma está profundamente decepcionada. Manda a buscar la máscara mortuoria de Mahler y la coloca en la sala de su casa. Oskar ve esto como una provocación y se siente humillado. Se produce una pelea airada que termina de forma violenta.

Alma pierde a su hijo y no quiere volver a ver a Oskar nunca más. Oskar se alista en el ejército para emprender una misión suicida. Termina en el hospital psiquiátrico de Dresde, gravemente herido, con una lesión en la cabeza y un pulmón perforado. Todavía está obsesionado con Alma: tiene una muñeca de tamaño natural hecha a su imagen y escribe una obra de teatro sobre su amor. Invita a Alma al estreno.

Ella reflexiona profundamente sobre si aceptar la invitación, pero finalmente viaja a Dresde. Entra en el teatro justo durante la última escena. Oskar sube al escenario con los actores para hacer una reverencia. Alma mira con horror la muñeca que tiene bajo el brazo. Oskar también percibe su mirada. Tras un prolongado intercambio de miradas, Alma se da la vuelta con lágrimas en los ojos y sale del teatro.