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  Cualquiera menos tú  (Anyone but you)
  Dirigida por Will Gluck
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Columbia Pictures y SK Global Entertainment presentan CUALQUIERA MENOS TÚ, una producción de RK Films y Olive Bridge Entertainment dirigida por Will Gluck. Protagonizada por Sydney Sweeney, Glen Powell, Alexandra Shipp, GaTa, Hadley Robinson, Michelle Hurd, Dermot Mulroney, Darren Barnet y Rachel Griffiths. Producida por Will Gluck, Joe Roth y Jeff Kirschenbaum. Guion escrito por Ilana Wolpert y Will Gluck. Historia creada por Ilana Wolpert. Los productores ejecutivos son Alyssa Altman, Jacqueline Monetta, Catherine Bishop, Natalie Sellers, Charlie Corwin, Sidney Kimmel, Mark O’Connor, Sydney Sweeney y Jonathan Davino. El director de fotografía es Danny Ruhlmann. Diseño de producción de Steven Jones-Evans. Montaje de Tia Nolan. Vestuario diseñado por Amelia Gebler. Música compuesta por Este Haim y Christopher Stracey. Wende Crowley es la supervisora musical.


SOBRE LA PELÍCULA
En esta desternillante comedia, CUALQUIERA MENOS TÚ, Sydney Sweeney y Glen Powell son enemigos románticos que tienen que dejar de lado su venganza personal y pretender estar completamente enamorados para mantener la paz. “Es una película para pasar un buen rato”, dice Sweeney. “Es sexy y divertida. Vemos localizaciones espectaculares y el reparto es increíble. ¿Qué más podrías querer?”.

El director Will Gluck ha visto en esta película una oportunidad para crear la comedia romántica más graciosa de los últimos tiempos. “Son dos de los actores más graciosos con los que he trabajado en mi vida”, dice Gluck. “Cuando les juntas en la gran pantalla ocurren cosas mágicas”.

Gluck escribió el guion junto a Ilana Wolpert. En él conocemos a Bea (Sweeney) y Ben (Powell), aparentemente la pareja perfecta, pero que tras una tórrida noche juntos años atrás discutieron y se han odiado desde entonces. Bueno, odiarse es quedarse cortos. Podrían considerarse su peor enemigo, algo que no les importa dejar bien claro siempre que pueden.

Aunque el destino ha hecho que coincidan en la misma boda, y si no son capaces de comportarse como es debido le van a arruinar la experiencia a todo el mundo. ¿La solución de Bea? Pretender que el idílico entorno les ha cautivado y han vuelto a gustarse.

“Por mucho que Bea odie a Ben, y viceversa, considera esencial no arruinar la boda de su hermana. Así que urde un plan: por mucho que se odien van a pretender que se gustan”, dice Sweeney. “A medida que se desarrolla la farsa, empiezan a quererse de verdad, pero eso es algo que no se pueden admitir a sí mismos”.

Por supuesto, no pasa mucho tiempo hasta que se ven envueltos en situaciones complicadas. “A veces me pregunto si Will se ha frotado las manos pensando en todas las cosas retorcidas que nos ha hecho hacer a Glen y a mí”, continúa Sweeney. “Aunque en realidad ha sido muy muy divertido. De nada, Will”.

El guion también les ha ofrecido la oportunidad de interpretar personajes reales que llegan al amor luchando en cada paso del camino. “Es algo que se ve a diario. A la gente le asusta mostrarse vulnerable, les cuesta tanto abrirse a otra persona que sabotean la mejor relación que han tenido en su vida”, dice Sweeney. “Bea y Ben tienen una conexión real, profunda, y hacen todo lo posible por mirar hacia otro lado... hasta que ya no pueden ignorar algo tan obvio”.

La película empezó a tomar forma cuando Sweeney aceptó ser tanto protagonista como productora ejecutiva. Al ser la primera cineasta involucrada en el proyecto, Sweeney fue responsable de convencer a Gluck de sumarse y que así aportase su característica voz cómica a CUALQUIERA MENOS TÚ. “Ha dirigido las película con las que he crecido, comedias románticas míticas como Rumores y Mentiras y Con Derecho a Roce. Ha sido muy emocionante poder trabajar con él en este proyecto”, confiesa Sweeney. “Tiene una forma muy particular de ser. El rodaje ha sido como ir de campamento y hacer travesuras, ha sido muy divertido”.

Sweeney no solo consiguió que Gluck dirigiese la película, también que Powell fuese el coprotagonista. “Sydney eligió a Glen desde el principio del proceso”, dice Gluck. “Siempre me ha parecido que hacían una pareja arrebatadora. En una comedia romántica el punto más importante es la química entre los protagonistas, así que era muy importante que todos lo sintiésemos”.

“Un dato curioso: conocí a Glen en el escenario de los MTV Awards, fue el que me dio un galardón. Recuerdo ir caminando hacia él y pensar, ‘¿Pero quién es este tipo?’”, recuerda Sweeney entre risas. “En el proceso de casting para la película siempre fue de mis favoritos. No podía olvidarme de ese pequeño instante. Ha sido muy divertido trabajar con él. Siempre tiene algo gracioso que decir y se está ejercitando constantemente. Podía estar encima de mí, a mi lado, detrás de mí... siempre haciendo flexiones. Ha sido una locura”.

Powell, protagonista de Top Gun: Maverick, se convirtió en otra fuerza creativa del proyecto una vez subió a bordo. “Sydney, Glen y yo hemos formado un equipo de verdad en esta película”, comenta Gluck. “Hemos hecho todo juntos, como afinar el texto a través del proceso de posproducción, intentando que la película brillase lo más posible”.

“Creo que los espectadores quieren ver películas interesantes y auténticas, pero sobre todo divertidas”, dice Gluck.

Para conseguir eso Gluck ha llenado la película de grandes momentos cinematográficos que realmente deslumbran en la gran pantalla del cine. “Ese momento en el que me acerco a Sydney, que lleva un vestido rosa y está delante de la Ópera de Sídney fue increíble”, recuerda Powell. “Sopla el viento, yo llevo un esmoquin y estoy a punto de confesarle mi amor. Es de lejos el momento más romántico en el que haya estado involucrado”.

Gluck tenía claro que quería darles a Sweeney y Powell una localización que propiciase el romanticismo y sabía perfectamente qué sitio era ese. Gluck ha rodado desde 2017 dos película en Australia: Peter Rabbit y Peter Rabbit 2: A la Fuga. “Mi familia y yo nos enamoramos de Australia. CUALQUIERA MENOS TÚ es mi carta de amor a Sídney, uno de los sitios más bonitos, acogedores y espectaculares del mundo”.

Aunque juntar a dos actores guapos y con talento en un entorno exótico es solo parte del trabajo. También tienen que tener una química incendiaria en pantalla, la suficiente para que los espectadores se crean de verdad que su relación es real.

“Estoy muy emocionado de que el mundo vea a Sydney en esta película”, dice Powell. “Ha demostrado con creces que puede ser una poderosa actriz dramática, pero ser la protagonista de una comedia romántica no es algo fácil. Tienes que conseguir que el público te adore y quiera que te enamores. Sydney puede ser vulnerable y honesta al mismo tiempo, es algo que hace que la película cobre vida. Una película sin esa humanidad sería muy plana, todo un fracaso. Pero esta película tiene ese algo especial gracias a que Sydney saca todo lo que tiene dentro cuando se pone delante de la cámara. Eso es algo muy valiente”.

“Glen es guapo, encantador, gracioso, atento y tiene mucho talento. Pero también es un amigo fiel y un auténtico profesional”, dice Sweeney. “Eso es lo que todo el mundo quiere en una pareja y mucho más de lo que cabría esperar de tu compañero de reparto que interpreta a tu novio ficticio”.

“No me di cuenta de cuánto tiempo estaría desnudo”, admite Powell. “Sabía que era una comedia romántica, lo que significaba que debía alejarme de la cerveza durante un tiempo, pero no esperaba estar tan desnudo tanto tiempo. Cada pocos días sacaba las pesas y le daba duro, ha sido importante mantenerme en forma”.

Gluck abordó al equipo y agencias con las que trabajó en las dos películas de Peter Rabbit para ver si estaban interesados en volver a poner Sídney en el mapa cinematográfico. “Nos lo pasamos genial haciendo esas dos películas”, dice Gluck, “así que cuando decidimos que CUALQUIERA MENOS TÚ estaría ambientada en Sídney lo primero que hice fue llamar a las maravillosas personas con las que ya había trabajado para preguntarles si podíamos contar con ellos. Cuando les dije que mi objetivo era mostrar toda la belleza de la ciudad, no dudaron en ayudarnos”.

Sídney es una localización perfecta por su tamaño para convertirla en el destino de una boda. CUALQUIERA MENOS TÚ ha recibido subvenciones del gobierno local así como de la Commonwealth.

Pero por mucha localización increíble que tengas, una película no funciona si no tienes un equipo con los conocimientos necesarios para trasladar esa belleza al cine. “La clave ha sido que teníamos un equipo local increíble”, dice Gluck. “Create NSW nos ayudó a encontrar proveedores y decidimos crear todos los efectos visuales en New South Wales porque casi todos los mejores artistas trabajan en Sídney”.


EL REPARTO DE LA PELÍCULA
Gluck ha rodeado a Sweeney y Powell con un elenco de actores emergentes y caras familiares que han sacado se vena más cómica. La clave del casting es que las diferentes parejas en la película tenían que representar los diferentes estados de una relación, dándoles a Bea y Ben diferentes modelos de cómo tendría que parecer su relación ficticia.

Bea y Ben han sido invitados a la boda de Claudia y Halle en Sídney, un evento al que solo asistirán la familia y los amigos más cercanos.

Alexandra Shipp (Claudia) y Hadley Robinson (Halle) interpretan a las felices novias. Son como el yin y el yang. Claudia es muy correcta y algo estirada, mientras que Halle es un espíritu libre, aunque se equilibran la una a la otra a la perfección.

Las continuas disputas entre Bea y Ben amenazan con estropear la boda y es entonces cuando Claudia le da la pista que Bea necesita para su alocado plan.

“Creo que no es pedir demasiado en el fin de semana de tu boda”, explica Shipp. “Claudia quiere que se calmen para que el centro de atención esté donde tiene que estar, en ella y su prometida, y disfrutar del evento más importante de sus vidas. Cuando Bea convence a Ben de la farsa, Claudia no puede estar más contenta”.

“No creo que Claudia sea una de esas novias híper controladoras, simplemente Ben y Bea son una distracción en el día más importante de su vida”, comenta Shipp. “No me parece una locura pedirle a alguien que deje de pelearse el día de tu boda”.

“Alex me hacía sonreír cada vez que la miraba”, dice Robinson, quien interpreta a Halle. “Ha tenido una energía increíble todos los días, siempre preparada para rodar. Cuando nos venían a buscar cada mañana en coche, ella sacaba la cabeza por la ventanilla y decía, ‘¡Venga, vamos a darlo todo hoy!’. La relación entre Halle y Claudia es muy dulce y especial, tenemos muy buena química”.

“Puedo entender que Bea esté tan tensa por la boda de su hermana pequeña. Bea lleva hablando de su boda desde que son niñas”, explica Robinson. “Siempre ha soñado con casarse, de ahí la tensión, y Halle escusa a su hermana porque sabe que está pasando por un momento difícil”.

En el papel de Pete, el mejor amigo de Ben y hermano de Claudia, encontramos al rapero y actor emergente GaTa, que saltó a la fama por su aparición en la serie de FXX Dave.

Pete y Ben son polos opuestos. A Ben le motivan las experiencias físicas y la acción mientras que Pete es más cerebral, le gusta el arte, la música y los idiomas, pero también vive su vida al máximo aportando una energía muy positiva.

“Pete está más centrado que Ben”, dice GaTa. “Somos distintos, tenemos un origen distinto, pero lo que nos une es que siempre somos positivos”.

“Lo que me atrajo del personaje de Pete es que es culto y tiene un espíritu muy vivo”, continúa GaTa. “He necesitado prepararme mucho. Le agradezco muchísimo a Will Gluck que me retase como actor. He aprendido mandarín y árabe, además de conducir en Australia por el carril contrario. Ha sido genial poder introducir todo eso en mi currículum”.

Michelle Hurd y Bryan Brown interpretan a Carol y Roger, la madre y el padre de Claudia. Roger es el padrastro de Pete. Carol crio a Pete como madre soltera hasta que conoció a Roger, un cautivador australiano con mucho mucho dinero. Se enamoraron y se casaron, así que Roger ha criado a Pete como si fuese su propio hijo, y más tarde tuvieron a Claudia.

Roger y Carol ofrecen su maravillosa casa de Palm Beach para acoger a todos los invitados y que su hija celebre la mejor boda posible en un entorno espectacular.

“Carol está viviendo en un cuento de hadas, algo que me encanta porque las mujeres de una cierta edad suelen empezar a ser invisibles”, dice Michelle Hurd. “Estoy muy contenta de poder dar voz a mujeres de cierta edad. No solo podemos ver a Carol, también vemos lo mucho que la aprecian, el glamur que tiene y lo mucho que la quieren”.

Los veteranos de la comedia Dermot Mulroney y Rachel Griffiths interpretan a los padres de Halle, Leo e Innie. CUALQUIERA MENOS TÚ es la primera vez que coinciden en pantalla desde La Boda de Mi Mejor Amigo.

Mulroney ha estado encantado de revisitar el género. “Hoy en día es difícil encontrar una película que capture fielmente una historia de amor con conflictos y personajes reales”, comenta, añadiendo que todavía es halagado por las comedias románticas que rodó hace más de 20 años. “La comedias románticas son muy importantes, ya que se quedan en la memoria de la gente hasta décadas después”.

“Cuando leí el guion pregunté a ver quién iba a ser mi marido y cuando me dijeron que Dermot Mulroney me reí, porque la única otra comedia romántica que he hecho ha sido La Boda de Mi Mejor Amigo”, comenta Griffiths, emocionada también por participar en la producción. “Es algo que tenía que ocurrir”.

El reparto se junto para ver La Boda de Mi Mejor Amigo y así coger ideas. “Tras ver la película, Dermot me miró y me dijo: ‘Tómate todo esto en serio, la gran belleza de una comedia romántica es que estás representando el ideal tiene que la gente del amor. No te lo tomes a la ligera. Lo más bonito de nuestro trabajo es poder representar el amor en la gran pantalla’”, recuerda Powell.

Mulroney y Griffiths interpretan en CUALQUIERA MENOS TÚ a dos padres americanos visitando Australia.

Innie y Leo piensan que es oportuno invitar a Jonathan a la boda, el ex prometido de Bea, con la excusa de que es un gran amigo de la familia... pero en realidad sueñan que la pareja vuelva a comprometerse.

“Leo e Innie no manejan bien los límites”, dice Mulroney. “Una hija ya tiene la vida resuelta, pero la otra no, la excusa perfecta para meterse donde no les llaman y demostrar lo involucrados que están en la vida amorosa de su hija”.

“Se pasan tres pueblos”, añade Griffiths. “Leo e Innie son un claro ejemplo de una generación de padres que a veces se involucran demasiado en las decisiones de sus hijos. Llega un momento en el que tienen que aceptar que sus hijos son adultos y que deben empezar a tomar decisiones por sí mismos, algo que no tiene por qué ser un desastre. Deben aceptar que si su hijo flaquea durante un par de años no hay nada que puedan hacer más que respetar su proceso”.

Interpretando a Jonathan, el ex prometido de Bea y la persona con la que todo el mundo le dice que debería casarse, encontramos a Darren Barnet.

Cuando Jonathan aparece en la boda, amenaza la potencial relación entre Bea y Ben. “Cuando aterriza en Australia descubre que Bea no tenía ni idea de que iba a ir”, dice Barnet. “Es una situación incómoda, pero tienen tanta confianza que son capaces de superar el momento”.

Jonathan empieza a intuir que Bea y Ben están teniendo una aventura, o eso parece, y es cuando la situación se empieza a complicar. “Jonathan y Bea tienen casi demasiada confianza”, añade Barnet. “Crecieron juntos. Su relación fue romántica, pero eran casi como hermanos, una dinámica que ha sido interesante de explorar. Sin duda todavía tienen algo de chispa”.

Pero Bea no es la única con una antigua pareja en la boda. Ben también tiene a Margaret, la prima de Claudia que ha llevado como acompañante al típico guapo australiano que se llama Beau.

Ben ve a Margaret como la mujer perfecta. Incluso cuando finge estar enamorándose de Bea, piensa que su motivación real es volver a juntarse con Margaret.

La modelo y actriz australiana Charlee Fraser interpreta a Margaret y Joe Davidson a Beau.

“Llevo años estando obsesionado con el trabajo de Will”, confiesa Fraser. “He podido ver Rumores y Mentiras y Con Derecho a Roce un millón de veces de adolescente. De hecho, vi Rumores y Mentiras cada noche durante ocho meses o así. Te puedo recitar todo el guion”.

“Beau es lo que obtienes cuando reúnes todos los topicazos australianos en un personaje”, comenta Davidson.

Davidson estaba de viaje por Tasmania cuando su agente le llamó para decirle que Will Gluck quería reunirse con él en Sídney. “El correo decía claramente que Beau debía ser alto y fuerte, pero yo llevaba un par de semanas viajando por Tasmania, así que no estaba en plena forma”, recuerda Davidson. “Volé a Sídney y lo primero que hice es entrar en una tienda de deportes, coger unas pesas y ponerme a entrenar. Todo el mundo me miraba mientras hacía sentadillas. Estuve 30 minutos dándolo todo y entonces fui directo a la audición”.


RODANDO EN SÍDNEY
El objetivo principal de Gluck, además de que la película fuese graciosa, es que se mostrase Sídney en todo su esplendor. Tras rodar dos películas más en Australia, se ha convertido en uno de sus sitios favoritos en la Tierra. “Escribí esta película ambientada en Sídney principalmente porque quería pasar cuatro meses ahí con mi familia”, admite Gluck. “He sido algo egoísta, pero estaba seguro de que todo el reparto iba a enamorarse del lugar igual que yo. Y lo hicieron”.

La película se ha rodado por toda Sídney, en localizaciones míticas como la Ópera de Sídney, el puente de la bahía, Bondi Beach, Palm Beach, el barrio de The Rocks y el Sydney Cricket Ground. Probablemente lo más espectacular fue cuando rodaron durante siete noches en un yate inmenso navegando por la bahía de Sídney.

“Lo más bonito es que hemos podido mostrar la belleza de la ciudad al mismo tiempo que trabajábamos con un equipo de rodaje alucinante”, dice Powell. “En la película se aprecia la belleza del país. Australia es un sitio muy romántico, tiene la misma energía que esta película”.

“Escribí muchas escenas que nunca pensé que nos dejarían rodar”, admite Gluck. “Como la escena en la que aterrizamos con un helicóptero en la Ópera de Sídney del que Glen salta varias veces, tanto de día como de noche, o cuando dejamos a Sídney y Glen en una boya en la mitad de la bahía de Sídney cinco noches seguidas”.

Hasta los actores australianos han alucinado con algunas escenas. “Conozco la ciudad de cabo a rabo, aunque cuando te fijas en el muelle circular, cuando estás debajo del puente, el Luna Park y Barangaroo con todas esas luces... es como si estuvieses en un sitio mágico”, dice Bryan Brown.

“Hubo una mañana que terminamos de rodar en el yate a las cinco de la mañana y nos metieron en una pequeña zódiac para volver a tierra”, recuerda Griffiths. “Íbamos muy rápido, golpeando las olas. Pasamos por la Ópera de Sídney y bajo el puente justo cuando amanecía. Fue uno de los momentos más felices de mi vida. Un buen recuerdo de que Sídney es una de las ciudades más bonitas del mundo”.

El director de fotografía Danny Ruhlmann ha sido el responsable de capturar las innumerables localizaciones del guion. Gluck y Ruhlmann se han esforzado por crear una imagen más realista en contraposición a la atmósfera más artificial que suelen tener otras comedias románticas.

“Hemos querido que pareciese real”, dice el director de fotografía. “Eso ha requerido algo de suerte, como cuando rodábamos en exterior y dependíamos de la luz natural, pero creo que el proyecto ha tenido buen karma y hemos salido favorecidos. Incluso en los días encapotados, salía el sol en los momentos claves de la escena y quedaba una luz preciosa”.

“Hemos rodado en localizaciones reales con luz natural y sin grandes efectos especiales”, comenta Ruhlmann sobre su forma de hacer que CUALQUIERA MENOS TÚ tuviese una estética realista. “Hemos puesto a los actores, y las cámaras, en sitios en los que una persona estaría normalmente, especialmente si hablamos de una comedia romántica. Hemos acompañado a los actores con las cámaras montados en un helicóptero o incluso dentro del agua”.

La forma que Gluck ha tenido para darle vida y realismo a la película delante de la cámara ha sido animando a que los actores improvisasen. Eso ha creado un tira y afloja creativo algo complejo pero que viendo los resultados ha valido más que la pena.

“El factor espontáneo en el rodaje has sido todo un reto, pero me ha encantado la energía y sorpresas que han acabado saliendo”, dice Ruhlmann. “Cuando has planeado todo muy bien es muy emocionante poder dejarte llevar y ver cómo todo llega a un nuevo nivel. Will tiene tanta confianza como director que está abierto a escuchar nuevas ideas y cambiar cosas sobre la marcha con tal de que la película mejore, ya sean propuestas de los actores, el director de fotografía o quien sea. Si alguien tiene una idea, Will le va a escuchar y tirar por ahí si es buena opción”.