Michael Alig es propietario de un exitoso club nocturno de fines de los años 80 y principios de los 90 donde se organizaban extravagantes fiestas en las cuales corrían las drogas y los asistentes se entregaban al sexo desenfrenado. Todo le fue bien a Alig hasta que hasta que fue arrestado y condenado a 20 años de cárcel por el brutal asesinato de un traficante de drogas que le había traicionado, Angel Melendez.