En la familia Quirós reina el buen humor y la alegría. El lunes les llega el esperado dinero que hará su vida de color de rosa. Además, para mayor felicidad, se casa Glorina y para su boda han tirado la casa por la ventana. En el banquete, todos sonríen eufóricos pensando en lo que van a hacer con el dinero: Luisón, el padre, está feliz de ver que su hermana, Tere, no tendrá problemas cuando él falte; su hijo Gelín y su mujer, Agata, podrán salir de una vez de sus ruinosos negocios; Adelina, la hija, también lo celebra, y Cefe, el tercer hijo, bueno, qué decir, parece que no va a poner nunca los pies en la tierra porque sigue igual, en la inopia con su escultural novia. Sin embargo, la boda va a cambiar sus vidas pero no precisamente como sueñan. Y es que hay bodas y bodas, claro... Y algunas pueden hasta llegar a poner la carne de gallina.