Marisol es una mujer que roza los 60. Es una icónica entrenadora de gimnasia rítmica de élite, la mejor. Es metódica, controladora, autoritaria, dominante, fácilmente irritable y carente de la menor capacidad de autocrítica.
Ha construido un mundo a su medida, que se resquebraja el día en que Octavio (52), su marido, le confiesa que se marcha de casa para rehacer su vida al lado de una mujer más joven a la que ha dejado embarazada. Y emprende una excéntrica carrera para recuperar a su marido. Su fracaso repercute en su relación con las gimnastas. Es cada vez más dura e intransigente, llegando a abusar de su poder y posición. Marisol se enfrenta a una catarsis que la lleva a replantearse su vida.