Tres hermanas, la casa familiar, una herencia… A partir de aquí, la debutante Macu Machín arma una película provista de una mirada piadosa y compasiva, una historia sobre un mundo en trance de desaparición que es también la radiografía de un peculiar universo femenino, aunque sea en medio de una naturaleza hostil. Una arrebatadora ópera prima y una propuesta formal fascinante que deslumbró en el Festival de Berlín.