Desde su première mundial en el Festival Internacional de Cine de Animación de ANNECY, MARIPOSAS NEGRAS ha batido sus alas recorriendo un prestigioso tour por festivales de todo el mundo. También ha participado en los mercados de Annecy, MIFA, Impact Day, MIA-Market Animación, Ventana Sur y Animac.

A esta incipiente y exitosa carrera internacional se suma el Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya (Festival de Sitges) donde la película celebra su premier en España dentro de las Secciones Anima't y Sitges Collection.

Dirigida por David Baute tras un proceso de producción de más de 8 años, la película se estrena en cines distribuida por Sideral Cinema.

'Mariposas negras' es una ambiciosa apuesta cinematográfica, inspirada en la historia real de tres mujeres, que nos propone un viaje desde África, el Caribe y Asia hacia un incierto futuro para la humanidad.

'Mariposas negras' defiende los valores medioambientales y busca concienciar al espectador sobre el cambio climático, la migración, el exilio y las vidas de mujeres infrarrepresentadas en todo el planeta.

Mariposas Negras cuenta con la música de Diego Navarro y una canción original del cantautor panameño Rubén Blades compuesta expresamente para la película.

'Mariposas negras' es una producción de Ikiru Films (Edmon Roch), Tinglado Film (David Baute), Anangu Grup (Marc Sabé) y la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, SA (Muntsa Tarrés, Xavier Romero) en coproducción con Tunche Films, de Panamá (César Zelada), y con la participación de Mogambo, RTVE, 3CAT y Radio Televisión Canaria, con la financiación del ICAA y con el apoyo de ICEC, Gobierno de Canarias y Cabildo Insular de Tenerife.


David Baute (Director)
David Baute nació en Canarias y lleva más de 20 años realizando documentales. Su primera película, Los hijos de la nube (2000), marca el inicio de una serie de trabajos valientes que no evitan la incomodidad. En 2002 David Baute abordó directamente la transexualidad con Rosario Miranda, una película en la que se aborda la búsqueda de la libertad sin miedo. El cineasta pretende recuperar la memoria histórica de Canarias y ha afrontado una de las cuestiones más acuciantes del archipiélago: la migración africana. Esta temática está presente en películas como Somos todos (2003), Crónica de un drama (2006) y Semillas que arrastra el mar (2007).

Algunos de sus trabajos recientes son Ella(s), una película que habla del maltrato masculino-femenino mezclando realidad y ficción y La Murga, donde Baute cuenta la historia y el papel de la música popular en diferentes países. En 2017 estrenó Milagros, un largometraje documental observacional sobre la discapacidad intelectual. Éxodo Climático Espiga Verde en el Festival Internacional de Cine de Valladolid, 2021.


Edmon Roch (productor)
Edmon Roch es uno de los productores de cine español más reconocidos. Con sus tres últimos trabajos rodados en África, El Cuaderno de Sara (Norberto López Amado, 2018), El viaje de Marta (Neus Ballús, 2019) y Adu (Salvador Calvo, 2020); Roch produce películas con temas de relevancia social, en la línea de trabajos anteriores como Biutiful (Alejandro González Iñárritu, 2010) o El Niño (Daniel Monzón, 2014).

Desde el inicio de su actividad en 2004, su compañía Ikiru Films se ha consolidado como una de las productoras independientes más importantes del panorama nacional, alternando coproducciones internacionales con un fuerte apoyo del talento joven (Bruc, Taxi a Gibraltar, Malnazidos, Las Leyes de la Frontera...), produciendo grandes éxitos tanto de la animación (la saga de Tadeo Jones, Atrapa la Bandera), como de ficción (El Perfume. Historia de un asesino, Séptimo, Un hombre de acción) como de documental (Garbo, el espía).

Recientemente ha estrenado Saben Aquell, de David Trueba, por el que David Verdaguer ganó los Premios Goya, Gaudí, Forqué, Feroz y Fotogramas a Mejor Actor, y Segundo Premio de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, película que se hizo con la Biznaga de Oro en el reciente Festival de Málaga y las Biznagas de Plata a Mejor Dirección y Mejor Montaje, y actualmente prepara las próximas películas de directores como David Trueba, Daniel Monzón, Aina Clotet y Javier Ruiz Caldera.


Q&A director y productor
P: David ¿Cómo seleccionaste los tres temas y protagonistas de la película?

R: Mi vinculación con el cine medioambiente se debe a que dirijo el FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE MEDIOAMBIENTAL DE CANARIAS, y desde muy joven me ha preocupado la cuestión ambiental en mi territorio y en el ámbito internacional. Debido a ello comencé un proceso hace más de 10 años, de investigación sobre los desplazamientos por cuestión climática. Esto me llevó a diferentes regiones del planeta, donde realizamos seguimiento de las causas que estaban provocando dichos desplazamientos y lo que ocurría con miles de personas que debían abandonar su lugar de origen, gracias a una ayuda de National Geographic. Ahí comprobamos las diversas causas que afectan a todo el planeta, por lo que decidimos trabajar en tres regiones diferentes: Asia, África y América, donde diversas cuestiones climáticas agravadas en los últimos años, provocaron el éxodo de los habitantes de estas regiones.

Visitamos las Antillas Menores, región paradisíaca donde los efectos del cambio climático, lejos de ser una amenaza distante, son una realidad. Valeria nuestra protagonista sufrió en 2017 el huracán de categoría cinco Irma, que, con vientos sostenidos de 340 kilómetros por hora, se convirtió en el más poderoso que haya existido en el planeta. Ella perdió su casa, sus vecinos perdieron la vida.

Localizamos a nuestra segunda protagonista en el territorio de Turkana, en la frontera de Kenia y Uganda. Su actividad principal, el pastoreo, está gravemente amenazada por la falta de recursos hídricos, lo que compromete la supervivencia de esta población centenaria. En uno de estos poblados conocimos a Tanit, que tras perderlo todo, marchó con sus cuatro hijos a los suburbios de Nairobi

La tercera historia nos llevó a Bengala Occidental, entre India y Bangladesh. En medio de un mar de islas localizamos Ghoramara, un territorio insular cuyo proceso de desaparición se está acelerando de manera dramática. En esta zona donde confluyen deltas de grandes ríos y la bahía de Bengala vive Sheila, un lugar en el que la subida del mar sigue su curso. En una lucha tan desigual, el hogar de Soma terminó bajo el agua.


P: David ¿Por qué "la mujer" en las tres historias de Mariposas Negras?

R: La migración, ya sea permanente o temporal, interna o internacional, ha sido siempre una estrategia de adaptación posible ante los cambios ambientales. Los impactos del cambio climático ya están causando migraciones y desplazamientos. Aunque el número exacto de personas que se han puesto en marcha es incierto, el alcance y la escala a mediados de este siglo podría superar todo lo ocurrido anteriormente. Las mujeres por lo general, suelen sustentar el peso familiar, el cuidado de sus hijos y de los mayores, por lo que generalmente son las que toman la difícil decisión de emigrar.

Nuestras tres protagonistas, son mujeres que deben luchar por mantener su identidad una vez el cambio climático les ha arrebatado sus raíces y referencias. Su batalla será la de no perder su voz, impedir ser acalladas y poder mostrar su historia. Tras la emigración, son personas desdibujadas que tratan de no fundirse en un entorno gris que las rechaza. Mariposas Negras no es la historia de ellas tres, es un oscuro capítulo de la historia de nuestro planeta. Nuestras protagonistas son el vehículo para descubrir una verdad incómoda y urgente, por ello la película comienza en la etapa actual de las historias, desde los lugares y escenarios inhumanos en los que hoy viven nuestras protagonistas, para luego viajar al origen, el paraíso que ellas vieron morir.


P: Edmon ¿De quién fue la idea de pedirle la canción a Rubén Blades?

R: En la película había una canción, y David había realizado una lista de compositores con conciencia social y medioambiental, que intuíamos que podían querer participar en una propuesta como

"Mariposas Negras". Pero cuando terminamos de cerrar la coproducción natural con Panamá, y se incorporó César Zelada, de Tunche Films, entonces Rubén Blades, uno de los artistas panameños más internacionales, con una estrecha relación con el mundo del cine, pasó a ocupar la primera posición. Contactamos con él, y de un día para otro, el sueño se hizo realidad.

Pero Rubén es un compositor y activista con una agenda terriblemente complicada, lleno de viajes, giras y conciertos, con lo que si bien desde el primer momento nos trasladó la intención de participar en el proyecto, tuvimos que encajar sus tiempos con los nuestros de la animación. Al final, nos compartió "Inmigrantes", una canción original bellísima y emotiva que compuso para nosotros. La letra, la música, el tono, encajaban con "Mariposas Negras" a la perfección. Hasta el punto que supimos que no solo la usaríamos como parte integrante de la música diegética de la película, sino también nuevamente al final, donde adquiere su máxima importancia.

P: Edmon ¿Quién te gustaría que viera la película?

R: Hacemos cine abierto para llegar a todo el mundo. Cuando me contó David Baute esta historia por primera vez, hace más de ocho años, debo reconocer que yo ignoraba esta realidad, la de los migrantes climáticos, y el hecho de que no tienen reconocimiento legal a pesar de ser uno de los principales movimientos migratorios del planeta. Entonces supe que era una historia que había que contar, y no con cifras, sino con esos rostros falsamente anónimos que se cruzan con nosotros cada día por la calle. Porque no son anónimos: solo que tal vez no les prestamos suficiente atención. Saber cuál era su historia. Escucharles. David tenía documentación suficiente como para hacer varias películas, vivencias muy potentes, pero queríamos encontrar el relato para llegar al mayor número de gente.

Yo soy productor de las películas que querría ver como espectador, de esas que te permiten salir del cine mejor de lo que has entrado. El cine es entretenimiento pero también conocimiento, y con esta intención hemos hecho "Mariposas Negras", con una mirada documental desde la animación, para ensanchar sus fronteras y llegar al mayor número de gente posible. Y hasta ahora, en las primeras proyecciones que hemos tenido en Festivales Internacionales, tenemos la satisfacción de que uno de los comentarios más repetidos una y otra vez es "esta película se tiene que ver". Es lo mejor que nos pueden decir. Pensamos en jóvenes adultos de todas las edades, en personas conscientes del mundo en el que tenemos la suerte de vivir, pero también en los inconscientes que no se han parado a pensar lo suficiente, y básicamente, en todos los que les interese entrar en un cine para encontrarse con una historia real y conmovedora.

P: David, Edmon ¿Por qué ha elegido la animación para hacerlo? ¿Es un vehículo útil para difundir el mensaje? ¿La animación qué ha brindado a la propuesta, otra mirada?

DB: La imposibilidad de registrar los complejos procesos de nuestra historia (huracanes, guerras por el agua, la lenta agonía de una isla que se hunde...) nos hizo plantear la animación como vía para desarrollar todas las capas narrativas del proyecto, en el que poblaciones enteras están obligadas a emigrar por una cuestión de supervivencia inmediata. Viajamos a estos lugares en varias ocasiones para registrar en formato fotográfico y audiovisual la vida de nuestras protagonistas, esencial para generar la propuesta visual que apreciamos en Mariposas Negras y armar con la verdad que necesita nuestra película.

ER: Guillermo del Toro ya afirmó que la animación no es un género, es un medio. Y un medio que no está destinado a un público infantil, sino un arte adulto, "la forma más bella y acabada de manejar la creación". No puedo estar más de acuerdo. Y el cine de animación ha logrado maravillas con mirada documental como "Vals con Bashir", "Las golondrinas de Kabul", "Flee" o, en España, "Un día más con vida". Nuestra intención era seguir ese camino con total libertad creativa. Teníamos historias que transcurrían en América, África, Asia y Europa: escenarios y personas reales, y la belleza y la furia de la naturaleza entre inundaciones, tornados y episodios de sequía severa. Nada mejor que la animación (y varios estilos distintos de animación) para trascender el rostro del documental sin traicionarlo, y con ello, alcanzar un público más global. La animación nos ha dado libertad sin renunciar jamás al rigor y nos ha permitido reforzar la esencia en todo momento.

DB: Creemos que es un documental que se sirve de la técnica de la animación para generar una ambiciosa apuesta cinematográfica, inspirada por los relatos reales de sus protagonistas que nos irán transportando hacia la problemática de las migraciones climáticas. Un viaje hacia situaciones personales del presente provocadas por el calentamiento global, desde un trabajo estético realizado en animación 2D tradicional que confiere a la película un acercamiento menos crudo y posiblemente una adaptación a un público más amplio, y que hace que lo humano sea lo esencial y lo universal de este proyecto.