Me llamo Sofía, tengo 14 años y estoy perdida. Mi madre desapareció en el internado donde trabaja y mi padre acaba de intentar suicidarse en extrañas circunstancias. Junto a él, una tabla de ouija. La utilicé durante una sesión espiritista aterradora y el fantasma de mi madre me dijo que la buscara. Ahora lo veo todo claro: Me llamo Sofía, tengo 14 años y voy a inscribirme en el internado para encontrar el cuerpo de mi madre.