PROTAGONIZADO POR Noelia Ladiosa, Estefy Hardcastle, Paula Asturayme, Yoseli Arias, Ignacio Amador Rodriguez, Carla Canteros, Cintia Aguirre, Jade de la Cruz Romero, Julieta Fernandez, Pato Aguirre, Laura Amato, Silvana Gomez y Daniela Borda.
Directora (Lola Arias)
Lola Arias es una escritora, directora de teatro y cine. Es una artista multifacética que reúne a personas de diferentes orígenes (veteranos de guerra, ex comunistas, niños migrantes, etc.) en proyectos de teatro, cine y arte visual. Su trabajo teatral ha sido presentado en los festivales más prestigiosos del mundo. Su primera película, “Theatre of War” (2018), fue seleccionada para el 68º Foro del Festival de Cine de Berlín y recibió varios premios, incluido el Premio CICAE de Cine de Arte, el Premio del Jurado Ecuménico, el Premio al Mejor Director en el 20º BAFICI y el Premio Movistar+ al Mejor Documental en Documenta Madrid.
El poder del deseo (por Luciano Monteagudo)
No parece posible pensar Reas, el segundo largometraje de Lola Arias, sin mencionar a Teatro de guerra, su ópera prima, estrenada en el Forum de la Berlinale 2018. El dispositivo es un poco el mismo: trabajar con no actores que atravesaron una situación traumática y proponerles un reenactment, una recreación artística de sus experiencias a partir de la subjetividad de sus recuerdos y vivencias, que la realizadora organiza como materia dramática.
Pero a la vez ambas películas no podrían ser más distintas. Mientras Teatro de Guerra ponía en escena (a partir de una obra de teatro previa, Campo Minado) las masculinidades en conflicto de un grupo de ex combatientes de ambos bandos de la Guerra de Malvinas, Reas en cambio es un film femenino y diverso, que tuvo su origen en unos talleres teatrales en una cárcel de mujeres, pero que como obra artística nació concebida para el cine, sin pasar primero por el escenario. Quizás por eso Reas abrace -desde esa base documental que siempre está en toda la obra de Arias- un género cinematográfico por excelencia, el musical.
Ese género conlleva luz, brillo, alegría, y es lo que transmiten les personajes de Reas, que a sus evocaciones carcelarias le suman sus sueños, aspiraciones y deseos. Esa característica distintiva es lo que hace de Reas una película radiante y vital, porque esos cuerpos antes confinados y sometidos ahora son libres para bailar y cantar, jugar e imaginar. De esa energía está hecha la nueva película de Lola Arias.
Entrevista con Lola Arias (por Luciano Monteagudo | Buenos Aires, diciembre de 2023)
P: ¿Cómo surgió Reas?
R: En 2019, decidí dar un taller de cine y teatro en la cárcel de mujeres de Ezeiza como primer paso para hacer un proyecto artístico allí. Inicialmente, pensé en escribir una película para filmar dentro de la cárcel, con lxs detenidxs cumpliendo su condena. En el primer taller, improvisamos algunas escenas basadas en sus vidas e hicimos coreografías y sesiones de karaoke. Y pude ver cómo la música y el baile traían felicidad y nuevas formas de expresión, y así fue generándose la idea de hacer un musical. En la cárcel están constantemente vigiladxs, no sólo por los guardias sino también por los demás presxs. No hay espacio para la soledad, ni intimidad, ni forma de tener tu "propia habitación" ni nada que te diferencie o te permita ser otra persona. Así que la actuación y el baile generaron un espacio diferente dentro de ese espacio: un espacio de libertad, fantasía e imaginación. Era como si se olvidaran de que estaban allí. Pero entonces llegó la pandemia y ya no pudimos entrar en la cárcel. Se cancelaron los talleres, y me di cuenta de que sería imposible hacer la película dentro. Además, empezaron a liberar a la gente que había conocido. Entonces pensé en trabajar afuera, con la gente que había salido, reconstruyendo su estancia en la cárcel en otro espacio, en este caso, el espacio real de una prisión en desuso. Al final, Reas es realmente una película EX: ex detenidxs en una ex prisión, reconstruyendo sus historias.
P: ¿Cómo fue el proceso de casting? ¿A quién eligió y por qué? ¿Y cómo se consigue convertir a un no actor en actor?
R: Llevo más de quince años trabajando con no actores en el teatro. Mis obras se basan en historias de personas reales -niños inmigrantes, veteranos de guerra-, y ellxs las representan en el escenario. La investigación y el casting ocurren simultáneamente: Voy comprendiendo poco a poco el mundo en el que voy a trabajar a través de las entrevistas que hago. Por lo general, hago unas sesenta entrevistas y luego elijo a cinco o seis personas que aparecerán en la obra. En el caso de Reas, era muy importante elegir a personas de distintos orígenes que hubieran pasado por la misma experiencia. En ese sentido, intenté que el reparto fuera diverso en cuanto a personalidad, edad, autóctonos e inmigrantes, con y sin hijxs. También era esencial incluir a personas trans para concienciar a la gente de las situaciones específicas que viven en la cárcel. Ya conocía a varias personas por haber hecho los talleres en la cárcel. Pero luego, durante dos años, investigué más, buscando a gente que hubiera salido en libertad. Algunas personas trajeron a otras. Por ejemplo, conocí a Nacho porque, cuando entrevisté a Estefy, me habló de un hombre trans con el que estaba en un grupo de rock, y quise conocerlo. En cuanto a Yoseli, la conocí en 2019, en el taller de la cárcel. Luego salió y la busqué por todos lados. No sabía muy bien por qué. Realmente, como protagonista, es muy tímida y misteriosa. Quizá fue ese enigma lo que me hizo querer volver a ella. Y ahora me di cuenta de que Yoseli Arias, esa chica de un barrio popular de Buenos Aires que quiere visitar París, que lleva tatuada en la espalda la Torre Eiffel con las palabras "¡Nunca te rindas!" es una especie alter ego, ¡y no sólo porque tengamos el mismo apellido! Yoseli tiene la fantasía de viajar, de ver otro mundo, de vivir otras realidades. Aun así, nació en un entorno económico muy precario, y la única posibilidad que tenía de salir de allí era cometer un delito. Para mí es importante que cualquiera pueda identificarse con ese deseo de vivir una vida diferente, que cualquiera pueda pensar: yo también podría haber acabado en la cárcel.
P: Pero, ¿cómo se convierte un no actor en actor?
R: Es un proceso muy largo, básicamente entrenamiento, ejercicios de interpretación, improvisación de escenas, aprendizaje de diálogos, y hacerlo una y otra vez. Pero actuar es algo que todos llevamos dentro. Se trata de descubrir al performer que hay dentro de la persona, sin convertirla en un personaje diferente. Además, en el caso de Reas, el trabajo actoral iba acompañado de canto y baile. Una coreógrafa entrenó a lxs protagonistas a bailar, y dos músicxs les enseñaron a cantar y a tocar instrumentos. Hicimos mucho trabajo previo. Fueron meses de pruebas, talleres y ensayos para un rodaje que, por razones de presupuesto, sólo duró tres semanas. Tenía que tenerlo todo claro; el guión tenía que ser muy preciso sobre lo que harían, dirían, cantarían, bailarían...
P: ¿Se puede encontrar la verdad en el artificio? Es todo un contraste con lo que suele ocurrir en las series y películas ambientadas en la cárcel.
R: Cuando escribía la película y también durante los ensayos, nuestro mayor peligro (lo discutimos mucho con el equipo) era el "realismo carcelario". Nuestra película no podía ser una de esas series que estigmatizan a la gente, que convierten la cárcel en un espectáculo de violencia. Reas tenía que ser algo diferente. Queríamos retratar los recuerdos, las fantasías, los deseos de estas personas. Y, sobre todo, queríamos hacer hincapié en algo que para mí es muy importante: cómo es el sistema penitenciario. ¿Cómo es trabajar en la cárcel, cómo es hablar por teléfono en la cárcel, amar en la cárcel? El género musical era la forma perfecta para enfatizar la fantasía, la imaginación, para dejar que lxs intérpretes se divirtieran y brillaran, fueran asombrosxs, bellxs y glamorosxs. En la cárcel hay violencia, horror y tortura. Pero también hay amor, comunidad, familia. Y esas relaciones que nacen en la cárcel son las que te salvan.
P: Aunque Yoseli es una especie de protagonista, Reas también tiene una estructura coral...
R: Para mí, Yoseli es el vehículo que hace hablar a todo el mundo. Todos cuentan su vida a través de ella. Ella es la que entra en prisión al principio y sale al final. Pero en ese tiempo, consigue que todos los personajes que conoce hablen con ella. La película explora estas diferentes historias y se encuentra con estos diferentes personajes, pero de alguna manera, siempre vuelve a ella, como si ella fuera el hilo conductor. Porque Reas no es exactamente una película sobre un tema; es una película sobre un grupo, sobre el tipo de comunidad que se construye en la cárcel.
P: ¿Qué similitudes y diferencias hay entre Teatro de guerra y Reas?
R: Theatre of War es una película sobre la masculinidad, la guerra y el heroísmo, mientras que Reas trata sobre mujeres cis y personas trans, la comunidad, el amor y la solidaridad. Reas también trabaja con este extraño acoplamiento entre documental y musical, y da la apariencia de ficción porque está construida al estilo de una historia más clásica, incluida su cronología lineal: una chica entra en prisión, conoce a un chico, se enamora y luego sale. También hay similitudes muy importantes que tienen que ver con el dispositivo, el uso de la recreación y la reconstrucción que reflexiona sobre las formas de restaurar la memoria. Tanto Reas como Teatro de guerra son películas que utilizan el cine para retroceder en el tiempo y reconstruir una experiencia con toda su complejidad.
P: Y también hay una diferencia en el tono...
R: ¿Lo decís por el humor? Se podría decir que la película tiene algo de comedia, y nos divertimos mucho haciéndola. Creo que la fuerza de Reas reside en ese empoderamiento que surge del simple hecho de reconstruir juntxs ese pasado. Solíamos bromear diciendo que era un acto psicomágico, que estábamos sacando a todos los fantasmas de la cárcel por un día, toda esa gente que estuvo en prisión, que fue torturada, que fue asesinada... El espacio de la cárcel es tan oscuro, pesado y cargado de muerte, que sólo podíamos hacer algo que se dirigiera hacia la luz. Nadie habla de estar en la cárcel. Es algo que la gente no comparte porque sería estigmatizada, no podría conseguir trabajo. Así que la idea era reapropiarse de esa historia carcelaria y reconocer que es una experiencia que lxs marcó. Algunos de los intérpretes me dijeron: "Cuando se estrene la película, todo el mundo sabrá que estuve en la cárcel". Tuvieron que aceptar que estaban haciendo público algo que no todo el mundo conocía y que no era fácil de compartir. Porque mostrar la complejidad de la experiencia también tiene valor. Y así pudieron tomar cierta distancia y a veces incluso reírse de su propia tragedia.
P: ¿Tiene algún proyecto teatral con los mismos personajes de Reas?
R: Mientras hacíamos la película, el reparto empezó a preguntarme qué pasaría después, y bromeábamos diciendo que teníamos que hacer Reas II, la obra de teatro. Y empecé a pensar que tenían razón, que sería bueno hacer una obra de teatro después de hacer la película. Así que ahora estoy investigando y escribiendo para la obra. A diferencia de la película, creo que la obra tratará más sobre lo que ocurre después de la cárcel, que queda abierto al final de la película, en la escena final en la que todos hablan de sus sueños. ¿Cuál es la realidad de esa vuelta a casa después de la cárcel? La obra se estrenará primero en Argentina, y luego tendrá su estreno europeo en el Festival de Aviñón. Así que el sueño de Yoseli de visitar París se va a hacer realidad. Creo que sólo por eso la obra ya vale la pena. El cine tiene algo de cruel, es como un vampiro: te quita todo lo que necesita y lo deja ahí, grabado en piedra, inmortalizado para siempre. Mientras que el teatro sólo existe cuando la gente está presente. La obra les va a dar la experiencia de los ensayos, los shows y los viajes; les va a dar un trabajo y, lo más importante, les va a dar esperanza. Siento que es una forma de devolverles algo por todo lo que me dieron. Porque esta gente confió en mí, y ahora tengo que estar a la altura.
Festivales
· Berlinale – Forum – 2024
· Thessaloniki International Documentary Festival – Film Forward Competition – The Golden Alexander, Mermaid Award – 2024
· Luxembourg City Film Festival – Documentary Competition – Best Documentary – 2024
· CPH:DOX – Artists & Auteurs – 2024
· BFI Flare – Minds – 2024
· Visions du Réel – 2024
· Cinélatino – Rencontres de Toulouse – Feature Documentary Competition – Audience Award – 2024
· Festival de Films de Femmes – Feature Documentary Competition – Medici for Equality Prize – Anna Politkovskaïa, Audience Award – 2024
· Sunny Bunny Film Festival – Documentary – 2024
· Biografilm Festival – 2024
· FICUNAM – Atlas, International Panorama – 2024
· Festival d’Avignon – 2024
· Festival Resistances – 2024
· New Horizons – 2024
· 28 Festival de Cine de Lima PUCP – Mención especial al Mejor Documental – 2024
· Horizontes Latinos, Festival de San Sebastian – 2024
· Festival Biarritz Amerique Latine – 2024
· Nouveau Cinema Film Festival Montreal – Les Nouveaux Alchimistes – 2024
· The International Ibsen Festival – 2024
· NEW FEST New York’s LGBTQ+ Film Festival– Gran Premio del jurado, Premio del público- 2024
· Bogota International Film Festival – 2024
· 48th Mostra São Paulo International Film – 2024
· AFI FEST – Discvoery Section – 2024
· IDF Amsterdam – Signed Section – 2024