Barcelona, 1913.
Alma es quizá una de las mujeres más modernas de su tiempo. Su padre, el Dr. Mira, es el neurocirujano más prestigioso del país. Su marido, el Dr. León Pardo, ejerce también la medicina como psiquiatra. Ese verano ha visitado Viena, donde se ha puesto al servicio del revolucionario Dr. Sigmund Freud y sus escandalosísimas y avanzadísimas teorías sobre la histeria y la sexualidad.
Todo empieza la tarde en que Alma llega a casa y encuentra a su marido con los ojos llenos de lágrimas, dispuesto a desaparecer de su vida y de la de los demás. Sin dar más explicaciones que unos balbuceos incomprensibles, León huye, dejando a Alma sola y a punto de dar a luz.
Salvador es el cuñado de Alma, también psiquiatra. Pese a estar casado con la hermana de la protagonista, Salvador, un hombre mucho más conservador que León, está profundamente enamorado de ella. De ahí que, cuando Alma le pide que la ayude a encontrar a su marido desaparecido, él no pueda negarse, pese a que su lógica le indique que se va a meter en un lío terrible.
La única pista a seguir es un manuscrito sobre la histeria y la sexualidad femenina basado en cuatro pacientes:
Una actriz con manía persecutoria,
una psicótica que intentó asesinar a su marido,
una mujer con grave crisis de identidad sexual...
y una desconocida que ha descubierto en su pasado un terrible secreto.
Siguiendo esos indicios, Alma y Salvador inician una aventura a lo Sherlock Holmes, donde la hipnosis, el amor, el peligro y todos los tabúes imaginables se entrecruzan.