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La niña de la cabra cartel reducido  La niña de la cabra  Dirigida por Ana Asensio
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Segunda película de Ana Asensio, tras MOST BEAUTIFUL ISLAND.

El productor Pedro Hernández Santos comentó: "La niña de la cabra demuestra que otro cine familiar es posible. Cualquiera que tenga hijos sabe lo difícil que puede resultar encontrar una película en cartelera que haga disfrutar por igual a mayores y a pequeños. Ana Asensio lo consigue con su segundo largometraje. La niña de la cabra es una historia tierna e inteligente que despierta un halo de melancolía en aquellos que vivimos los años ochenta y que espero invite a los más pequeños a hacerse preguntas importantes a través de las aventuras de Elena, nuestra protagonista".


Notas de la directora
"Tengo vívidos recuerdos de mi infancia. Más que de cualquier otro periodo de mi vida. Esos recuerdos son inconexos en su narrativa, como pequeñas viñetas, y a menudo son sensoriales: el sabor de la leche caliente y las galletas, el sonido de una canción de aquella época reproducida por un radiocassette o el olor de los lápices de colores o la plastilina.

Alrededor de los ocho años, recuerdo haber tenido conflictos con algunos de los temas más importantes de mi vida: Dios, la muerte, la idea del posible divorcio de mis padres y las bombas de la banda terrorista ETA en mi barrio de Madrid. Tenía una profunda aprensión ante todos ellos y como resultado, sufrí mucho. Otra de las angustias de mi infancia eran las pesadillas, que me hacían temer la hora de dormir. Los pensamientos sobre el Cielo y el Infierno eran una pesada carga sobre mis hombros y a menudo me dificultaba conciliar el sueño.

Mi hijo mayor, a la edad de cinco años, empezó a hacerme preguntas sobre la muerte. Ahora tiene nueve, y junto a su hermano pequeño de casi cinco años, se sienten profundamente intrigados por ella. A veces, les veo sufrir con la idea de que me muera. Y me dicen cosas sobre el tema que yo también pensaba a su edad. Creo que es una etapa natural de la infancia, el empezarse a cuestionar la finitud y nuestro paso por el mundo. Siento que tengo la oportunidad de volver a esas preguntas, aún no resueltas del todo por mi yo adulto, y tratar de encontrar una manera de explicarlas, tanto a ellos como a mí.

Pienso que la infancia es una época tan "mágica" como "trágica". La parte mágica es fácil de comprender, pero la parte trágica es que gran parte de nuestras frustraciones e infelicidad como adultos proviene de cuestiones no atendidas en nuestra infancia. Por eso, tendemos a revisar esos asuntos de una manera muy específica, buscando culpar a los adultos que nos cuidaron en esa etapa de nuestra vida.

Salí de España hace ya más de veinte años y curiosamente, cuanto más tiempo pasa, más echo de menos volver. En Estados Unidos, donde resido, soy y siempre seré una extranjera. La manera de concebir el cine, como parte de la cultura y de la identidad de un país, es algo que yo comparto. Es por ello que me ha hecho una enorme ilusión volver a España a rodar con la luz tan brillante de Madrid y sus espectaculares puestas de sol, volviendo a revivir esa infancia tan presente todavía en mí.

La niña de la cabra es una historia sobre la infancia que se centra en el mundo inmediato de Elena, una niña muy sensible e imaginativa de ocho años, y en su viaje por encontrar una respuesta a la mayor pregunta que puede hacerse un ser humano: qué hay más allá de la muerte. El fallecimiento de su querida abuela provoca que Elena se pregunte a dónde habrá ido a parar. Una curiosidad, propia de una niña de corta edad, que le lleva a iniciar una búsqueda de posibles hipótesis en su entorno más cercano.

Algo que comienza con la ocultación inicial y el posterior silencio de unos padres, tan compungidos por la muerte de la abuela de Elena, que son incapaces de explicarle a la niña lo ocurrido. Por el profundo dolor de haber perdido a una madre y a una suegra, pero también por el distanciamiento emocional y la falta de atención hacia las necesidades de la pequeña en esa situación. Me parecía clave mostrar cómo se entendía en aquella época el trato a los niños y quizá lo poco conscientes que eran los padres de entonces de la sensibilidad de estos ante cuestiones existenciales.

Siempre me ha llamado la atención que en una sociedad como la nuestra, católica, cuya mitología e imaginería se origina en la sangrienta muerte de Cristo, nos cueste tanto hablar del final de nuestros días. En aquella época, ante esa dificultad, la escuela y la catequesis eran nuestras principales fuentes de conocimiento. Los conceptos de "cielo" e "infierno" no sólo generaban una narrativa a la que aferrarse, sino un relato moral sobre cómo debíamos ser. Estas lecciones mediadas por el catolicismo han pasado a formar parte de nuestra forma de ser. La culpa, el castigo y el pecado son conceptos que hemos adquirido desde niñas, sin ser muy conscientes de ello, y que han tenido una fuerte influencia en nuestra vida adulta, en nuestros deseos y nuestros miedos.

Ante el hermetismo de los adultos, que parecen demasiado ocupados con sus problemas como para hacerle caso, y el impactante escenario dibujado por la religión católica, Elena encuentra una vía de escape a su necesidad de afecto y comprensión en un momento tan delicado en su nueva amiga gitana, Serezade. Esta, acompañada de una cabra como mascota, viene de un mundo muy diferente y, a ojos de Elena, mucho más abierto y colorido. Esta amistad -que en aquella época no era imaginable, entre una niña paya y una niña gitana-, supone la liberación de nuestra protagonista, que por fin siente que puede expresarse, ser escuchada y sentirse comprendida"
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Biografía de la directora
Ana Asensio es actriz, guionista y directora española que actualmente vive en Nueva York. Ana comenzó su carrera como actriz trabajando en series de televisión españolas. Su primer largometraje como guionista y directora, Most Beautiful Island (2017), ganó el Gran Premio del Jurado en el SXSW 2017 y fue nominada al Premio John Cassavetes en los Film Independent Spirit Awards 2018. La película se distribuyó en todos los continentes y se presentó en más de cincuenta festivales internacionales de cine, entre ellos Sitges, BFI o Mumbai. Ana está escribiendo lo que espera sea su tercer largometraje, desarrollando una serie de TV y en primavera regresa a España a participar como actriz en una serie para Netflix.