En 1948, Alfred Kinsey cambió irrevocablemente la cultura americana con su libro La Conducta Sexual del Hombre. Kinsey entrevistó a miles de personas acerca de los aspectos más íntimos de sus vidas, liberándoles de una carga de confidencialidad y vergüenza en una sociedad en la que las prácticas sexuales estaban mayoritariamente escondidas. Su trabajo provocó uno de los debates culturales más intensos del siglo pasado, en el que las llamas todavía perduran hoy.
Utilizando la técnica de sus propias entrevistas de sexo, Kinsey relata el extraordinario trayecto desde la oscuridad a la fama mundial.
Hijo de un profesor de ingeniería y en ocasiones predicador escolar los domingos, Kinsey se rebela contra la rígida devoción de su hogar, y atraído por el mundo de los sentidos, se convierte en un zoologista de Harvard especializado en el estudio de una especie de avispas.
Tras haber sido contratado para enseñar biología en la Universidad de Indiana, Kinsey conoce y se casa con Clara McMillen, una brillante estudiante liberal. Durante el curso, descubre una falta asombrosa de datos científicos en la conducta sexual. Cuando algún alumno le busca para pedirle consejo sobre alguna inquietud o problema sexual, se da cuenta que nadie ha realizado el estudio clínico que produciría respuestas fiables a sus preguntas.