Frank Castle (Tom Jane) es un hombre que ha visto muchas muertes en su vida, primero como miembro de los Delta Force y más tarde como agente especial del FBI. Ha conseguido superar problemas considerables, y finalmente lo deja todo para llevar una vida normal con su mujer, María (Samantha Mathis), y su hijo Will (Marcus Johns). Como última misión, Castle se encuentra en una misión encubierta, pero la operación escapa de su control y un joven, Bobby Saint (James Carpinello), es asesinado. Esto pone al FBI sobre la pista falsa del hombre de negocios de Tampa, Howard Saint (John Travolta) y su glamorosa mujer, Livia (Laura Harring). A pesar de su brillante perfil social, los Saint no son una pareja modelo de Florida; detrás de su copiosa riqueza están unos principios violentos, lazos con el crimen Ð y una estremecedora capacidad para la brutalidad. Aleccionados por la muerte de su hijo, los Saints están dispuestos a arriesgar su nueva legitimidad en busca de una venganza de sangre. La peor pesadilla de Castle está a punto de hacerse realidad, cuando Howard Saint y sus lugartenientes desatan los infiernos en una reunión de la familia Castle.

Pero él, para su eterno tormento, sobrevive. Hasta este momento, ha pasado toda su vida siguiendo la ley a rajatabla. Sin embargo, la experiencia le ha enseñado que la ley no puede castigar adecuadamente a la gente que ha asesinado a su familia. Con todo lo aprendido en 20 años, Castle pone en marcha un plan para castigar a los asesinos. Se instala en un edificio destrozado en el distrito industrial de Tampa, con compañeros como Joan (Rebecca Romijn-Stamos), una camarera de un restaurante cercano que trata de rehacer su vida; Dave (Ben Foster), un pandillero de veintitantos con la cara llena de piercings; y Mr. Bumpo (John Pinette), un gordo glotón que raramente sale de su casa.

Para preparar su venganza, Castle se familiariza con los hábitos y las rutinas de la familia Saint. Sigue los movimientos de Howard y Livia y también de su hijo superviviente, John (James Carpinello) y del segundo al mando, el abogado Quentin Glass (Will Patton). Armado con su conocimiento esencial, Castle lanza su primera ofensiva contra los intereses de los negocios de Saint. Asombrado no solo porque Castle está vivo sino porque además le está haciendo daño, Howard Saint envía a sus fuerzas para acabar con Castle. Rápidamente se dirige al submundo criminal en busca de asesinos a sueldo y contrata a la leyenda de Memphis, Harry Heck (Mark Collie), además del demonio rubio conocido como el Ruso (Kevin Nash).

El plan de Castle está funcionando rápidamente, pero su misión tiene un efecto inesperado al poner en peligro a sus compañeros de edificio. Pero Joan, Dave y Mr. Bumpo dan la cara por su vecino, lo que tiene un efecto realmente inesperado para Castle: la redención. Al conseguir su objetivo personal, Castle se da cuenta de que el trabajo de su vida solo acaba de empezar. Como El Castigador, traer justicia para la gente normal y un castigo justo para los criminales.