Dirigida por Richard Shepard, los protagonistas son Pierce Brosnan, Greg Kinnear, Hope Davis y también Phillip Baker Hall, Dylan Baker, y Adam Scott. Richard Shepard ha escrito y dirigido la película, bajo producción de Pierce Brosnan, Beau St. Clair, Sean Furst y Bryan Furst. Bob Yari y Mark Gordon ejercen como productores ejecutivos, junto a Adam Merims, Andreas Thiesmeyer, Josef Lautenschlager y Andy Reimer.
El director de fotografía es David Tattersall. El diseño de producción es de Rob Pearson. El montador es Carole Kravetz-Akyanian. La música es de Rolfe Kent. La diseñadora de vestuario es Catherine Thomas.
Para el guionista y director Richard Shepard, los bares del vestíbulo de los hoteles y los encuentros que se producen en los mismos han sido el marco y el tema para varios de sus cortos y guiones de largos. "Mi primer impulso fue elaborar una historia de dos perfectos extraños que se encuentran en un bar", -comenta Shepard-. "Lo bueno de los bares de hotel es que uno puede decir la verdad completa sobre uno mismo con la seguridad absoluta de que nunca más vas a volver a ver la persona a la que se la cuentas. Se trata del perfecto arranque para una buena historia".
Para Shepard, esa historia se centraba en dos hombres completamente distintos: Un hombre de negocios corriente que trabaja fuera, y un asesino a sueldo internacional que cruzan sus caminos para ver a dónde han ido a parar. El resultado, explica Shepard, deriva de tomar un personaje frecuentemente sujeto a clichés, el asesino a sueldo, y dejarlo "fuera de lugar", abundando en la línea de la película Sexy Beast (Sexy Beast, 2000) en la manera cómo afronta el film de robo a mano armada y hace de ello el hilo conductor de la narración.
"Me inspiró mucho Sexy Beast. Afronta el género del robo a mano armada de "última hornada" y lo reinventa poniendo el acento en los personajes por encima de la acción. Tras ver el film, me dije '¡Vaya! Quizá haya un modo de narrar una historia de asesino a sueldo sin caer en los clichés del género" -comenta Shepard-. "Aunque hay acción y suspense, que deseablemente han de generar mucha tensión en todo lo concerniente al golpe, en lo más hondo, este film no deja de ser una comedia también. Y una encantadora".
El título de la película, The Matador, se inspira en el personaje de Julian Noble, un asesino acabado. "Generalmente, odio las películas de asesinos a sueldo. Sé a dónde van a parar. Me se todos los recovecos" -comenta Shepard-. "Pero me encantan igualmente, porque resulta que me divierte una historial internacional que contiene armas de fuego. Mi objetivo con el guión de The Matador estribaba en lograr escribir una película de un asesino a sueldo que realmente me gustara ver".
"Películas como ésta no son sencillas de hacer", -comenta el productor y actor Pierce Brosnan, quien da vida a Julian Noble, un asesino a sueldo de capa caída-. "Se trata de mantener un equilibrio; hay que mantener el producto en su tono serio, veraz, dramático, dinámico, y aún con ello, oscurecerlo al mismo tiempo. Richard Shepard ha definido todo eso bien, y cuando lo escrito es bueno todo cuanto hay que hacer es seguir las palabras, usar un poco de imaginación, y procurar que todo sea lo más sencillo que se pueda".
The Matador, un thriller de Shepard que deviene comedia negra, explora el modo en que las vidas de tres personas se ven condicionadas por este encuentro, y hace particular hincapié en lo que le acontece a un asesino a sueldo durante el tiempo de inactividad.
"Nunca antes había leído una historia como ésta, con una trama tan imprevisible" -opina el productor Beau St. Clair, socio de Brosnan en la empresa de ambos: Irish DreamTime-. "The Matador posee un argumento en verdad muy bueno que no permite adivinar adónde irán a parar las cosas. De tal modo que la historia sorprende al espectador continuamente absorbiéndolo en ella".
"En muchos sentidos, la película tiene un aspecto y un feeling propio de película de género, sin embargo, Richard hace que esos personajes arquetípicos experimenten un desarrollo propio" -informa el productor Sean Furst-. "Se hacen tridimensionales ya en el guión. Leemos toneladas de guiones, como cualquier productor hace, y si se presenta algo que nos atrae y nos absorbe y nos mantiene así hasta el final, que clama por ser descubierto, entonces es cuando podemos estar seguros de que se trata de algo digno de acometer".
Brosnan se muestra de acuerdo en que el guión es de los que no se puede abandonar. "No tenía ni idea de adónde iba a parar la historia" -nos comenta-. "Me encantó el atrevimiento del personaje y por encima de todo, la esencia de la historia. Sientes a los personajes. Julian lleva asesinando gente desde hace años y aunque ha perdido el alma, en algún lugar recóndito, en las catacumbas de su corazón, todavía arde una llamita. Está en una encrucijada de su vida, con decisiones que tomar".
Y, tal y como los productores no tardaron en descubrir, los actores respondieron con igual actitud positiva ante el material. "Richard Shepard había escrito un guión que era muy creíble, muy plausible; además de muy emotivo y divertido, para mayor sorpresa" -comenta Greg Kinnear, quien encarna a Danny Wright, un hombre de negocios que vive en Denver. "Desenlaza un gran número de cosas que seguí atentamente a lo largo de todo el guión, y también había mucha realidad. Me resultó muy humana la idea de ese personaje, ese tipo corriente que se despista en un lugar que le es extraño y se cruza con alguien que no pertenece a su espacio vital, a su universo, y la manera en que esas dos personas pueden relacionarse".
Tal y como observa el coprotagonista Dylan Baker, quien encarna al "apañador" de Julian, el Señor Lovell: "Ir más allá de los límites, a menudo forma parte de la experiencia del viaje. Hay algo en el encuentro fortuito en un lugar tropical que lo hace distinto de estar en casa; donde las inhibiciones parecen diluirse" -comenta-. "En ocasiones dices cosas que normalmente no dirías. Y comienzas a pensar en hacer cosas que jamás harías si estuvieras en casa".
La banda sonora
Accede a la información sobre la banda sonora Matador BSO.