Es la historia de un joven que debido a una pérdida temprana se ve empujado a buscar familia y hogar toda la vida. Extendiéndose desde los años 60 a los 80, y desde el Cleveland periférico a la ciudad de Nueva York, el film es un desenfrenado anhelo de autoafirmación y vibra con la posibilidad y esperanza de nuevas interpretaciones para el Sueño americano.
En 1967, Bobby es un niño de nueve años muy sensible que observa los años 60: su mensaje de amor y libertad parece embargarle por completo. A principios de los 70, una súbita tragedia deja a Bobby sin familia. El niño establece una relación especial con Jonathan y la madre de éste, Alice, quienes ofrecen a Bobby refugio y un renacido sentimiento de estar vivo. La amistad entre Bobby y Jonathan se extiende a lo largo de los años hasta la década de los 80 en la ciudad de Nueva York, un lugar donde la gente está constantemente rehaciéndose y redefiniéndose. Allí, Bobby conoce a Clare, la pintoresca compañera de habitación de Jonathan cuyo reloj biológico suena con fuerza, alterando ya para siempre el destino de Bobby y complicando en adelante su relación con Jonathan. La trayectoria de este trío completa la película cuando los tres exploran nuevos territorios, deviniendo pioneros en un terreno virgen.