En la Universidad de Oxford, el joven Charles Ryder conoce casualmente a Sebastian Flyte, hijo de Lord Marchmain. Fruto de esta amistad, Charles se va introduciendo en el exclusivo mundo de la alta sociedad británica y visita, por primera vez, Brideshead, la majestuosa casa familiar de los Flyte. Allí conoce a Julia, la hermana de Sebastian, y queda cautivado por su belleza desde el primer instante.
En un tiempo convulso, Charles será testigo del declive de la familia mientras lleva a cabo su particular cruzada por el amor de Julia.
Sinopsis larga
Retorno a Brideshead es una historia de amor prohibido y pérdida de la inocencia ambientada en la Inglaterra anterior a la II Guerra mundial, en un tiempo convulso en el que la aristocracia se enfrenta a la pérdida de sus privilegios. La película narra la relación de un joven de clase media, Charles Ryder, con la familia aristocrática Marchmain a lo largo de 20 años, especialmente con los hermanos Marchmain, Sebastian y Julia.
En la Universidad de Oxford Charles conoce a Sebastian, el hijo menor de la familia, carismático pero lleno de defectos. Pronto se ve seducido por Sebastian y su mundo de riqueza, glamour y atrevida conducta. Su fascinación aumenta cuando visita Brideshead, la magnífica mansión de los Marchmain, donde conoce a la familia y se ve inmerso en un mundo totalmente distinto a la clase media de Londres. Sebastian, mientras tanto, se ha enamorado de Charles y está decidido a no compartirlo con nadie. A lo largo de un memorable verano comparten todos los placeres que les ofrece Brideshead, desde catas de vino y picnics junto al lago a baños en la gran fuente esculpida . Charles se queda prendado de la hermosa hermana pequeña de Sebastian, Julia. A medida que Charles va estrechando su relación con el clan Marchmain, empieza a comprender que su ateísmo choca con la ardorosa fe católica de Sebastian y su familia, dirigida con mano de hierro por la matriarca, Lady Marchmain.
Charles es invitado a acompañar a Sebastian y a Julia a un viaje a Venecia, en el que conoce a Lord Marchmain, su hedonista y enérgico padre. Marchmain ha abandonado a su mujer y la formalidad de Brideshead por la vitalidad de Venecia y la pasión de una amante italiana, Cara (Greta Scacchi). En el embriagador ambiente del verano veneciano, Charles y Julia se dejan llevar por su atracción. Contagiados por el entusiasmo decadente del carnaval, se besan por primera vez. Confundida y atormentada por este giro de los acontecimientos, Julia huye. Charles descubre que Sebastian ha presenciado ese momento íntimo y sabe que su amistad con el hijo menor de los Marchmains nunca volverá a ser la misma.
De vuelta a Inglaterra, Lady Marchmain, que es muy consciente de las diferencias espirituales y sociales entre ellos, empaña cualquier posibilidad de que Charles y Julia tengan una relación. Aún así, Lady Marchmain invita a Charles al baile de celebración del vigésimo primer cumpleaños de Julia, en Brideshead, no tanto como invitado sino como acompañante y carabina de Sebastian, cuya afición por la bebida se está descontrolando. La emoción inicial de Charles al volver a ver a Julia se ve empañada cuando Lady Marchmain anuncia el compromiso de su hija con un empresario canadiense, Rex Mottram, una unión arreglada por la matriarca. La noche termina precipitadamente para Charles cuando un Sebastian, borracho y desconsolado, irrumpe en la fiesta tambaleándose y proclamando su odio hacia su familia y hacia Charles por haberle abandonado. Lady Marchmain expulsa a Charles del Edén de Brideshead.
Tendrán que pasar dos años hasta que Charles reciba una visita sorpresa de Lady Marchmain. Con humildad y desesperada por el bienestar de su hijo, le suplica a Charles que encuentre a Sebastian y le lleve por el buen camino. Tras localizarlo en Marruecos, Charles le ruega que vuelva a casa para ver a su madre enferma. Aunque enfermo y debilitado por el alcohol, Sebastian ha encontrado su camino y se niega a volver. Charles se despide por última vez de su amigo y, con el tiempo, pierde el contacto con la familia Marchmain, al tiempo que se convierte en un artista de éxito de fama internacional y se casa con una joven de buena familia, Celia (Anna Madley).
En 1935, al volver a Inglaterra tras una expedición por la jungla de Centroamérica, Charles tiene la oportunidad de reencontrase con Julia. Ninguno de los dos está felizmente casado y ambos admiten que el otro sigue siendo el amor de su vida. Parece que finalmente Julia, y quizás incluso Brideshead, están al alcance de Charles.
Charles y Julia regresan a Brideshead para negociar la anulación del matrimonio de Julia con Rex. Los hombres intentan cambiarla por cuadros de Charles, lo que la saca de quicio. Rex señala que el segundo matrimonio de Julia nunca será reconocido por la Iglesia Católica, pese a lo cual ella y Charles están decididos a irse de Europa, juntos por fin. Su huida se ve truncada cuando Lord Marchmain regresa a Brideshead para morir. A sabiendas de que el hombre hacía mucho que había renegado del catolicismo, Charles está furioso ante la insistencia de la familia para que se reconcilie con Dios en su lecho de muerte. Al final, sin embargo, incluso Marchmain sucumbe a la voluntad de Dios y al poder de Brideshead.
Julia está profundamente afectada por la muerte de su padre y por que éste aceptara los ritos católicos sólo en el último momento. Charles se da cuenta de que ella nunca podrá librarse de su educación religiosa. Su sentimiento de culpabilidad y su deseo de estar cerca de Dios son señal de que Julia nunca será realmente suya. Charles se embarca en un futuro solitario.
Durante la II Guerra Mundial, Charles vuelve a alojarse en Brideshead, que ha sido requisada como base militar. Mientras pasea por sus pasillos, rememora su turbulenta y apasionada historia con la familia Marchmain y sus dos amores perdidos. Con el bullicio de los soldados y repleta de provisiones, Brideshead empieza su propia transformación, barrida por un mundo más moderno y con menos privilegios.