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  De boda en boda  (Wedding Crashers)
  Dirigida por David Dobkin
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Dirigida por David Dobkin (Los rebeldes de Shanghai). El guión original es de Steve Faber y Bob Fisher. Los productores son Peter Abrams, Robert L. Levy y Andrew Panay mientras que los productores ejecutivos son Guy Riedel, Toby Emmerich, Richard Brener y Cale Boyter.

El equipo creativo cuenta con el director de fotografía Julio Macat, el diseñador de producción Barry Robison, la diseñadora de vestuario Denise Wingate, el compositor Rolfe Kent y el montador Mark Livolsi. Además de Owen Wilson y Vince Vaughn en los papeles protagonistas, el reparto se completa con Christopher Walken, Rachel McAdams, Isla Fisher, Jane Seymour, Ellen Albertini Dow, Bradley Cooper y Ron Canada.

Se supone que las bodas son para reunir a la familia y los amigos para celebrar el amor de una pareja, pero para la mayoría de los invitados solteros estas grandes fiestas también son importantes por la barra libre y la posibilidad de conocer a alguien. La perspectiva del típico soltero de las bodas fue la inspiración de Wedding Crashers.

El productor Andrew Panay explica que la idea surgió de la invitación que recibió a la boda de un amigo suyo: "Empecé a pensar en mis años de estudiante cuando me colé con un amigo en un par de bodas porque era un modo fácil de conocer chicas. Pensé que sería un trasfondo estupendo para una película: dos tipos que se cuelan en las bodas hasta que uno de ellos rompe todas las reglas y se enamora de una de las damas de honor tras mentirla durante toda la velada".

Panay desarrolló este concepto con Peter Abrams y Robert L. Levy - sus socios en Tapestry Films - antes de contratar a los escritores Steve Faber y Bob Fisher para plasmar su historia.

El productor Peter Abrams señala que la idea de "introducirse" en las bodas se prestaba mucho a la comedia y que podía resultar una película realmente divertida: "Decidimos buscar guionistas y Andrew Panay ya conocía a Steve Faber y Bob Fisher por un guión titulado We're the Millers, que nos había parecido increíblemente gracioso e ingenioso. Les contamos las líneas generales de la historia y les encantó la idea".

A los dos guionistas les gustó la idea pero se dieron cuenta de que tendrían que ampliar la historia más allá de dos hombres en busca de ligues: "Bob y yo estuvimos de acuerdo en que necesitábamos crear un mundo más divertido que simplemente el de un par de jóvenes que se cuelan en las bodas", dice Faber. "Y pensamos: '¿Qué pasaría si fueran mayores que no deberían estar haciendo ya este tipo de cosas?' Llegamos a la conclusión de que estos dos hombres tendrían que ser unos auténticos expertos en el arte de 'invitarse a las bodas' y formulamos decenas de reglas que observar".

El primero en incorporarse al proyecto fue el director David Dobkin, que después alistó a los actores Owen Wilson y Vince Vaughn, con quien había trabajado anteriormente (con Vaughn en Demasiado profundo y con Wilson en Los rebeldes de Shanghai).

"Acababa de trabajar con Owen y rodé mi primera película con Vince así que pensé que sería increíble encontrar un guión que me permitiera reunir a los dos en la pantalla", explica Dobkin. "Me topé con el guión de Wedding Crashers y cuando lo leí ya escuchaba sus voces en los personajes. Afortunadamente, a Owen y Vince también les gustaron sus personajes".

Para Vince Vaughn, este guión representa el tipo de material cómico que prefiere: "Siempre me han gustado las películas que cuentan una historia realista dentro de la comedia, una historia arraigada en circunstancias humanas. Me encantó la idea de los dos tipos que van a las bodas haciéndose pasar por lo que no son con el fin de conocer chicas. Vemos a estos personajes extremos pasar por situaciones en las que todos hemos pensado o por las que hemos pasado en menor medida. Son circunstancias exageradas pero muy identificables, cuando te cuelas en una fiesta a la que no te han invitado".

Para Owen Wilson, Wedding Crashers le daba la oportunidad de volver a colaborar con el director Dobkin y con Vince Vaughn: "Me gustó el modo de trabajo de David en Los rebeldes de Shanghai y recordé lo cómodo que me hizo sentir. Trabajé con Vince en Starsky y Hutch pero no compartimos muchas escenas, así que tenía muchas ganas de hacer una comedia de amigos con él".

Al plantear sus papeles, Vaughn y Wilson acordaron con Dobkin que una clave de la película estaba en que sus personajes resultaran simpáticos. "Las ganas que tienen de divertirse fue un aspecto de los personajes que Owen, Vince y yo discutimos muy pronto en el proceso", explica Dobkin. "A todos nos pareció muy importante que sus personajes fuesen simpáticos y nada desconsiderados. Ser el alma de la fiesta es lo que atrae a las mujeres y a estos personajes les encanta de verdad la comida, la música, entretener a los niños y vestirse de punta en blanco".

A Walken, un actor ganador del Oscar cuyo currículum es tan variado como los muchos y memorables personajes que ha encarnado, el papel del ministro de hacienda le cogió un poco por sorpresa. "Me sorprendió mucho cuando me llamaron para ver si me interesaba la película", confiesa el actor. "Si examinas mi personalidad y el tipo de personajes que he interpretado en el pasado, es difícil imaginar por qué me ofrecerían el papel de un destacado político que se encarga de controlar el dinero del país. Siempre he encarnado a personajes un poco marginados así que fue un bonito cambio dar vida a un padre de familia con tres hijas".