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  Historia de un crimen  (Infamous)
  Dirigida por Douglas McGrath
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Escrita y dirigida por Douglas McGrath (La leyenda de Nicholas Nickleby (Nicholas Nickleby, 2002); Emma, de Jaune Austin (Emma, 1996), a partir del libro Truman Capote: In Which Various Friends, Enemies, Acquaintances and Detractors Recall His Turbulent Career, de George Plimpton).

Infamous cuenta con los protagonistas Toby Jones (Mrs Henderson Presenta (2006)); Sandra Bullock (Crash (Crash, 2004)); Daniel Craig (Casino Royale (Casino Royale, 2006)); Peter Bogdanovich (The Cat’s Meow (2001)); Jeff Daniels (Una historia de Brooklyn (The Squid and the Whale, 2005)); Hope Davis (American Splendor (American Splendor, 2003)); Gwyneth Paltrow (La verdad oculta (Proof, 2005)); Isabella Rossellini (All Fall Down, 2006)); Juliet Stevenson (Conociendo a Julia (Being Julia, 2004)); Sigourney Weaver (Mi mapa del mundo (A Map of the World, 1999); John Benjamin Hickey (Banderas de nuestros padres (Flags of Our Fathers, 2006)); y Lee Pace (Soldier’s Girl (2003)).

Infamous la producen Christine Vachon (Los chicos no lloran (Boys Don’t Cry, 1999); Lejos del cielo (Far From Heaven, 2002)); Jocelyn Hayes (Una casa en el fin del mundo (A Home at the End of the World, 2004); La compañía (The Company, 2003)), y Anne Walker-McBay (Antes del atardecer (Before Sunset, 2004); A Scanner Darkly (A Scanner Darkly, 2006)). El productor ejecutivo es John Wells (El ala oeste de la Casa Blanca (The West Wing, 1999-2006); Urgencias (ER, 1994)).

El equipo creativo del film incluye al director de fotografía Bruno Delbonnel (Largo domingo de noviazgo (Un long dimange de fiançailles, 2004)), nominado al Oscar; la diseñadora de vestuario Ruth Myers (The Painted Veil (2006)), también nominada al Oscar; la diseñadora de producción Judy Becker (Brokeback Mountain (Brokeback Mountain, 2005)); y la montadora Camilla Toniolo (Game 6 (2005)).

Unas notas de Douglas McGrath
Creo necesarias unas líneas acerca de la situación insólita que se ha generado entre mi película y Capote (Truman Capote, 2005). ¿Quién iba a saber que Dan Futterman, el capacitado guionista de Truman Capote, y yo mismo nos dedicaríamos al mismo tema. ¿Iba a verme en aquella misma situación desesperada que la gente que competía en la realización de filmes con asteroide que se estrella contra la tierra?

Recuerdo cuando oí hablar por primera vez de la otra película. Había telefoneado a Bingham Ray, para quien había dirigido La leyenda de Nicholas Nickleby (Nicholas Nickleby, 2002), con el objeto de comunicarle el deseo de enviarle mi nuevo film acerca de Truman Capote. En su lacónico modo tan característico me respondió: “Está sobre la mesa de mi despacho.”

Miré a mi escritorio, donde estaba el guión. “¿Cómo puede ser?” —pregunté—, “¡si todavía está en mi mesa!”

Me respondió: “Está ante mí ahora mismo: ‘Capote’ por Dan...” —llegado a ese punto, siguió lo que en la comunidad WASP se denomina un silencio incómodo.

Corría el verano de 2003; Dan y yo mismo estábamos proponiéndonos al mismo tiempo un film no sólo acerca del mismo escritor sino que transcurría en el mismo momento de la vida del autor. Además del guión, Dan contaba con una baza espectacular: Su colega Philip Seymour Hoffman iba a ser el protagonista. Cuando me enteré de su reparto, le dije a mi esposa: “Philip es una magnífica opción para dar vida a Truman.” Creo que nadie me discutirá esto.

En fases muy tempranas ya obtuvimos un acuerdo con Warner Independent para la realización de nuestro film. Teníamos el dinero, pero no a Truman. Los de Truman Capote tenían su Truman pero no el dinero. Durante dos años ambos equipos estuvimos buscando lo que no teníamos. Resulta muy curioso que ambos lográramos cuanto necesitábamos en un margen de dos meses. Ellos obtuvieron su dinero y comenzaron a rodar en otoño de 2004; nosotros comenzamos el rodaje unos cuantos meses después. Dado que el otro film comenzó antes, Warner quiso retener nuestra película para que los dos filmes no se pisaran.

¿Qué pasaba con este hombre pequeño lo suficientemente grande como para dos largometrajes? Lo que a mí me interesaba no era la historia de un escritor que de Nueva York se traslada a Kansas para escribir acerca de un crimen horrible, ni tampoco que fuera un escritor homosexual el que viaja de Nueva York a Kansas. Lo que a mí me fascinaba era que Truman Capote era un escritor homosexual procedente de lo más alto de la sociedad neoyorquina viajando a Kansas para escribir acerca de este crimen. Era el bufón de la corte, y confidente de la crème de la crème de la alta sociedad de Manhattan; es en este contexto en el que yo he incluido todo el film.

Saber que proviene de ese mundo tan chic y decadente, hace que sus primeros tiempos en Kansas parezcan cómicos. (Por ejemplo, su idea de un paquete de primeros suministros se ajusta a cuando Babe Paley le envió una lata de caviar beluga.) Pero lo que empieza como una comedia costumbrista, lentamente se convierte en algo más oscuro, y a mitad de la película le devuelvo a Nueva York para mostrar cómo le están transformando los estrechos lazos que ha establecido con el asesino Perry Smith. También finalizo el film en Nueva York, con un claro referente al inicio de la cinta, pero ahora todas esas comidas tan elegantes y divertidas parecen algo erróneo, que no está bien, pues nuestro escritor ha quedado afectado irreversiblemente por cuanto ha ocurrido en Kansas.

El gradual pero imparable tránsito de la luz a las tinieblas, de lo cómico a lo trágico, encaja con la vida de Capote: sus años jóvenes se caracterizaron por la despreocupación y efervescencia, por una rotundidad ofensiva, y por el placer risueño que le producía la conquista del mundo. A todo esto siguieron los posteriores años de amargura, de fracaso ante la promesa de producir la obra prometida, la fractura con ciertos amigos, romances equivocados e imprudentes, y una inclinación por la bebida y las pastillas que sólo contribuyeron a precipitar su caída. Es ese cambio, desde el triunfo a la tragedia, lo que narra Infamous.

Aunque para mí fue una sorpresa enterarme a través de la llamada que efectué a Bingham Ray que existía otro guión sobre el mismo tema, no puedo decir que se tratara de algo inimaginable. Dadas las fascinantes contradicciones del personaje de Capote, el amplio espectro de gente que constituía su círculo, y los giros tanto dramáticos como cómicos que marcaron la época, lo realmente sorprendente es que sólo se hubieran escrito dos guiones.

Saludo a nuestros amigos de la otra película, y es un honor darles la bienvenida a la nuestra.