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  Una canción del pasado  (A love song for Bobby Long)
  Dirigida por Shainee Gabel
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Una canción del pasado, está protagonizada por John Travolta, Scarlett Johansson, Gabriel Macht y Deborah Unger. Ha escrito el guión Shainee Gabel, -codirectora del célebre documental aclamado por la crítica Anthem (1997)-, inspirándose en la novela de Ronald Everett Capps de pronta publicación "Off East Magazine St.", efectuando además su debut como directora de largometrajes. Producen la cinta Bob Yari, R. Paul Miller y David Lancaster.

Una canción del pasado ha sido escrita por Shainee Gabel con la firme intención de ser ella misma quien la dirigiera. Le ha costado cinco años conseguir tener su guión ante la cámara, pero una vez logrado, Gabel ha aparecido con un equipo de producción que creía totalmente en ella, un reparto que la mayoría de los directores de largometrajes debutantes tan sólo pueden soñar, y la mismísima ciudad de Nueva Orleáns como escenario.

La primera persona que se comprometió con Gabel fue el productor Paul Miller. Se conocieron a través de sus agentes y desarrollaron el guión a lo largo de varios años, incluyéndose en el proceso la asistencia de Gabel al Laboratorio de guionistas de Sundance.

"Se trata de un guión escrito maravillosamente" -comenta Miller-. "Describe un mundo que resulta ignorado por la mayoría de la gente; es un mundo mágico. Es una historia sobre literatura y amor… pero no un amor necesariamente sexual, sino un amor entre seres humanos a un nivel profundo." El productor David Lancaster se incorporó al proyecto durante la preproducción. Considera el guión de Gabel al mismo nivel que los de dos escritoras ganadoras del Pulitzer con los que ha trabajado con anterioridad: Marsha Norman (Buenas noches, madre (Night, Mother, 1986)) y Beth Henley (Crímenes del corazón (Crimes of the Heart, 1986))". "Siempre he estado vinculado a grandes escritoras, particularmente procedentes del sur de los EE.UU." -nos explica Lancaster-, "y pese a que Shainee no proceda del sur, esta historia es singularmente del sur en esencia, y sus personajes son exquisitos. Posee un oído increíble para confeccionar diálogos y para lograr hacer que sus personajes sean de carne y hueso".

El papel de Bobby Long significa para John Travolta el retorno a un tipo de papel más pequeño y dramático que no encarna desde que diera vida al fascinante asesino a sueldo y filósofo de Pulp Fiction (Pulp Fiction, 1994), de Quentin Tarantino; al abogado tenaz de Acción civil (A Civil Action, 1998); y al sereno e influyente candidato a presidente de Primary Colors (Primary Colors, 1998). Inmediatamente identificado con el personaje de Bobby Long, Travolta explica por qué el guión le atrajo. "Si uno conoce a (William) Inge o Tennessee Williams" -comenta-, "te identificas al instante con esta pieza como algo que es, en mi opinión, una respuesta contemporánea a aquellos autores. Lo ves en la primera página, y continúa estando en cada una de las páginas del guión, así que era demasiado fácil prendarse de él. Toda la historia está en las páginas" -continúa-, "es un guión muy completo, por lo que no he de añadir nada a la historia. Todo cuanto debo hacer es bastir el personaje a partir de las pistas que el propio guión me da. El diálogo contribuye a descubrir la profundidad del personaje de Bobby Long y, como en cada gran obra escrita, ello opera a muchos niveles".

Según opina Gabel, el papel de Pursy parecía hecho a medida de una joven actriz como Scarlett Johansson. Esta actriz le había impresionado hondamente cuando la vio en Manny and Lo (Manny and Lo, 1996), donde era protagonista con 10 años de edad. Cuando estaba acabando el primer borrador de Una canción del pasado, Gabel vio El hombre que susurraba a los caballos (The Horse Whisperer, 1998), y confió en contar con ella para su Pursy. Dos años más tarde, Johansson leyó el guión y mantuvo el primero de sus encuentros con Gabel, los cuales se extendieron a lo largo de los años en que se intentaba conseguir la financiación. Johansson y su representante y madre Melanie Johansson, coproductora de Una canción del pasado, estaban prendadas del film, e hicieron lo posible por él; nunca flaquearon en su compromiso para hacer que la película fuera una realidad. "Scarlett es la Pursy perfecta" -comenta Miller-. "Posee el perfil y la naturalidad requeridos. Parece que se ha convertido en el personaje que representa".

Gabriel Macht tuvo que luchar para lograr el papel de Lawson, antiguo estudiante brillante de Bobby Long. "No estaba familiarizada con su trabajo" -nos comenta Gabel-. "Entrevistamos y estudiamos en audiciones a un buen número de actores, pero él fue el único que sobresalió".

"Gabriel fue la pieza que completó el reparto" -añade Miller-. "Buscábamos a alguien que hiciera de puente entre los personajes de Bobby y Pursy. Lo estimulante en Gabriel estriba en que uno obtiene de su personaje la sensación de que si bien ha ido llevando esta historia con Bobby hecha de bebida, juerga, y filosofía, ha llegado al momento en que ya tiene bastante de todo ello".

La historia de Una canción del pasado acontece a lo largo de un año. Ubicada en Nueva Orleans, Luisiana, el reparto y equipo técnico se vieron inmersos en los días húmedos y calurosos de los meses de julio y agosto. Cada persona implicada en la película tenía una perspectiva distinta acerca de cómo el calor afectaba la producción. "En Nueva Orleans el verano es muy caluroso" -nos dice Miller-, "pero creo que mejor que luchar contra el calor, hemos hecho que éste forme parte del film. La gente suda, así que también suda en nuestra película. Algo de la naturaleza lánguida de Nueva Orleans se expresa a través del calor. Aquí, la gente se toma su tiempo, pues hace calor".

Desde el punto de vista de un productor, Lancaster cree que "decidir rodar en Nueva Orleáns en verano es como una ordalía, como un Juicio de Dios. Nos hemos pasado sobradamente de nuestro presupuesto para agua y hielo; ello ya habla por sí mismo del efecto que el calor y la humedad están generando en nuestro equipo técnico; sin embargo, por ahora, todo el mundo parece que aguanta bien. Nadie ha fallado. ¡Nos rodea el agua!".

Travolta todavía lo ve de otro modo: "Esta historia no podía narrarse en ningún otro lugar" -nos dice-. "En esta historia, el propio Nueva Orleans es un personaje. No es un escenario; el calor forma parte de la personalidad de los personajes. Hay algo en el sur que posee esta mezcla de esperanza posible y tragedia que todos aceptamos. Eso es herencia. El espíritu aquí se pisotea a muchos niveles, sin embargo, al final, el que vence es el espíritu".

Pese al calor y la humedad, la lluvia y un plan de trabajo agotador, Travolta se ha mostrado satisfecho de estar aquí. "Éste es un papel maravilloso para un actor; me siento muy afortunado de haberme topado con este guión".