El realizador argentino Marcelo Piñeyro ha escogido un reparto espectacular para llevar al cine la exitosa obra teatral de Jordi Galcerán. Carmelo Gómez, Eduardo Noriega, Eduard Fernández, Natalia Verbeke, Najwa Nimri, Ernesto Alterio, Adriana Ozores y Pablo Echarri protagonizan El Método.
Tras una trayectoria de títulos tan interesantes como taquilleros (Tango feroz, Caballos Salvajes, Plata Quemada y Kamchatka), el Ganador del Goya a la Mejor Película Extranjera de Habla Hispana por Cenizas del Paraíso se ha lanzado a un fascinante reto. Marcelo Piñeyro, aliándose con el guionista Mateo Gil (Tesis, Abre los ojos, Nadie conoce a nadie, Mar Adentro) y con un elenco de actores carismáticos, ha llevado al cine la esencia de la obra teatral de Jordi Galcerán creando auténticos duelos interpretativos de alta tensión dramática.
Para ello, ha contado con Carmelo Gómez (Días Contados, Tierra, Secretos del Corazón), Eduardo Noriega (El lobo, Las Manos Vacías, Abre los ojos), Najwa Nimri (Los amantes del círculo polar, Piedras, Las vidas de Celia), Eduard Fernández (El Embrujo de Shangai, Smoking Room, En la ciudad), Ernesto Alterio (El otro lado de la cama, Días de fútbol, Semen, una historia de amor), Adriana Ozores (La vida de nadie, Hector, Heroína), Natalia Verbeke (El hijo de la novia, Al otro lado de la cama, El juego de la verdad). Y Pablo Echarri (Peligrosa obsesión, El séptimo arcángel).
Según palabras de Piñeyro, "estos ocho actores soñados son hoy parte de la realidad de 'El método'. Una realidad que comenzó con los primeros ensayos... el resultado final de todo ese proceso nos confirma que cada uno de ellos está perfecto en su rol y que aquel sueño no estaba equivocado".
La ley del más fuerte.
En 'El Método Gronhölm' siete aspirantes a un alto puesto ejecutivo se presentan a una prueba de selección de personal para una empresa multinacional en un rascacielos de oficinas. Entre ellos, se encuentran las personalidades más dispares: el triunfador, el agresivo, la mujer insegura, el crítico, el indeciso...
Tras un laberinto de formularios, acreditaciones y demás burocracia empresarial, los siete participantes se encuentran juntos en una fría sala a la que les ha conducido una secretaria, esperando a que de comienzo el proceso de selección... En este claustrofóbico clima de máxima desconfianza y absoluta falta de escrúpulos, se crearán alianzas, se producirán disputas, se revelarán secretos, se destaparán pasados... Y así, poco a poco, se irán eliminando participantes en lo que pasará a ser una mera y fría lucha por la supervivencia, espejo del desalmado panorama laboral propio de cualquier país capitalista, en este mundo globalizado.
Notas del director
En la pieza teatral de Jordi Galcerán encontramos la idea rectora de nuestra película: los procesos de selección de personal para puestos ejecutivos que realizan las empresas multinacionales, como metáfora de las relaciones de poder que se construyen en la sociedad contemporánea y la particularidad de los vínculos que estas relaciones producen entre los individuos.
Nuestros personajes, ejecutivos con ambición y deseos de futuro, están seguros de saber qué es lo que se espera de ellos y creen controlar de manera consciente y con precisión tanto su conducta como sus emociones. Pero el Método, con su mirada constante, les hace sentir permanentemente observados y evaluados. Así comienza a extremarse la tensión que provoca el "deber ser", llevándolos a revelar las dolorosas grietas por donde brotan sus seres reales y sus emociones verdaderas, ahora sin control y contención.
El desafío, después de haber conseguido un poderoso guión como el que creo que tenemos, era encontrar a los ocho actores que se atrevieran a sumergirse en esta indagación entre el ser social y el ser real. "El método" es definitivamente una película de actores, por lo que ésta era una preocupación mayúscula. Cuando pensábamos en los ocho actores perfectos para hacer esta película surgía un elenco casi utópico, un sueño que parecía imposible de lograr.
Sin embargo estos ocho actores soñados son hoy parte de la realidad de "El método". Una realidad que comenzó meses atrás con los primeros ensayos, para continuar luego con el rodaje, cuando día a día veíamos como cada uno de ellos se adueñaba de sus personajes, los hacía crecer, explorando todas las posibilidades que cada situación le planteaba. Hoy el resultado final de todo este proceso nos confirma que cada uno de ellos es perfecto en su rol y que aquel sueño no estaba equivocado.