Presentada por United Artists (USA) y Lions Gate, y dirigida por Terry George (guionista de "En el nombre del padre" y "The Boxer"), "Hotel Rwanda" cuenta con un reparto excepcional: Don Cheadle (Boogie Nights, Ocean's Eleven, Ocean's 12), en el papel de Paul Rusesabagina, hasta la sobriedad interpretativa de Sophie Okonedo, Nick Nolte, y Joaquin Phoenix.
El conflicto que tuvo lugar en Ruanda en la década de 1990 escribió uno de los capítulos más sangrientos de la historia africana reciente. El genocidio fue aún más trágico si cabe por el hecho de que la mayor parte del mundo decidió ignorarlo y cerrar los ojos a la penosa situación del pueblo ruandés. Mientras las agencias de noticias internacionales hablaban ocasionalmente de "guerra tribal" en Ruanda, el horror del conflicto, en lugar de provocar la indignación internacional, parecía descartarse como "otro incidente del tercer mundo", al que no merecía la pena prestar atención.
El reparto
Hotel Rwanda cuenta con un reparto estelar internacional. Ocupando un lugar central está el corazón y el talento interpretativo del aclamado actor Don Cheadle. "Don es uno de los mejores actores del mundo y desde el principio queríamos que hiciera el papel principal," dice el productor Ho. "Cuando surgió este proyecto," añade George, "su nombre me vino a la cabeza inmediatamente. Cuando estuve intentando vender el proyecto en Hollywood siempre propuse su nombre primero".
"Las interpretaciones de Don Cheadle son siempre sólidas y reflexivas," continúa George. "Es uno de mis favoritos. Sus caracterizaciones son variadísimas, desde su excelente interpretación en El Demonio Vestido de Azul a Boogie Nights y El Clan Sinatra en la que daba vida a Sammy Davis, Jr. Es un actor increíble".
"Después de haber trabajado tan estrechamente con él en esta película" dice George, "me doy cuenta de que no podríamos haberla hecho sin él. Don coge una escena, te da dos o tres versiones de cómo debe interpretarse, todas perfectas, y puedes pasar a la siguiente. Él estuvo el primero en el rodaje y aguantó todos los chaparrones sin perder la sonrisa".
Los cineastas lo tuvieron difícil para elegir a la actriz que interpretaría el papel de Tatiana pero, como recuerda George, "Alex Ho y yo habíamos visto a Sophie Okonedo en Dirty Pretty Things y la elegimos inmediatamente para el papel. Después vi algunos de sus otros trabajos y tuve claro que Sophie y Don podían producir la química necesaria que necesitábamos para la pareja de enamorados de Paul y Tatiana. Luchamos para que se contratara a Sophie y estoy convencido de que su interpretación nos dará la razón".
Con dos actores excepcionales en los papeles protagonistas, los cineastas necesitaban equilibrar el resto del reparto. "Nos enteramos de que Nick Nolte estaba interesado en interpretar al Coronel Oliver," dice George. "Es uno de los mejores actores de carácter de Hollywood, llena la pantalla, así que nos llevamos una gran alegría cuando descubrimos que iba a ser parte del grupo".
George considera a Joaquin Phoenix como otro de los grandes talentos interpretativos del mundo y se entusiasmó cuando supo que Phoenix había accedido a hacer la película. "Es uno de esos actores con la capacidad de desaparecer completamente dentro de un personaje. Nunca sabes con seguridad que va a hacer, pero su caracterización va a ser siempre hipnótica". Agrega.
"Hemos tenido mucha suerte con este reparto," George prosigue. "Todos los actores con los que hablamos se mostraron muy entusiasmados con la película. Y cuando llegaron a Sudáfrica, todos estaban en el mismo equipo e hicieron su trabajo".
Declaraciones del director
Hace tres años, Keir Peirson y yo estábamos sentados alrededor de una mesa con Paul Rusesabagina escuchando su historia. Mientras hablaba, yo trataba por todos los medios de esconder dos emociones contradictorias: el entusiasmo y el miedo.
Entusiasmo porque era una historia perfecta para una película; un thriller político fascinante, una historia de amor profundamente conmovedora y, sobre todo, una historia universal acerca del triunfo de un hombre bueno sobre el mal. Pero el miedo era la emoción que predominaba en mí. El miedo al fracaso.
Era una historia que había que contar, una historia que daría a conocer a los aficionados al cine de todo el mundo un suceso del que, para vergüenza de todos, nadie supo nada. Pero además, el público podría participar de la pérdida, del miedo y del coraje de un hombre, que podría haber sido cualquiera de nosotros -suponiendo que lográramos reunir ese coraje. Sabía que si escribíamos bien la historia y la llevábamos a la pantalla, todos los espectadores del mundo se entusiasmarían con un auténtico héroe africano que luchó por salvar vidas en un infierno que supera a la imaginación.
Era un proyecto que nos infundía respeto a todos los que participábamos en Hotel Rwanda, pero parece que el desafío sirvió para estimular a todo el que trabajó en la película, desde nuestro excelente reparto y el equipo técnico hasta los extras, que se levantaban al amanecer en los distritos de Alexandra y Tembisi de Johannesburgo para hacer posible esta historia épica. Estoy orgulloso de todos los que han trabajado en esta película y me honra haber tenido la oportunidad de contar la historia de Paul, Tatiana, su familia, y el pueblo ruandés. Sólo espero haber hecho justicia a su acto de heroísmo.