Declaraciones de Takashi Miike (Box)
La primera vez que me hablaron de tres directores implicados en una misma película, inmediatamente pensé en un experimento de una escuela de cine pero en un ambiente mucho más relajado. Me emocioné mucho cuando supe los otros dos nombres - Chan y Park, grandes directores y de gran talento. Oír sus nombres no sólo me alivió si no que también me convenció de que el público me perdonaría por no estar a la altura de las otras dos grandes piezas.
No se muy bien por qué, pero lo que tenía en mente era hacer una película lenta y tranquila - una película con tanta calma que consiguiera hacer enloquecer a la gente. Buscamos una historia original que encajara con nuestro propósito, pero no encontramos ninguna. Ese fue el motivo por el que al final nos decidimos por un guión original. Box es diferente en el sentido de que no sigue una estructura narrativa "lineal". La película empieza con una tensión muy alta y sigue así durante todo el filme.
Renuncié a personajes que hablaran mucho y decidí centrarme en una novelista introvertida, en su tranquilo editor y en una pareja de gemelas que bailaban. Para quitar el ruido que pudiera haber alrededor de estos personajes lo que hice fue rodar varias escenas en la nieve. El efecto fue fantástico. Era como si la historia se hubiera congelado y nadie pudiera saber que es lo que iba a suceder a continuación - hicimos como una especie de búsqueda en el futuro y que todo terminara en una especie de desesperación
y así fue como terminamos la película. Ahora todo queda en manos del público. Espero que todo el mundo utilice todos los sentidos para verla: que sientan y que a la vez disfruten del terror que hay en Box.
Declaraciones de Park Chan - Wook (Cut)
La mayor parte de mis películas tratan el tema de la venganza, muestran cómo la gente culpa a los demás por sus propias acciones porque no aceptan tener ellos mismos la culpa. Cut va también en esta línea pero con alguna variación: trata la situación que se presenta con un determinado dilema. En mi opinión el dilema y el tener que elegir una opción son temas extremadamente dramáticos. Parecido a mi trabajo anterior Old Boy, el protagonista de Cut también se ve obligado por el malo a tomar una decisión irreversible. Si tomar una determinación significa tener que ir en contra de los principios en los que siempre hemos creído, nadie está a salvo. La vida es un continuo proceso de elegir cosas. Con Cut quiero demostrar que el hecho de tomar decisiones puede ser lo más terrorífico que nos podemos encontrar en nuestra vida cotidiana.
Declaraciones de Fruit Chan (Dumplings)
Las mujeres de Hong Kong, como en cualquier otra ciudad, son grandes consumistas. Con el cambio de milenio, los gustos del sexo femenino ha pasado de la moda y la peluquería a los programas de adelgazamiento y a los tratamientos de belleza. Las liposucciones, los estiramientos faciales, y los aumentos de pecho ya estan plenamente aceptados y poco a poco van ganando terreno los tratamientos que desafían el paso de los años. Para la población femenina de Hong Kong, esta tendencia no es ninguna habladuría sino más bien una inyección de ánimo. Las mujeres ya no tienen por qué aceptar pasivamente el estigma del envejecimiento, si no que pueden afanarse sin tapujos por lograr el éxtasis definitivo tras un tratamiento de rejuvenecimiento aplicado de la noche a la mañana.
Supongamos que la placenta de cordero suizo cumple efectivamente con lo que promete. Quizá lo hace; sin embargo, las consumidoras siempre están dispuestas a cambiar de producto, si el nuevo promete aun más. Subyaciendo en nuestra mente la idea de estar hablando de cultura y valores occidentales, creo que no queda demasiado para que lleguen los días en que se consuman placentas "humanas," lo cual, la medicina china lleva prescribiéndolo desde tiempos inmemoriales. ¿Y qué pasa si la placenta humana, además de sus propiedades curativas, proporciona belleza eterna? Entonces, puede que el canibalismo reviva en cierto modo en un lugar como Hong Kong (y con toda probabilidad, no sólo en Hong Kong).
Naturalmente, la conciencia humana va a verse zarandeada de la noche al día y no debido al despliegue de nuestras heroínas usando métodos nada éticos en busca de la juventud perdida, si no por nuestras dudas acerca de la eficacia de esos métodos. No creo que se trate de un anhelo hipotético o minoritario, si no que, de hecho, es una ansia psicopática tan extendida que bien puede considerarse a escala universal. Y no creo que podamos dar carpetazo a esto simplemente. Como seres humanos, ¿a cuánto más estamos dispuestos, y a qué precio?.