Comedia centrada en el mundo de la política y los lobbies de Washington, inspirada en hechos reales, en la que el ganador de dos Oscar Kevin Spacey da vida a Jack Abramoff, un poderoso y corrupto lobbista republicano que se enriqueció mediante múltiples fraudes y numerosos sobornos que realizó aprovechándose de las tribus de indios a quienes representaba en el Congreso. La película examina un sistema defectuoso y fácilmente corrompido, y muestra que cuando nuestros políticos están a la venta, nuestra democracia es frágil y casi inexistente, y como los intereses de las grandes corporaciones y grupos influyentes tienen prioridad sobre los intereses del pueblo.
Sigue siendo el mayor escándalo que ha sacudido Washington, D.C. desde el Watergate.