Premios
FESTIVAL DE CANNES 2004 Palma de oro mejor director
FESTIVAL DE SEVILLA 2004 Gala de apertura
Opinión del director
"Aquellos que nos han dejado siempre acaban por regresar"
La película no tiene su origen en una mera idea, sino en mi anhelo de contemplar mis propias heridas.
Me han hecho falta 43 años para regresar a la tierra de mi infancia, Argelia. Y casi 4 años y 500 millas en la carretera, en tren, en coche, en barco o simplemente andando.
Mirando la realidad de frente:
Para rodar Exils, quería acercarme lo más posible al tema - se tratara de un tema humano, animal, mineral o vegetal.
Mi intención era capturar la sensualidad física de los personajes. Personajes explorando o escapando del cuerpo del otro. Cuerpos intocables, o aferrados el uno al otro. Cuerpos tensos o lujuriosos, transpirando y revelándose a través de su piel o de sus marcas.
A través de un trabajo de cámara constantemente abierto y atento, quería abrazar la realidad y filmar la carretera de París desde el tejado de un edificio alto, y por el contrario, el Cementerio de Argel o la plaza principal de Sevilla vistos desde el suelo al amanecer.
"Soy una extraterrestre allá donde vaya" (Naïma)
Los inmigrantes ilegales de África, Marruecos y Argelia viviendo en barrios bajos a las afueras de Almería han enseñado su verdad durante el rodaje.
Nos enteramos del terremoto de Argelia mientras rodábamos en Sevilla. Mi barrio, mi colegio, la playa donde solía ir a bañarme cuando era pequeño - todos los lugares de mi infancia fueron borrados por la mano del destino. Fue el caos. A través de la historia del abuelo de Zano, tuve ganas de rendir homenaje a mi primer profesor de colegio, un humanista que hizo que me enamorara del cine.
Música: de los ritmos urbanos al flamenco
"La música es mi religión" (Zano)
La música forma parte del viaje. Y su clímax se produce con un trance catártico sufista. Las letras de las canciones parecen la continuación de los diálogos. Y la música cura las almas heridas.
La música sigue su propio camino. También viaja por el camino que recorren Zano y Naïma para volver a su origen.
La música empieza con Zano. Es música urbana, electrónica, con un ritmo taquicárdico. Zano la escucha a todo volumen, con los oídos pegados a los altavoces.
En Andalucía, la música se acerca peligrosamente al flamenco de Macanita. Los jóvenes gitanos del Tres Mil Viviendas arman la de Dios en la Carbonería, un lugar místico de Sevilla en el que jóvenes del mundo entero se reúnen al final de la noche y se emborrachan de flamenco.
La doctrina del Sufismo
África del Norte es una tierra altamente espiritual en la que las creencias y religiones populares han determinado relaciones con lo invisible, con el encantamiento (hechizos) y con lo trascendente - el universo está supuestamente habitado por espíritus que debemos domesticar o apaciguar con ofrendas y muestras de respeto.
La hermandad Sufi es tanto espiritual como terapéutica. Realiza rituales curativos basados en el apaciguamiento de relaciones entre entidades secretas y seres humanos poseídos.
De todos los rituales, el trance es el más espectacular: los individuos pueden escaparse de ellos mismos. Ganan la fuerza suficiente para superar sus inhibiciones, miedos y frustraciones.
En la película el trance ha sido basado en una ceremonia real, músicos de todas clases adoptaron un ritmo binario y no el ritmo ternario que suelen adoptar tradicionalmente. El ritmo ternario pertenece al mundo occidental. Fue lo más apropiado para que Zano y Naïma entraran en trance.
Acerca de Tony Gatlif
Tony Gatlif nace en Argel el 10 de septiembre de 1948, y como muchos otros, se marcha de Argelia en los años 60. Descubre el cine en el colegio, cuando su profesor compra un proyector 16mm, y todas las semanas proyecta películas en clase para después discutir acerca de ellas. "Veíamos películas de Jean Vigo, Jonh Ford, Chaplin... Aquel fue mi primer contacto con el cine."
Cuando llega a Francia sin nada, se convierte en un vagabundo y experimenta la delincuencia y los correccionales juveniles. De día, se refugia en los cines de los Grands Boulevards para dormir. Una noche de 1966 decide ir a ver a su ídolo, el actor Michel Simon, que actuaba en una obra de René de Obaldia "DU VENT DANS LES BRANCHES DE SASSAFRAS". Al final del espectáculo, se cuela en el camerino del actor, y Simon le escribe una carta de recomendación para su agente.
Tony Gatilf consigue entrar en un curso de arte dramático. Cinco años más tarde, se sube al escenario del TNP para actuar en una obra de Edward Bond, dirigida por Claude Régy. Es en aquella época que Tony escribe su primer guión basado en su experiencia en los correccionales, LA RAGE AU POING. En 1975, dirige su primera película, LA TÊTE EN RUINE, que nunca llega a estrenarse en Francia. Tres años más tarde, dirige LA TERRE AU VENTRE, que trata de un colono argelino-francés y sus cuatro hijas que luchan en la guerra de Independencia. "En aquella época de mi vida", recuerda el director, "estaba fascinado por la historia de Andreas Baader y rodé esta película sobre la Revolución de Argelia pensando en él". En 1981, rueda en España CORRE GITANO, en la que actúan gitanos de Granada y Sevilla. Esta película tampoco llega a estrenarse en Francia. "Era la primera película que se hacía sobre la condición gitana". Pero es con LES PRINCES que Tony Gatlif se da a conocer. Aclamada por la crítica, LES PRINCES trata sobre gitanos que intentan asentarse en los suburbios de París. La intención de Gatlif era que fuera realmente contundente. Con esta película conoce al productor Gérard Levovici, que se convertirá en un amigo de por vida.
"Al final de una proyección me dijo que le haría desdichado si no le dejaba ocuparse de mi película." Entonces se la hizo ver a Guy Debord, líder del Movimiento Situacionalista, que fue el responsable de los slogans "Les Princes no son traidores" con los que cubrimos los muros de las calles de Paris".
Poco después, Lebovici le propone hacer una película sobre Jacques Mesrine, pero Gatlif rechaza. Lebovici le da entonces carta blanca, y el director ve su oportunidad de escribir y dirigir RUE DU DÉPART. La película trata sobre una adolescente que se fuga de su casa, en busca de la imagen de su padre.
PLEURE PAS MY LOVE demuestra que el único interés de Gatlif no son sólo los personajes marginados - tal y como decían sus detractores. Después, dirige GASPARD ET ROBINSON, una comedia social juvenil sobre la amistad, que abarca también el tema del desempleo.
En 1992 Gatlif produce LATCHO DROM, un homenaje a la música gitana. Con un equipo reducido, sigue los pasos de los gitanos a través de un viaje musical que le lleva, durante todo un año, de Rajasthan a Andalucía, Egipto, Turquía, Rumanía, Hungría, y Francia. Es presentada en la categoría "Un Certain Regard" en el Festival de Cine de Cannes y tiene una buena acogida.
MONDO, su siguiente película, es inspirada por el encuentro del director con el escritor Jean-Marie G. Le Clézio. Trata de un niño huérfano de 10 años que un día aterriza en Nice. "MONDO es a la vez una perla y un cuchillo. Es una joya frente a un montón de puñales."
En 1997 realiza GADJO DILO, el retrato de un joven "Gadjo" ("extranjero" en rumano) que llega a un poblado gitano de Rumanía en busca de una cantante desaparecida. La película es aclamada por la crítica y por el público, tanto en Francia como en el extranjero.
Un año después, Gatlif vuelve a reunir a la pareja de GADJO DILO - Romain Duris y Rona Hartner - en la película libertaria JE SUIS NÉ DŽUNE CIGOGNE.
ser un gran guitarrista "como Django Reinhardt", y Swing, una niña gitana.
En el año 2000, el conocido bailaor Antonio Canales debuta como actor en VENGO. Un año más tarde, dirige SWING en el Este de Francia. EXILS es el catorceavo largometraje de Tony Gatlif.