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  Ellas & Ellos  (Trust the Man)
  Dirigida por Bart Freundlich
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Escrita y dirigida por Bart Freundlich, Trust the Man es una producción de Sydney Kimmel Entertainment y Process Productions. Protagonizan la cinta Julianne Moore, David Duchovny, Billy Crudup y Maggie Gyllenhaal, con Eva Mendes, Ellen Barkin, James LeGros, y Garry Shandling. Sydney Kimmel y Tim Perell son los productores. Paul F. Bernard y Meredith Zamsky ejercen como productores asociados. Pamela Hirsch es la productora de línea. El director de fotografía es Tim Orr; el diseñador de producción, Kevin Thompson; el diseñador de vestuario, Michael Clancy; y el montador, John Gilroy.

Trust the Man explora de un modo fidedigno tanto los elementos cómicos como los dramáticos de las auténticas relaciones. Siendo éste el factor que ha atraído a todos los actores implicados, es el mismo que se presentaba igualmente esencial para Bart Freundlich a la hora de escribir la película.

"Para mí, el film versa acerca de aprender cómo liberarse de esa necesidad de controlar todo en tu vida al tiempo que se cobra fe en cuanto a que las cosas van a funcionar con tan sólo mantenerse honesto en todo momento" —explica el director—. "En su mayor parte, versa acerca de lo payasos que pueden llegar a ser los hombres, y lo distintos que pueden ser de las mujeres en su manera de pensar". Su esposa y estrella cinematográfica Julianne Moore se muestra de acuerdo: "La película es muy sincera acerca de las relaciones y el modo en que interactuamos con el otro, y también sobre las diferencias entre hombres y mujeres".

El productor Tim Perell llevaba varios años animando a Freundlich para que escribiera una comedia. Ambos habían trabajado juntos en el pasado en un par de ocasiones en cintas de mayor gravedad: World Traveller (2001) y Volviendo a casa (The Myth of Fingerprints, 1997). Perell quería que Freundlich explorara su lado cómico dado que "es una de las personas más divertidas que conozco". En una gran medida inspirado por los filmes de Woody Allen y David O. Russell, Freundlich finalmente se avino al proyecto, y seis meses después había escrito el guión de Trust the Man. Perell explica: "Aunque el tono es con mucho muy diferente respecto a sus anteriores cintas, la perspectiva sigue siendo la de Bart plenamente".

Freundlich se encontró con que dirigir una comedia era tan complicado, si no más, que dirigir un drama. Recuerda: "En un drama, a veces uno puede dejarse llevar por una vibración, una sensación. Una comedia es más técnica a la práctica. Me sentía como si tuviera que comportarme con mucha diligencia con el objeto de asegurar que capturaba todos los momentos cómicos que necesitaba para construir una escena".

En el homogéneo plató, Freundlich gozaba de admiración tanto por su habilidad como director como por su capacidad para hacer que los actores se sintieran cómodos. Por tercera vez, el director trabajaba con su esposa, Julianne Moore, con una cadencia natural; ambos han desarrollado un tipo de taquigrafía mental. "Bart posee una comprensión profunda de cuanto ella necesita en tanto que actriz" —observa Perell.

Freundlich estaba particularmente emocionado por el hecho de volver a trabajar con Moore encarnando este papel al tiempo que se deshacía por poder desplegar el poco frecuente lado cómico de la actriz. Explica: "No tengo la menor duda de que se trata de la mejor actriz viva, y también opina que es muy divertida. La gente no la emplea en este campo muy a menudo". Moore leyó el guión y aceptó inmediatamente dar vida a Rebecca. "Creo que fue estupendo. Es una historia muy, muy divertida y entretenida, además de realista y, en definitiva, emotiva. Es sencilla y absolutamente un guión delicioso, encantador" —opina la actriz.

David Duchovny también llevaba algún tiempo insistiendo en que Freundlich escribiera una comedia: "Sabemos que es un realizador con talento, y llevamos mucho esperando que hiciera una comedia. Me envió el guión pidiéndome que encarnara a Tom, a lo que le dije que sí inmediatamente, pues pienso que Bart es un tipo agudo y divertido" —Duchovny no sólo se sintió atraído hacia el guión por los personajes, sino también por el modo en que el film remitía a la costumbre de Woody Allen de incorporar Manhattan a la historia. Según el actor, la cinta transmite la sensación de Annie Hall—. "Ya sabe, hay un montón de inteligencia verbal y de política sexual inteligente, así como gags visuales y slapstick que Woody Allen acostumbraba a desplegar".

Billy Crudup, quien conoce a Freundlich desde los días en común en la Universidad de Nueva York, ya ha trabajado con él en la película World Traveller (2001). Crudup admira la creatividad en la realización cinematográfica de Freundlich así como una sensibilidad estética similar en ambos: "Su audacia e imaginación me inspiraron".

Maggie Gyllenhaal decidió entrar en el proyecto porque "es el mejor guión para una comedia romántica que haya leído jamás. Este film me pareció inmediatamente más inteligente e interesante" —asimismo le motivaba la oportunidad de trabajar con un elenco de actores tan reconocido, particularmente Julianne Moore—. "En verdad que me inspira, como mujer y como actriz".

Eva Mendes se vio igualmente arrastrada a la película por la oportunidad de trabajar junto a Julianne Moore. "Si he de ser totalmente honesta, soy una enorme admiradora de ella, de verdad. Estoy obsesionada hasta la locura. La respeto tanto a ella como al trabajo que integra su carrera". A Mendes también le emocionaba trabajar con Bart Freundlich debido a la inteligencia demostrada en sus dos últimos filmes. Trabajar con el director le pareció "divertido y sencillo".

Además de los personajes, la propia ciudad de Nueva York juega un papel central en la cinta. Perell comenta: "Una de las mayores luchas (financieras) estribaba en la habilidad para permanecer en Nueva York y rodar el film allí. Todos estaban empujándonos para que nos fuéramos al Canadá, pero Nueva York es un personaje tan significativo en esta película que Bart y yo nos mantuvimos firmes en nuestra decisión de permanecer aquí. En esta película, siempre ha sido un referente importante Manhattan, de Woody Allen. Es como si habláramos de una versión moderna de aquella película".