Sharon Stone es la única que repite del equipo de Instinto básico, la película de Paul Verhoeven, de 1992. Desde entonces, la actriz fue quien más se ha peleado y ha presionado para llevar a la pantalla esta segunda parte de la película.

Localización de la Película
Michael Caton-Jones, antes de iniciar el rodaje, se puso en contacto con el jefe de localizaciones Keith Hatcher con objeto de encontrar todas las construcciones que reflejan los cambios que Londers ha experimentado durante la última década.

Todas las películas que se han filmado durante años en la capital nos han mostrado siempre los mismos monumentos, los famosos autobuses de dos pisos, los no menos famosos taxis y por supuesto el edificio del Parlamento con el Big Ben.

Pero en esta ocasión, "Instinto Básico 2" transcurre en todos aquellos lugares que todavía no habíamos visto en la pantalla, en ese Londres moderno donde destacan desde hace pocos años los diseños de famosos arquitectos. Se puede decir que las localizaciones de este fílms reflejan a la perfección el innegable estilo de su protagonista Catherine Tramell.

Algunos de los locales donde se rodaron escenas de la película están de plena actualidad en la ciudad del Támesis, restaurantes y bares como por ejemplo Hakkasan, The Atlantic Bar y Titanic Bar entre otros. La impactante secuencia con la que se abre la película nos muestra la zona Este de Londres donde se encuentra Canary Wharf, y el impresionante edificio Gherkin en el corazón de la City, con sus 360 grados de vistas panorámicas donde se encuentra el despacho del Doctor Glass. El Museo de Historia Natural en South Kensington (donde raramente permiten filmar), también aparece en el film, así como el Colégio Imperial, LincolnŽs Inn, The Masonic Hall (cerca del Covent Garden). County Hall y la sensación Tanaka Business School, construida gracias a uno de los japoneses más ricos del mundo.

El nuevo "look" que de Londres contemplamos durante toda la película, tiene mucho más que ver con Sir Norman Foster que con Sir Christopher Wren. Foster es ahora uno de los arquitectos más cotizados internacionalmente, y Wren fue quien construyó todo ese Londres monumental y maravilloso que tan famosa ha hecho a la capital británica a lo largo de toda su historia.