Khaled y Said son dos jóvenes palestinos, amigos desde la infancia, a los que reclutan para llevar a cabo un atentado suicida en Tel Aviv. Después de una última noche con sus respectivas familias, de las que no les está permitido despedirse, parten hacia la frontera con explosivos pegados al cuerpo. Sin embargo, nada sale como estaba planeado y una serie de imprevistos les obliga a separarse. Solos, no les queda más remedio que enfrentarse a su destino y a sus convicciones...
Esta película, rodada íntegramente en Nablus, propone una interesante visión de la vida cotidiana de personas en circunstancias desesperadas. Explora las legítimas razones de la resistencia a la ocupación sin justificar en ningún momento la pérdida de vidas humanas.