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  Cargo  Dirigida por Clive Gordon
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CARGO es un claustrofóbico thriller escrito por Paul Laverty (guionista habitual de Ken Loach) y dirigido por el premiado documentalista Clive Gordon que se desarrolla en un carguero que navega hacia Europa desde la costa occidental africana.

Cuenta con un espectacular reparto internacional encabezado por Peter Mullan, Daniel Brühl y Luis Tosar.

Producida por Morena Films (España) y Slate Films (Reino Unido), y coproducida con Oberón Cinematográfica, Vaca Films y la sueca Hepp Films, CARGO cuenta con la participación de Canal +, Televisió de Catalunya, S.A., Televisión Autonomía Madrid, S.A., Televisión Autonómica Valenciana, S.A., Televisión de Galicia, S.A., Euskal Telebista-Televisión Vasca, S.A., Televisión Pública de Canarias, S.A. y Televisión Autonómica de Castilla-La Mancha, S.A.

El guionista, Paul Laverty, describe cómo empezó todo
Hace doce años leí un escueto artículo en un periódico sobre un capitán griego que había encontrado a 6 o 7 polizones en su barco y los había tirado por la borda. Este hecho me conmocionó, ¿cómo podía ocurrir algo así?. Comencé a investigar y me encontré con más incidentes como éste. Me horrorizó descubrir que la razón era económica: si un capitán llega con polizones a bordo a un puerto europeo las multas son altísimas. Además se enfrentan a posibles pérdidas del permiso de navegación, inmovilizaciones de sus barcos, gran cantidad de papeleo...En realidad es mucho más fácil tirar polizones al agua que hacer frente a todas estas complicaciones.

Posteriormente descubrí que los propietarios de los barcos multaban a su propia tripulación si no se deshacían de los polizones. Tripulación ésta que, a menudo, estaba formada por trabajadores del Tercer Mundo.

Es horrible pensar que en un marco así, en alta mar y sin testigos, tengan lugar estos asesinatos. De alguna manera hemos creado una fortaleza llamada "Europa" y estos hechos son una metáfora de la explotación masiva del Tercer Mundo por parte del Primero.

Este fue el germen de la idea. Escribí el primer borrador en 30 días y, aunque era un poco disparatado y mucho más surrealista que la versión final, el alma atormentada del Capitán Brookes ya aparecía en el corazón de la primera versión, y se ha mantenido en la historia desde entonces.

El proyecto tardó mucho tiempo en entrar en fase de producción y la clave fue encontrar al director, Clive Gordon. Vi dos de sus maravillosos documentales, dos de los mejores que jamás haya visto, "The Betrayed" y "The Unforgiven", y percibí en ellos una sensibilidad, inteligencia y coraje para contar historias difíciles que me encantó.

Conocí a Clive, quien me causó buena impresión inmediatamente, y pensé que con él podría trabajar muy bien. Clive y yo colaboramos en la reescritura del guión y modificamos unas cuantas cosas. Aún así nos dimos cuenta de que existía una clara dificultad; la ambientación en un barco iba a complicar bastante el rodaje. Pero tuve la fortuna de encontrarme con Juan Gordon-¡un productor español con nombre escocés!- a quien conocí hace años en Los Ángeles, y Andrea Calderwood, una vieja amiga de Glasgow que había montado su propia productora en Londres. Entre los dos pusieron en marcha su propia magia para conseguir la financiación y que la película se hiciera realidad.

Nota del director
CARGO es un oscuro thriller que cuenta la historia de un hombre (Brookes) que, tras perder la fe en su propia capacidad de hacer el bien, destruye cualquier cosa que pueda llevarle a esa redención que anhela. Brookes es un absolutista, un "monstruo" atormentado. Se ha refugiado del mundo exterior en el Gull, un barco casi fantasma, acompañado por una tripulación de hombres sin esperanza escogidos en distintas partes del mundo y a los que une una misteriosa e intensa lealtad que nosotros, como espectadores, intentamos descubrir. A bordo navega un secreto que a toda costa han de proteger.

La llegada de Chris altera ese oscuro equilibrio, no sólo porque él tiene conocimiento de la carga ilegal sino también porque es una persona curiosa,

casi el único "ser humano" a bordo, y eso hace que se despierten en Brookes las mismas emociones que él intenta frenar a toda costa.

La relación entre Chris y Brookes es el corazón de la película. Ambos convierten esa relación en un juego de gato y ratón llevado al límite: Chris camina por el filo de la navaja porque sabe que una palabra equivocada o un mal gesto pueden ser su fin; Brookes permite que Chris reabra la herida provocada por sus acciones del pasado.

Es crucial que se mantenga en todo momento una cierta empatía hacia Brookes, e inquietud por Chris. Por eso creo que la combinación de Peter Mullan, Daniel Brühl y Luis Tosar es muy acertada.

Peter puede ser gélido pero a la vez emana una calidez y humanidad que debemos vislumbrar: alguien que la audiencia crea que ha hecho y es capaz de volver a hacer cosas terribles. Por su parte, Daniel es ideal porque combina vulnerabilidad y furia además de una excelente habilidad para mantener la atención de la audiencia y que ésta se identifique con él. Por otro lado Luis Tosar encarnara de una manera muy efectiva al duro marinero que se convierte en un sorprendente aliado al final del viaje.

El guión de CARGO ha tenido una larga historia reflejada en distintos borradores escrito por Paul Laverty. En su origen, era mucho más gótica y extraña, con toques de surrealismo que tendían a ahogar su potencial y amenazaban con inclinarlo del todo hacia el campo del cine social. El objetivo de las revisiones ha sido despojarle de todo esto y hacer funcionar el guión sobre todo como un thriller puro y duro, con una verdad emotiva y psicológica con la que podamos identificarnos, pero sin sacrificar el encanto de la trama y sin perder el poderoso escenario central: el enorme y fantasmagórico buque, un capitán demente y una tripulación irracional.

Es crucial que este equilibrio se refleje en la propia película. Visualmente, el enorme potencial del carguero y el tono deben complementar la dinámica central de la historia. Creo que la forma de lograrlo es filmarlo con una crudeza casi brutal y con la inmediatez de un estilo cercano al documental.

Dirigir CARGO es todo un reto. En términos de ambiente, suspense, acción y psicología, es una película muy compleja y exigente. Es a la vez muy diferente y sorprendentemente parecida a dirigir un documental. Igual que en mi trabajo en este campo he intentado contar pequeñas y emblemáticas historias dentro de un gran escenario intentando darle el sentimiento y la calidad cinematográfica de una película a gran escala, aquí, el gran marco del barco y la temática -incluso en la forma de un thriller- contiene la intimidad esencial de una pequeña historia de fragilidad humana y pérdida, dolor y la indestructibilidad de la esperanza.