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  Tu vida en 65 minutos  Dirigida por María Ripoll
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La película está basada en la obra de teatro homónima de Albert Espinosa con guión de Albert Espinosa.

Maria Ripoll (directora)
Biofilmografía
Una vez finalizados sus estudios de dirección de actores y redacción de guiones en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Maria Ripoll estudia dirección en el American Film Institute de Los Ángeles donde dirige en 1993 el cortometraje Kill me later con el que obtiene el Premio del Público del Oberhausen Film Festival y el Panavision Grant del Houston Film Festival. Se instala entonces profesionalmente en Estados Unidos, donde realiza diversos trabajos para cine y televisión.

Después de codirigir en 1996 El dominio de los sentidos, regresa definitivamente a Europa y dirige su primer largometraje, Lluvia en los zapatos, que fue rodado íntegramente en Londres. La película es bien recibida por crítica y público, se vende a más de 35 países y obtiene diversos galardones como el Gran Angular del Festival de Sitges 1998, el de Mejor Guión en el Festival de Montreal 1998 y el Premio del Público en los Festivales de Seattle y Bogotá 1998. Además, es nominada al Goya a la Mejor Dirección Novel de 1999.

Debido al éxito alcanzado con Lluvia en los zapatos, el estudio Samuel Goldwin la llama para dirigir Tortilla Soup, una producción íntegramente americana, rodada en Los Ángeles y protagonizada por Héctor Elizondo, Elisabeth Peña y Raquel Welch. La película se estrena en agosto de 2001 en 200 salas de los Estados Unidos y obtiene un gran respaldo tanto de crítica como de público.

En 2003 dirige Utopía, donde desarrolla una historia de intriga sobrenatural protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Najwa Nimri y Tcheky Kario. Además de en España, la película se ha estrenado prácticamente en toda Europa además de en Japón.

Aparte de sus trabajos como directora de estos largometrajes, Maria Ripoll ha dirigido documentales y tv movies para Canal +, TV3 y TVE y ha realizado spots publicitarios para Monkey Films, Ovideo TV y Dreamteam.

En 2006 dirige TU VIDA EN 65’, escrita por Albert Espinosa (guionista de Planta 4ª).

Notas de la directora
El guión de TU VIDA EN 65’ de Albert Espinosa hablaba de gente normal, con sentimientos reales y con un punto de vista único, entre inocente e irónico. La perspectiva de Albert era muy peculiar y lo diferenciaba de todos los guiones que me llegaban. Quise hacer TU VIDA EN 65’ porque habla de los momentos que valen una vida. Es una comedia que habla sobre la vida, pero sobre todo es una comedia que habla sobre la muerte.

No tuve la suerte de ver la obra de teatro en la que está basado el guión de la peli, pero creo que eso jugó a nuestro favor. Con Tortilla Soup pasó lo mismo. Sólo vi una vez y hacía ya tiempo Comer, beber y amar, no la revisé exhaustivamente. Sentirme totalmente libre al empezar una adaptación me inspira más.

En TU VIDA EN 65’, Albert habla de temas infantiles, adolescentes y maduros, con una perspectiva cómica, nostálgica y dura. Combina secuencias y situaciones que te llevan de la carcajada al nudo en la garganta... Momentos como el poder hipnótico de una lavadora, los domingos desocupados, el ver a un personaje correr con los recuerdos taladrando la memoria, el juguetear con un pez entre los dedos, el sentirse como un pez en un túnel de lavado, el rugido de un estadio, la amistad, el robar los lapiceros que mordisquea una pasión secreta, el estar perdido, el buscar, el saberse el uno para el otro y el sentir.

Lo que pienso que le puede gustar más a la gente es que es una peli que permite hablar de todo aquello que está casi prohibido, de aquello que es tabú, y lo hace hablando abiertamente de la muerte y de cómo afrontar las pérdidas.

Y creo que esta película provocará diálogos entre amigos que quizá antes nunca se han producido; sobre la pérdida, sobre el dolor que no se acepta. Temas que te hacen reflexionar, pensar en el que se despide de la vida y en el porqué, en los silencios y en lo que no se dice...

El proceso de casting fue largo y muy elaborado. Al principio se pensó en hacer la peli con actores famosos, con caras ya conocidas en televisión y cine. Luché mucho para que esto no pasara. Quería hacer una película creíble, muy de verdad y cercana. Por eso tenía que ser con actores no tan conocidos.

Empezó primero con la búsqueda de los tres personajes principales, de los tres amigos. La amistad que se plasma en la película es como un personaje en sí. Encontrar a los actores que pudieran interpretar a tres amigos de toda la vida no era fácil. La química entre los actores y lo creíble de su amistad era vital.

Después de mucho tiempo buscando a Dani, el protagonista de TU VIDA EN 65’, lo encontré: Javier Pereira. Es un actor muy natural, no hace nada y lo hace todo. Tiene un don, mucho ángel.

Primero pensé en él para el papel de Ignacio, pero cuando lo interpretaba Javier robaba las escenas. En los ensayos se me iban los ojos siempre hacia él. Me di cuenta que había encontrado por fin al prota. Que sólo él podía llevar el peso de la película. ¡Por ello se convirtió muy poco tiempo antes del rodaje en el protagonista absoluto de TU VIDA EN 65! Ahí fuimos valientes tanto Javier —su primer papel protagonista— como yo. Nos lo jugamos todo a una carta. Nunca me he arrepentido y además me confirma que éstas son las decisiones importantes en la vida. ¡Las arriesgadas!

El siguiente amigo fue Marc Rodríguez, su primer papel en cine, aunque es un reconocido actor de teatro catalán. Tenía muchas ganas de trabajar con él por su capacidad de comedia disimulada y a la vez delirante.

Nuria Gago estuvo desde el principio en el papel de Carmen y ha plasmado con exactitud al personaje que yo quería. Ha sido para mí un gran descubrimiento.

Tamara Arias, Oriol Vila, Iván Massaguer e Irene Montalà pasaron por todo el proceso de pruebas y más pruebas de casting hasta que al final me decidí por ellos…

Creo que se ha conseguido un grupo de actores compacto, un grupo orgánico para contar con naturalidad una historia que tiene tanto de verdad.

La estética de la peli tenía que apuntar en la misma dirección. Siendo todo tan normal, tan de barrio, tan cotidiano, quería que la cámara no estuviera allí. Robar momentos de vida real de estos personajes. Así hacer sentir a la audiencia que casi está dentro de la película.

Y es por ello que la película tiene un look diferente, casi documental para sentir a los personajes más cercanos. Y a medida que se desarrolla la película se usa un lenguaje más cinematográfico para ir convirtiéndola en historia contada en imágenes, en cuento, y en cine.