Un excombatiente en Bosnia decide superar sus problemas y casarse con su novia policía, Amy. Cuando está a punto de pedirle matrimonio, es secuestrado por error y le inyectan una poderosa droga que puede hacer que crea todo lo que se le diga y que revive los demonios propios de aquel que la toma.
Amy, junto con el FBI, intentará salvar a su prometido ya que deben impedir que el cargamento de droga sea vendido a un comprador potencial que pueda hacer uso de ella. Además, los traficantes son los únicos que tienen el antídoto y es por ello que deben impedir la operación compra/venta consiguiendo el antídoto a la vez, ya que los inyectados con la droga, de no conseguir el antídoto, mueren a las pocas horas.